El sector TI podría crecer un 67% en España en 4 años, si se reduce la piratería
Segun un informe de IDC para la alianza internacional BSA
El sector español de Tecnologías de la Información podría crecer un 67% en cuatro años si el índice de piratería del software se redujera en 10 puntos porcentuales, a un promedio de 2,5 puntos por año. Esta es la principal conclusión respecto a España que se desprende del estudio “La expansión de las economías globales: los beneficios de reducir la piratería del software”, elaborado por la empresa analista IDC.
La Business Software Alliance, BSA, combina estos datos con los suyos propios que destacan que el 49% del software que se utiliza en España tiene un origen ilegal. La conclusión es que si en el año 2006 ese porcentaje bajara al 39%, el sector tecnológico español podría generar unos ingresos cercanos a los 18.000 millones de dólares, frente a los 11.000 millones de dólares de 2002.
“Con ese crecimiento, y en el conjunto del período 2002-2006, el PIB español se beneficiaría con 3.761 millones de dólares adicionales y sería posible crear más de 6.200 nuevos puestos de trabajo sólo en el sector tecnológico, la industria local de nuevas tecnologías conseguiría unos ingresos de 2.890 millones de dólares extras y la Administración lograría 520 millones de dólares adicionales en concepto de impuestos”, argumenta Alfons Sort, presidente del Comité español de BSA. Así, si la piratería se redujera en 10 puntos, España se situaría a la cabeza en lo que a crecimiento del sector TI se refiere con respecto a los demás países de su entorno.
Situación en Europa
Si el índice de piratería de software se redujera en diez puntos porcentuales hasta el año 2006, las economías de los países del Viejo Continente podrían alcanzar un valor adicional de 100.000 millones de dólares, podrían crearse 250.000 puestos de trabajo y las distintas administraciones recaudarían 23.300 millones de dólares adicionales en concepto de impuestos.
Todos los países de la región conseguirían importantes beneficios. Por ejemplo, Reino Unido, que presenta el índice de piratería más bajo entre los países de su entorno, ha logrado los índices de crecimiento más altos creando 200.000 nuevos puestos de trabajo entre 1995 y 2001.Además, dado que este país cuenta con un fuerte sector de TI, una mayor reducción en la piratería se traduciría en beneficios aún mayores.
El caso de España es que con una reducción en su índice de piratería de 16 puntos desde 1996, está bien posicionada para experimentar un crecimiento muy rápido de su sector tecnológico, crecimiento que encabeza la fuerte demanda de software de uso doméstico. El sector español del software puede experimentar un crecimiento tres veces más rápido en el periodo 2001 y 2006 que el conseguido entre 1995 y 2001. De igual modo, Irlanda, que con un descenso de 28 puntos presenta la mayor reducción de piratería de la región, ha conseguido el tercer crecimiento más rápido de su sector tecnológico en los últimos años.
En Europa del Este aparecen seis de los once países que conseguirían los beneficios relativos más grandes del mundo con una reducción de la piratería de diez puntos. Entre estos países se encuentran Rusia, Ucrania, Bulgaria, Rumania y Croacia. El crecimiento del sector tecnológico podría situarse en torno al 60% en países como la República Checa y Eslovaquia.
La Business Software Alliance, BSA, combina estos datos con los suyos propios que destacan que el 49% del software que se utiliza en España tiene un origen ilegal. La conclusión es que si en el año 2006 ese porcentaje bajara al 39%, el sector tecnológico español podría generar unos ingresos cercanos a los 18.000 millones de dólares, frente a los 11.000 millones de dólares de 2002.
“Con ese crecimiento, y en el conjunto del período 2002-2006, el PIB español se beneficiaría con 3.761 millones de dólares adicionales y sería posible crear más de 6.200 nuevos puestos de trabajo sólo en el sector tecnológico, la industria local de nuevas tecnologías conseguiría unos ingresos de 2.890 millones de dólares extras y la Administración lograría 520 millones de dólares adicionales en concepto de impuestos”, argumenta Alfons Sort, presidente del Comité español de BSA. Así, si la piratería se redujera en 10 puntos, España se situaría a la cabeza en lo que a crecimiento del sector TI se refiere con respecto a los demás países de su entorno.
Situación en Europa
Si el índice de piratería de software se redujera en diez puntos porcentuales hasta el año 2006, las economías de los países del Viejo Continente podrían alcanzar un valor adicional de 100.000 millones de dólares, podrían crearse 250.000 puestos de trabajo y las distintas administraciones recaudarían 23.300 millones de dólares adicionales en concepto de impuestos.
Todos los países de la región conseguirían importantes beneficios. Por ejemplo, Reino Unido, que presenta el índice de piratería más bajo entre los países de su entorno, ha logrado los índices de crecimiento más altos creando 200.000 nuevos puestos de trabajo entre 1995 y 2001.Además, dado que este país cuenta con un fuerte sector de TI, una mayor reducción en la piratería se traduciría en beneficios aún mayores.
El caso de España es que con una reducción en su índice de piratería de 16 puntos desde 1996, está bien posicionada para experimentar un crecimiento muy rápido de su sector tecnológico, crecimiento que encabeza la fuerte demanda de software de uso doméstico. El sector español del software puede experimentar un crecimiento tres veces más rápido en el periodo 2001 y 2006 que el conseguido entre 1995 y 2001. De igual modo, Irlanda, que con un descenso de 28 puntos presenta la mayor reducción de piratería de la región, ha conseguido el tercer crecimiento más rápido de su sector tecnológico en los últimos años.
En Europa del Este aparecen seis de los once países que conseguirían los beneficios relativos más grandes del mundo con una reducción de la piratería de diez puntos. Entre estos países se encuentran Rusia, Ucrania, Bulgaria, Rumania y Croacia. El crecimiento del sector tecnológico podría situarse en torno al 60% en países como la República Checa y Eslovaquia.
