Integración de sistemas

Cuestión de tamaño

Lo último que esperaba la compañía petrolífera ULP al contratar con Andersen Consulting el desarrollo de sistemas cliente/servidor era terminar ante los tribunales, reclamando 100 millones de dólares a esta empresa gigante de la integración, alegando infracción de contrato. Pero esto es exactamente lo que sucedió el 14 de marzo pasado, más de un año después de que Andersen y ULP iniciaran sus diferencias como

consecuencia de lo que ULP asegura que fue un esfuerzo de desarrollo fallido, por el que pagó 8 millones de dólares a Andersen. ULP, cuya cifra de negocios asciende a 900 millones de dólares anuales, recurrió entonces a dos compañías integradoras de sistemas más pequeñas: Technology Solutions y Alta Software. Según la compañía, la actividad de desarrollo prosigue ahora correctamente.

La reclamación legal de ULP, que un portavoz de Andersen Consulting ha descrito como "sorprendente y ridícula", constituye un ejemplo extremo de cómo las cosas pueden deteriorarse cuando surge una discrepancia entre las expectativas del departamento informático en proyectos de desarrollo cliente/servidor y la forma en la que el integrador interpreta el contrato.

La posición de Andersen es que "se nos contrató para realizar trabajo de prototipos, y eso es lo que hicimos; sencillamente, entregamos prototipos, de acuerdo con nuestro contrato. No se nos contrató para instalar, implementar o manejar nada". En la reclamación, ULP alega que "los componentes del diseño de ingeniería y sistemas de estimación de costos que Andersen entregó eran materialmente defectuosos, no funcionaron de acuerdo con las presentaciones y promesas previas de Andersen, excedieron en gran medida los costes presupuestados y se entregaron mucho más tarde de las fechas límite originales y en violación de los planes del proyecto".

Los directores informáticos pueden protegerse contra estos desacuerdos estableciendo desde el comienzo un equilibrio adecuado entre sus necesidades y las capacidades y objetivos del integrador.

La primera cuestión a resolver es encontrar un integrador de tamaño adecuado para el proyecto y para la compañía. Pocos usuarios dudan de la capacidad de integradores con cifras de negocio de miles de millones de dólares, como Andersen Consulting, EDS e IBM, para establecer planos o esquemas a nivel de empresa para cambios tecnológicos o de procesos. Sin embargo, estos vendedores dominantes pueden ser una solución desequilibrada para las peticiones de implementación, ajustadas al mínimo coste y adaptadas a medida, de los departamentos informáticos y de los usuarios finales. Y ello por los siguientes motivos:

- Con frecuencia, no pueden maniobrar en situaciones o espacios reducidos y difíciles con tanta agilidad como las compañías más pequeñas.

- Sus metodologías pueden imponer una presencia intimidante, frente a los enfoques más flexibles y personales adoptados por las firmas más pequeñas.

- Los grandes integradores resultan más costosos, porque son más propensos a exceder los costes (ver gráficos adjuntos), pueden incluir a becarios o personas en fase de formación en el proyecto, y sus complicadas estructuras de trabajo en colaboración y su experiencia geográficamente dispersa pueden provocar unos mayores gastos adicionales.

Aunque los usuarios que seleccionan a los grandes integradores están relativamente satisfechos con sus servicios, según el Estudio de Satisfacción de Usuarios realizado por ComputerWorld en Estados Unidos, muchos usuarios piensan que la implementación real de proyectos cliente/servidor pertenece más al dominio de empresas integradoras de menor dimensión.

Algunos de estos vendedores menos conocidos se encuentran entre las compañías de más rápido crecimiento de Estados Unidos, y se están acercando al nivel de los 100 millones de dólares de ingresos, pero sus recursos siguen siendo reducidos frente a sus gigantescos precursores. De todas formas, están obteniendo contratos en competencia con las firmas de mayor tamaño.

Para algunos usuarios, trabajar con grandes integradores sólo tiene sentido para los proyectos de gran alcance y a largo plazo, como establecer nuevas arquitecturas a nivel de compañía, analizar el rendimiento tecnológico de una compañía en relación con sus competidores, planificar proyectos de downsizing y evaluar las posibilidades de outsourcing. También hay que tener en cuenta que los usuarios buscan una sensación de sentimiento y consideración mutua, que se pierde en presencia de las grandes firmas.

Las grandes firmas integradores y diversos analistas del mercado no dudan en discutir estas evaluaciones. Según Gartner Group, se trata de generalizaciones muy amplias, y cita, como ejemplos de historias de éxito en implementaciones internacionales cliente/servidor realizadas por grandes integradores, que Andersen mejoró en un 20% la productividad del sistema de financiación comercial del Deutsche Bank de Singapur, y redujo en un 80% el tiempo de generación de informes financieros mensuales de la compañía estatal argentina de gas y petróleo, WPS SAS.

Ciertamente, parecen existir amplias preferencias de los usuarios para ambas partes del argumento. Algunos de los integradores más pequeños están creciendo a velocidad vertiginosa. Sin embargo, es posible que no haya espacio para todo el mundo. Gartner Group piensa que se producirá una desaparición de empresas pequeñas a manos de las grandes firmas integradoras. Las compañías grandes ya no van generalmente retrasadas frente a sus competidores más pequeños en herramientas cliente/servidor, como sucedía hace un par de años, así que las compañías pequeñas tienen que encontrar otros factores de diferenciación. Un punto que juega en contra de las grandes firmas integradoras es que éstas suelen incluir personas sin experiencia en sus equipos de expertos, como medio de ofrecerles una formación práctica y este coste se carga al cliente. Con las nuevas firmas, es más fácil decir que uno no desea a las personas sin experiencia.

Proyectos que rebasan el presupuesto

Predecir el coste de proyectos cliente/servidor es difícil, incluso para los integradores de sistemas. Una cuarta parte de los usuarios encuestados informaron de proyectos que rebasaron el presupuesto, especialmente entre los grandes integradores.

Porcentaje de usuarios con proyectos que rebasaron el presupuesto

Total 25%

Grandes integradores 29%

Pequeños integradores 26%

Por que fallan

Los 25 directores de informática que informaron de proyectos por encima del presupuesto, indicaron las siguientes como causas principales. Los pequeños integradores con precios fijos y plazos garantizados podrían tener una ventaja competitiva, pero las grandes firmas están adquiriendo poco a poco velocidad.

Porcentaje de usuarios con proyectos que rebasan el presupuesto

Falta de un precio fijo 43%

Instalación inadecuada 35%

Flexibilidad limitada 28%

Deficiente gestión de proyecto 24%

Plazos incumplidos 20%

Donde fallan

Los directores de informática señalan al desarrollo de la aplicación como la etapa del proyecto en la que es más probable que se rebasen los costes previstos. Definir y mantener la línea respecto a los requerimientos del usuario puede significar el éxito o el fracaso de proyectos cliente/servidor para los integradores de sistemas.

Porcentaje de usuarios con proyectos que rebasaron el presupuesto

Desarrollo de aplicación 64%

Diseño del sistema 48%

Instalación 40%

Formación de usuarios finales 32%

Diagnóstico/reparación 16%


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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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