Las operadoras europeas adoptan una estrategia de globalización de los mercados

Arthur Andersen ultima un estudio sobre telecomunicaciones en Europa por encargo de la CE

El mercado europeo de las telecomunicaciones avanza hacia una nueva situación de liberalización e integración. En este difícil camino iniciado, se han originado posturas enfrentadas que han puesto de relieve la importancia de los intereses en juego. En el fondo de la cuestión, se encuentra un sector que, según estimaciones de las propias instituciones comunitarias, para el año 2.000 representará el 7 por ciento del PNB comunitario y que aglutinará una inversión pública y privada de entre 500.000 y 1.000.000 de ecus para los próximos años. Ante esta situación, Arthur Andersen está realizando, por encargo de la Comisión Europea, un estudio sobre los costes de acceso a las redes nacionales de telecomunicaciones en los distintos países de la Unión Europea.

Nos hallamos instalados en una de las etapas más apasionantes, por constructiva, de la historia de Europa. Una historia llena de otras parciales, sectoriales, de las que el universo de las telecomunicaciones forma parte.

Con mucha frecuencia se señala que éstas se están viendo sometidas a un vertiginoso ritmo de cambio. Sin embargo, aún es habitual que el usuario de a pie, en su casa o en su empresa, tenga la impresión de que las telecomunicaciones evolucionan poco. No obstante, la realidad es que el avance en la reforma de su marco regulatorio tradicional ha sido espectacular durante los últimos años y puede considerarse imparable.

Está claro, que la influencia del liderazgo de la Comisión de las Comunidades Europeas ha sido decisiva en el proceso de liberalización de las telecomunicaciones, desde que en 1986 en el Eurotelecom se anunciará la creación de un Libro Verde sobre el desarrollo de un mercado común de telecomunicaciones en Europa, el cual se contemplaba con esperanza, aunque con un cierto escepticismo. Como un paso más dentro de estas iniciativas, la Comisión Europea ha encargado una serie de estudios con vistas a la liberalización total de este sector en el año 1998.

En realidad, este proyecto se origina como consecuencia de la apertura de los mercados en Europa, y del comienzo de la participación de nuevos operadores en países, donde existía un monopolio. Esto ha originado una problemática específica que consiste en cómo y a qué costes darles a los nuevos operadores acceso a las redes ya existentes de las operadoras principales de cada país explica Horacio Lupi, Socio responsable del sector de telecomunicaciones para España de Arthur Andersen y coordinador junto con Juan Carlos López Vives, de dicho estudio, y añade se creo la necesidad de resolver el siguiente problema: `usted operador de algún servicio de telecomunicaciones tiene una cantidad de servicios que desarrolla y que en algún momento, tiene que introducirlos en la red básica de cables'. El tema es cómo debe de entrar y cuales deben de ser los cargos de acceso.

Esta problemática que plantea el Socio de Arthur Andersen, se ha generado actualmente, ya que no existía antes cuando sólo actuaba una operadora, o cuando ésta ofrecía otros servicios pero a través de sus propias compañías. En este sentido, la cuestión a resolver consiste en definir como debe de ser el marco de la regulación europea de las telecomunicaciones, que está en proceso de cambio y modernización, intentando además atacar este problema específico. De este modo, el enfoque de este estudio, según manifiesta Horacio Lupi, se concreta en la siguiente idea: comprendamos que es lo que está sucediendo en cada país con los cargos de acceso, y en función de esto, entendamos también como son los sistemas de información de las diferentes compañías. Una vez que esto se haya conseguido, pongámoslo en una estructura comparable a nivel europeo y hagamos un proyecto, una regulación o lo que decida la Comisión Europea para identificar como debiera ser.

Fundamentos del estudio

En definitiva, la idea de este estudio consiste en recopilar todos estos elementos y elaborar una sugerencia global a nivel europeo de como debieran hacerse las cosas en el futuro, que elementos deben constituir los costes que las operadoras cobran a los que quieren entrar en su red y como deben agregarse y recogerse.

Posteriormente, una vez definido el enfoque europeo, la Comunidad se planteó encarar todo esto con la ayuda de alguna firma de consultores especializados en las telecomunicaciones. Así, entró en contacto con dos compañías: una más especifica relacionada con los aspectos tecnológicos de este tema y Arthur Andersen, cuyo cometido es analizar las cuestiones financieras, contables, de acumulación de costes, etc.

El estudio está siendo realizado simultáneamente en aquellos países significativos de Europa, concretamente en toda la Unión Europea, a través de equipos mixtos, donde participan los encargados del tema en cada país, junto con algunas personas que lo están coordinando en las oficinas de Arthur Andersen en Londres, y que son los responsables de aglutinar toda la información que venga de cada país, con el fin de presentar el estudio global.

Por otro lado, Horacio Lupi explica que su compañía fue seleccionada a través de un concurso, siendo los factores que influyeron en esta selección: su experiencia en el mundo de las telecomunicaciones en Europa y el hecho de que ya habían trabajado para la Comisión en estos temas, especialmente en el Reino Unido. Tenemos un equipo de telecomunicaciones bastante fuerte en Europa, que ha estado trabajando en este contexto tres o cuatro años, cuando comenzaron las actividades de liberalización de los mercados.

Asimismo, destacar que la información para el estudio se está recogiendo a través de unos cuestionarios, diseñados por Arthur Andersen, los cuales intentan aunar por un lado, lo que son los hechos y la información de cada participante, y por otro, la opinión de cada uno de éstos.

Destinatarios

Los destinatarios de los cuestionarios se dividen en tres estamentos: las autoridades que regulan las telecomunicaciones en cada país, las operadoras que ya están trabajando, y en tercer lugar, aquellos operadores que se están introduciendo en el mercado o con expectativas de llevarlo a cabo.

Los cuestionarios son distintos en función de que los destinatarios sean las autoridades reguladoras o los operadores. Sin embargo, no existen diferencias en orden a los distintos países, ya que las preguntas son similares para todos. Aunque, por las diferencias coyunturales de cada país, los responsables de llevar a cabo el estudio deben interactuar con los participantes de éste, para lograr que el cuestionario se conteste de la mejor manera posible en relación con las características de ese país. En este sentido, Horacio Lupi destaca: hay una primera parte del cuestionario, que analiza la situación de cada país en cuanto a tarifas, redes, etc. y esto permite comparar las diferentes opiniones en función de los grados de desarrollo de la red, del nivel de digitalización de ésta, etc y añade esto permitirá establecer un baremo a la hora de comparar las opiniones y de establecer un camino estándar en la Comunidad Europea.

En definitiva, lo que la Comisión pretende es que en el año 1998 todas las redes de telecomunicaciones estén absolutamente liberalizadas, incluyendo los servicios de telefonía básica. En el caso de España, Grecia y Portugal, esa fecha se ha extendido hasta el año 2003. Sin embargo, el Gobierno español ha manifestado su intención de no hacer uso de esa extensión del plazo. Esto va a implicar, la existencia de una gran cantidad de operadoras de telefonía básica y de otros servicios totalmente abiertos, pero va a seguir perviviendo la estructura que existe actualmente, ya que no va a llegar otro operador a instalar una red de cable como la que tiene Telefónica en España. Además, éste explica que en la medida en que se abran las redes a los nuevos operadores, el concepto de monopolios desaparecerá, aunque la inf

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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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