PowerPC en el mundo Unix

Hace menos de un mes, IBM presentaba tres nuevos modelos dentro de su línea de estaciones de trabajo RS/6000. Los RS/6000 Model 41W y 41T y el servidor de nivel de entrada RS/6000 Model C10, suponían la segunda implementación del procesador PowerPC 601 en sistemas comerciales Unix. La primera experiencia en este sentido había tenido lugar el 21 de septiembre de 1993, cuando el fabricante norteamericano anunció el RS/6000 Model 250, el primer ordenador que incorporaba el nuevo chip fruto de la colaboración establecida dos años antes entre IBM, Apple y Motorola. El acuerdo, que en su momento sorprendió a la industria de las Tecnologías de la Información, pretendía el lanzamiento de una nueva generación de sistemas informáticos basados en una plataforma de procesador común, la arquitectura PowerPC. La nueva plataforma sería un desarrollo de la tecnología POWER (Performance Optimization With Enhanced RISC) de IBM, que fue lanzada en el año 1990.

De acuerdo con los planes del Gigante Azul, la plataforma PowerPC no sólo será la base de una nueva generación de sistemas RS/6000, sino que también equipará a ordenadores personales, portátiles, máquinas AS/400 y grandes sistemas. El binomio que supone la unión del procesador PowerPC y el sistema operativo Unix aparece como una firme apuesta de futuro en el complejo mundo de la informática corporativa. Un hardware PowerPC y un software Unix prometen solidez, potencia, escalabilidad, compatibilidad, interoperabilidad y buena relación precio/rendimiento.

Veamos porqué. En lo que se refiere al hardware, parece claro que la tecnología RISC se está convirtiendo en algo fundamental cuando es necesario gran capacidad de proceso y gran potencia de cálculo. Limitada hasta ahora a los entornos puramente técnico-científicos, los procesadores RISC parecen dispuestos a asumir y controlar una gran parte del mercado comercial que reposa ahora en las manos de tecnologías propietarias o CISC. En este sentido, PowerPC se perfila como una de las arquitecturas RISC más potentes. El ser fruto de la unión de tres de los principales fabricantes de la industria es, además, un factor a tener muy en cuenta.

Junto a este elemento, y en lo que se refiere al software, el sistema operativo Unix -en cualquiera de sus variantes- es una opción de futuro a tener muy en cuenta en el desarrollo de los entornos corporativos. En los últimos años, sus mejoras en cuanto a robustez y capacidades de seguridad han permitido que numerosos ISVs se hayan decidido a lanzar aplicaciones comerciales para este entorno, permitiéndole salir del mundo universitario donde nació. Sin lugar a dudas, apostar por Unix es apostar por un futuro abierto. Los constantes avances en estandarización y el firme compromiso de los fabricantes más importantes por estandarizar Unix a nivel API (a través de la iniciativa COSE), refuerzan esta impresión.

Por ello, hemos considerado interesante realizar en este Informe sobre PowerPC y entornos abiertos una doble visión; por un lado, se analiza la arquitectura de proceso PowerPC y su validez en entornos comerciales, ahora que empiezan a estar disponibles sistemas que realmente aprovechan todas sus características. Por otro, se incide nuevamente en el mundo Unix -algo que, por otra parte, no es nuevo en este medio- analizando los pasos fundamentales a la hora de realizar una implementación de sistemas abiertos en el seno de los sistemas de información corporativos. Pero además de esta visión, se ofrecen también los últimos datos sobre el mercado de sistemas Unix en nuestro país, según Dataquest, así como un estudio de la consultora D.H.Brown sobre la conformidad a estándares de las diferentes versiones de Unix.

Junto a estas dos visiones, se incluye en el presente Informe una perspectiva distinta y tremendamente cualificada; la de Gartner Group. La consultora multinacional realiza un interesante análisis del futuro de Unix frente a otros sistemas operativos y, paralelamente, del compromiso de IBM respecto a este entorno. El objetivo de yuxtaponer los mencionados análisis es ofrecer al lector los suficientes elementos de referencia como para que pueda extraer sus propias conclusiones sobre el papel que jugará en el futuro la arquitectura PowerPC, y su imbricación con el mundo de los sistemas abiertos -básicamente Unix- en el marco de la estrategia global de IBM.