Supermercados Sánchez-Romero renueva su sistema de gestión corporativa
Implanta la suite ERP de Deister Software
Casi 50 años después de abrir su primer establecimiento en 1954, Supermercados Sánchez-Romero cuenta hoy con siete establecimientos en Madrid y una amplia cobertura mediante el servicio a domicilio. Actualmente está renovando su sistema de gestión corporativa de la mano de Deister Software, para lo que ha adoptado la suite ERP del fabricante. En concreto, se han instalado los aplicativos de Finanzas, Logística y Gestión Comercial, además de un módulo de distribución específico para retail.
El proyecto de implantación de la suite ERP en Supermercados Sánchez-Romero comenzó entre los meses de octubre y noviembre de 2000. Poco después, en julio de 2001, arrancó el área financiera, y en octubre de ese mismo año el resto de las áreas que lo utilizan, pero el proyecto no se dio por concluido hasta febrero de 2002. A partir de entonces, Sánchez-Romero cuenta con un contrato de mantenimiento y evolución de la instalación, que incluye todas aquellas modificaciones y actualizaciones que sean pertinentes.
En la actualidad, unos treinta usuarios están utilizando el sistema -montado sobre servidores Sun, con un sistema operativo Solaris y la base de datos IBM Informix Dynamic Server-, que les permite acceder a todas sus aplicaciones desde cualquier navegador y lugar. “La implantación con Deister ha sido un poco atípica –comenta José Manuel Olmedo Doalto, director de Informática de Supermercados Sánchez-Romero–. Entramos en contacto con esta compañía a través de Informática El Corte Inglés (IECISA), de quienes teníamos un producto que habíamos desarrollado con ellos hacía varios años”.
Un producto que, por motivos internos de IECISA, fue retirado del mercado y no se adaptaba ni a la problemática del año 2000 ni a la entrada en vigor del euro. “Para evitarnos cualquier perjuicio, IECISA realizó una búsqueda intensiva del ERP que mejor se adaptase a nuestras necesidades. Debido a dos factores importantes –el tiempo de respuesta que teníamos era muy corto y que, a nivel financiero, no estábamos dispuestos a invertir en un nuevo ERP cuando ya lo habíamos hecho en uno- optamos por adoptar el producto de Deister”, continúa Olmedo.
Factor humano
El éxito del proyecto tenía un claro punto de partida: el conocimiento que tenía Deister de su propio desarrollo y la validez de las personas que trabajaban con ellos. “Exigimos a IECISA que el equipo que implantase la aplicación en Sánchez-Romero a nivel de consultoría estuviese integrado por personas de esa compañía que ya hubieran trabajado durante cuatro o cinco años con nosotros y, por otro lado, que el personal que gestionase el proyecto internamente en Sánchez-Romero fuera gente que llevase bastante tiempo en la compañía. Juntando el conocimiento y el buen hacer de todas las partes, conseguimos realizar la implantación del ERP en un tiempo récord para nosotros”, asegura Olmedo.
En el proyecto participaron tres técnicos de IECISA, en calidad de integrador y partner de Deister Software, dos técnicos de Sánchez-Romero y dos consultores de Deister Software. Toda la implantación del sistema corrió a cargo de Deister, mientras que la adaptación a sus necesidades funcionales las hizo IECISA. Por su parte, el departamento de Informática de Sánchez-Romero se encargó, entre otras cosas, de la carga de datos, “una labor compleja –apunta Olmedo–, puesto que hubo que adaptar todos los sistemas de codificación y los sistemas contables”.
En opinión de José Manuel Olmedo existen grandes diferencias entre el sistema de Deister, que es muy parametizable, y el anterior que se utilizaba en la compañía. “Con el que usábamos anteriormente todo el tema financiero y contable se realizaba mediante interfaces, de manera que existían varios procesos que cargaban en exceso todos los sistemas informáticos que tenían que hacerse a horas determinadas. Había que estudiar muy bien cuándo se lanzaban y en qué situación estaba la base de datos cuando se fuera a hacer”.
Procesos organizados
Con Deister todo esto desaparece, permitiendo realizar contabilidades masivas que se pueden lanzar en cualquier momento sin interferir en el trabajo de los usuarios, o bien la contabilización automática, que es lo que han estado lanzando tras la implantación del ERP. “Esto ha sido un avance muy importante para nosotros –apunta el director de Informática de Supermercados Sánchez-Romero– tanto en tiempo de procesos, ahorro de recursos y en la fiabilidad de los datos, puesto que ahora se hace instantáneamente”.
“Desde que Supermercados Sánchez-Romero implantó este ERP no hemos encontrado ningún proceso ni situación en la que el trabajo de un usuario se vea afectado por el de otro. Un aspecto importante porque se traduce en la reducción de incidencias por parte de usuarios de otros departamentos hacia el Departamento de Informática”, subraya Olmedo. Por otra parte, este responsable insiste en que, asimismo, se han obtenido beneficios en la gestión comercial, puesto que el sistema está arrastrando hasta ocho precios por cada uno de los movimientos que se producen por artículo, de manera que jugando con esos precios obtienen una información comercial que antes era totalmente impensable. “Desde el punto de vista técnico –continúa– hemos ganado mucho en seguridad en lo que a los sistemas informáticos se refiere”.
Con posterioridad a la puesta en funcionamiento del sistema, la compañía tomó la decisión de hacer uso de terminales remotos. Olmedo explica que “todas nuestras tiendas están comunicadas con el sistema central. La gestión de pedidos al almacén central mediante comunicaciones se está realizando con la misma interfaz que se utiliza en la central. Algo totalmente impensable con los ERPs utilizados anteriormente”.
El proyecto de implantación de la suite ERP en Supermercados Sánchez-Romero comenzó entre los meses de octubre y noviembre de 2000. Poco después, en julio de 2001, arrancó el área financiera, y en octubre de ese mismo año el resto de las áreas que lo utilizan, pero el proyecto no se dio por concluido hasta febrero de 2002. A partir de entonces, Sánchez-Romero cuenta con un contrato de mantenimiento y evolución de la instalación, que incluye todas aquellas modificaciones y actualizaciones que sean pertinentes.
En la actualidad, unos treinta usuarios están utilizando el sistema -montado sobre servidores Sun, con un sistema operativo Solaris y la base de datos IBM Informix Dynamic Server-, que les permite acceder a todas sus aplicaciones desde cualquier navegador y lugar. “La implantación con Deister ha sido un poco atípica –comenta José Manuel Olmedo Doalto, director de Informática de Supermercados Sánchez-Romero–. Entramos en contacto con esta compañía a través de Informática El Corte Inglés (IECISA), de quienes teníamos un producto que habíamos desarrollado con ellos hacía varios años”.
Un producto que, por motivos internos de IECISA, fue retirado del mercado y no se adaptaba ni a la problemática del año 2000 ni a la entrada en vigor del euro. “Para evitarnos cualquier perjuicio, IECISA realizó una búsqueda intensiva del ERP que mejor se adaptase a nuestras necesidades. Debido a dos factores importantes –el tiempo de respuesta que teníamos era muy corto y que, a nivel financiero, no estábamos dispuestos a invertir en un nuevo ERP cuando ya lo habíamos hecho en uno- optamos por adoptar el producto de Deister”, continúa Olmedo.
Factor humano
El éxito del proyecto tenía un claro punto de partida: el conocimiento que tenía Deister de su propio desarrollo y la validez de las personas que trabajaban con ellos. “Exigimos a IECISA que el equipo que implantase la aplicación en Sánchez-Romero a nivel de consultoría estuviese integrado por personas de esa compañía que ya hubieran trabajado durante cuatro o cinco años con nosotros y, por otro lado, que el personal que gestionase el proyecto internamente en Sánchez-Romero fuera gente que llevase bastante tiempo en la compañía. Juntando el conocimiento y el buen hacer de todas las partes, conseguimos realizar la implantación del ERP en un tiempo récord para nosotros”, asegura Olmedo.
En el proyecto participaron tres técnicos de IECISA, en calidad de integrador y partner de Deister Software, dos técnicos de Sánchez-Romero y dos consultores de Deister Software. Toda la implantación del sistema corrió a cargo de Deister, mientras que la adaptación a sus necesidades funcionales las hizo IECISA. Por su parte, el departamento de Informática de Sánchez-Romero se encargó, entre otras cosas, de la carga de datos, “una labor compleja –apunta Olmedo–, puesto que hubo que adaptar todos los sistemas de codificación y los sistemas contables”.
En opinión de José Manuel Olmedo existen grandes diferencias entre el sistema de Deister, que es muy parametizable, y el anterior que se utilizaba en la compañía. “Con el que usábamos anteriormente todo el tema financiero y contable se realizaba mediante interfaces, de manera que existían varios procesos que cargaban en exceso todos los sistemas informáticos que tenían que hacerse a horas determinadas. Había que estudiar muy bien cuándo se lanzaban y en qué situación estaba la base de datos cuando se fuera a hacer”.
Procesos organizados
Con Deister todo esto desaparece, permitiendo realizar contabilidades masivas que se pueden lanzar en cualquier momento sin interferir en el trabajo de los usuarios, o bien la contabilización automática, que es lo que han estado lanzando tras la implantación del ERP. “Esto ha sido un avance muy importante para nosotros –apunta el director de Informática de Supermercados Sánchez-Romero– tanto en tiempo de procesos, ahorro de recursos y en la fiabilidad de los datos, puesto que ahora se hace instantáneamente”.
“Desde que Supermercados Sánchez-Romero implantó este ERP no hemos encontrado ningún proceso ni situación en la que el trabajo de un usuario se vea afectado por el de otro. Un aspecto importante porque se traduce en la reducción de incidencias por parte de usuarios de otros departamentos hacia el Departamento de Informática”, subraya Olmedo. Por otra parte, este responsable insiste en que, asimismo, se han obtenido beneficios en la gestión comercial, puesto que el sistema está arrastrando hasta ocho precios por cada uno de los movimientos que se producen por artículo, de manera que jugando con esos precios obtienen una información comercial que antes era totalmente impensable. “Desde el punto de vista técnico –continúa– hemos ganado mucho en seguridad en lo que a los sistemas informáticos se refiere”.
Con posterioridad a la puesta en funcionamiento del sistema, la compañía tomó la decisión de hacer uso de terminales remotos. Olmedo explica que “todas nuestras tiendas están comunicadas con el sistema central. La gestión de pedidos al almacén central mediante comunicaciones se está realizando con la misma interfaz que se utiliza en la central. Algo totalmente impensable con los ERPs utilizados anteriormente”.
