La expansión internacional y el cloud impulsan la facturación de Arión Grupo

Arión Grupo ha salido con éxito del concurso de acreedores voluntario, tras consguir un aumento del 35% de las ventas y un 23% el EBITDA en último año. La empresa prevé volver a recoger beneficios este año. La empresa ha conseguido volver a una senda consolidada de crecimiento gracias a un plan de viabilidad iniciado en 2012.

Uno de los factores más importantes de la recuperación de la empresa ha sido el salto tecnológico emprendido al apostar por la tecnología cloud, que le ha permitido desarrollar un nuevo modelo de negocio en torno a su software propio de gestión empresarial BAS-ERP. Ha transformado su producto en una plataforma de servicios en la nube mucho más versátil y con un coste inferior que su competencia. Juan Manuel Rufino Rus, presidente de Arión Grupo considera que la empresa “ha salido reforzada del proceso concursal con una sólida cartera de clientes y nuevas redes internacionales”.

En 2012, Arión Grupo presentó voluntariamente el concurso de acreedores con la voluntad de salvar una difícil situación financiera debido a la crisis económica internacional, que afectó gravemente a dos de sus pilares de negocio, el sector de la construcción y el de la Administración Pública, que representaban casi el 65% de su facturación. En el proceso de reestructuración presentado por la compañía para afrontar con garantías el plan de viabilidad y de crecimiento de la compañía para los próximos años, y que ya ha comenzado a dar sus frutos, son fundamentales la confianza de sus clientes, el proceso de expansión internacional, la consolidación de su negocio en el mercado nacional, el fortalecimiento de su red de partners, la calidad de sus profesionales, y la diversificación de su modelo de negocio.

La compañía ha conseguido la aprobación del convenio por más del 60% del pasivo ordinario y con una quita del 50% para la generalidad de los créditos y su aplazamiento a cinco años, con dos de carencia, para lo que ha sido decisivo el apoyo de los acreedores más relevantes, que han respaldado el proyecto de Arión, implicándose directamente en el mismo, gracias a la credibilidad de su plan de viabilidad.