La neutralidad de red ha muerto en EEUU; lo que viene ahora

La FCC aprueba definitivamente invalidar la neutralidad de red e inaugura una nueva era en la forma en que operadores de telecomunicaciones y usuarios finales entienden internet.

Estados Unidos

Como ya se esperaba, la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC) ha aprobado por mayoría de tres a dos la revocación de las normas de neutralidad de red aprobadas en 2015 por la Administración Obama, que consideraban el acceso a internet como un servicio básico.

A partir de ahora, los operadores de red tendrán total control sobre sus infraestructuras y podrán imponer “peajes” de acceso a la red en función del contenido que se consuma. Esto es, los gigantes Teleco como Verizon podrán ofrecer a usuarios y empresas un ‘internet de dos velocidades’, con diferentes tarifas y velocidades de conexión.

La norma sólo afectará a Estados Unidos y sólo otorga derechos sobre sus redes a las empresas de cable y telecomunicaciones que operan en este territorio. Así, un usuario europeo no verá cambios en la forma de acceso a plataformas como Netflix, aunque sean estadounidenses, ya que el operador sobre el que Netflix ofrece el servicio no es estadounidense.

Uno de los aspectos más polémicos que se debate es si los todopoderosos operadores podrán o no bloquear el acceso o el contenido que circula por sus redes, un aspecto especialmente grave en el caso de regiones en las que los usuarios tienen acceso a un único operador. De momento hay muchos grises en la forma que tomará la regulación, aunque la Casa Blanca, como principal impulsora de este giro regulatorio, ha dicho que se garantizará “un internet libre y justo”.

Lo que viene

Es difícil predecir con exactitud lo que ocurrirá en los próximos meses, aunque lo que sí parece evidente es que en Estados Unidos cambiará la forma en que se ha entendido internet hasta el momento.

No ocurrirá de un día para otro; a todas luces, paulatino e imperceptible en muchos aspectos. Los operadores, dueños de las infraestructuras de red, podrán imponer tarifas a las OTT que utilizan sus redes para hacer llegar el contenido a los usuarios finales y está por ver la forma en que esto inflará las facturas de los mismos.

Lo que sí es posible que ocurra en los próximos ejercicios es un aumento de operaciones de adquisiciones en la industria de contenidos. Los operadores de telecomunicaciones comprarán empresas de contenidos y se producirá una concentración significativa en el panorama mediático estadounidense. Como dueños de las infraestructuras y jueces de lo que puede o no circular por las mismas, contar con contenido propio es una apuesta segura.

La sesión de votación celebrada ayer no sólo revocó las normas existentes sobre la idea de internet, sino que inauguró una nueva era y supone una nueva victoria del imperialismo.



TE PUEDE INTERESAR...

Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital