Estados Unidos establece un procedimiento de registro para drones

Los drones están creciendo en popularidad entre empresas y aficionados, tanto en plan de hobby como de negocio. Es indudable que el negocio de los drones va viento en popa y, como el cielo se está empezando a llenar de estos aparatitos, los políticos han acabado poniendo el grito en el cielo de la regulación al objeto de que se controle la circulación de este tipo de dispositivos aéreos.

El departamento norteamericano de transportes señaló ayer que conformarían un departamento con el objetivo de iniciar, a partir del próximo 20 de noviembre, los procesos necesarios para registrar los drones que surcan el cielo estadounidense.

Dicha fuerza de tarea puesta en marcha para el registro de drones estará representada por 25 ó 30 miembros entre compañías que fabrican drones y aeroplanos, y otras partes interesadas. Grandes corporaciones del ecosistema TI como Google y Amazon han estado experimentando con drones (a los que denominan oficialmente: sistemas aéreos de navegación no tripulada (Unmanned Aircraft Systems UAS), para realizar entregas de productos.

A juzgar por el lenguaje empleado en el anuncio del departamento de transportes, se desprende que los usuarios aficionados a jugar con este tipo de dispositivos podrían quedar al margen si los drones que emplean son catalogados como juguetes. De ser así, los pequeños drones de uso lúdico quedarían fuera de esta nueva regulación americana, ya que tal y como especifica el anuncio: “se informará del departamento al que el propietario de UAS ha de dirigirse para comprobar si su dispositivo está exento de realizar los procesos de registro, cuando se trate de juguetes o pequeños sistemas aéreos de navegación no tripulada.

A día de hoy, varios estados norteamericanos han emprendido acciones para la regulación de drones. En California, por ejemplo, una ley que obligaba a los drones a volar a una altura mínima de 107 metros cuando sobrevuelan propiedades privadas fue vetada en septiembre por el gobernador Jerry Brown, tras lo cual fue duramente criticado por haber perjudicado no solo a la industria del dron, sino también por socavar, en un segundo término y más profundamente, la economía del país.