GFT impulsa la iniciativa VITA Entrepreneurship Center
Proyectos como el de servicios financieros Wishlist o Smart ATM están entre los proyectos que se desarrollarán en el centro.
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GFT se ha aliado con la aceleradora de startups Vita Entrepreneurship Center convirtiéndose en partner co-promotor del nuevo centro de Sant Cugat. El centro pretende vincular instituciones educativas, empresas y profesionales con el mundo del emprendimiento. Este espacio de trabajo está especializado en el desarrollo de proyectos y en él se han creado equipos multidisciplinares compuestos por diseñadores, desarrolladores y expertos en comunicación y marketing.
“GFT ha querido colaborar con VITA porque es otra manera de hacer tangible el modelo de innovación abierta por el que apostamos desde la compañía. El objetivo es desarrollar ideas innovadoras que aporten valor a nuestros clientes, fomentando la co-creación con ellos”, ha comentado Carlos Eres, Director General de GFT en España.
Además de GFT, también son promotores de esta iniciativa las Escuelas Universitarias Gimbernat y Tomàs Cerdà y el Ayuntamiento de Sant Cugat, a través de la Fundación Sant Cugat Actiu. En la actualidad diez proyectos se están desarrollando en el centro, y entre ellos están Wishlist (acerca de servicios bancarios en la nube) y Smart ATM (sobre Open Accessibility para el sector financiero).
Whishlist es un proyecto que se basa en un sistema para mejorar la captación y fidelización de clientes de bancos. Como herramienta principal para conseguir este objetivo usa las promociones y descuentos que las entidades puedan presentar a los usuarios, añadiendo la posibilidad de acceso a productos de financiación que el cliente podría no haber contemplado en un primer momento.
Respecto al proyecto Smart ATM, este pretende ampliar la capacidad de sincronización de los actuales cajeros con la aplicación de banca móvil, mediante la modificación de la misma y la creación de un dispositivo que permite reconocer e identificar al cliente en el cajero. De esta forma, se podría trasladar la pantalla del cajero al móvil y que, únicamente poniendo el dispositivo encima del cajero, se pudieran ejecutar todas las acciones programadas. En definitiva, gracias a esta aplicación, el móvil podría convertirse en una extensión de los actuales cajeros, consiguiendo preservar las instalaciones con una modificación de bajo coste.