Cloud Computing
Nube

La nube como herramienta estratégica de innovación

Cloud Computing abre el camino a las nuevas tendencias TI llamadas a transformar las organizaciones.

cloud computing servicios

Ya no es un problema de conocimiento sino de adopción estratégica. Ante un horizonte saturado de nubes, y superada la fase de divulgación de sus ventajas, el reto ahora para las organizaciones es comprender el valor de cloud computing como base tecnológica de la transformación digital a la que más temprano que tarde tendrán que enfrentarse. La movilidad, social business, Big Data y los centros de datos de nueva generación tienen en cloud un componente esencial, y así lo están entendiendo las organizaciones, que comienzan a adoptar la nube a escala corporativa para, más allá del ahorro de costes, ganar en eficiencias y agilidad operativas, flexibilidad y escalabilidad. La evolución parece imparable. Según el Cisco Global Cloud Index (2012 – 2017) por primera vez este año la mayoría de las cargas de trabajo estarán en cloud. En concreto, el 51% del total de cargas de trabajo será procesado en la nube, frente al 49% que se gestionará en centros de datos tradicionales, tasas que en 2017 ya serán del 63% y del 37% respectivamente.

 

La nube lo transforma todo. Tanto los procesos internos y los modelos de negocio como el propio rol del CIO y las formas de relacionarse con proveedores y clientes. “Cloud da soporte a una gestión más industrializada de las TIC donde el centro es el negocio, aportando una enorme flexibilidad para construir la tecnología que se desee, en el momento y con el uso que se necesite. Y ello supone más velocidad y agilidad para adatarse a la era digital en la que ya nos encontramos”, señala José María López, director de Análisis de Penteo. Para Alberto Bellé, director de Investigación de IDC España, la nube ha transformado la forma en que se entrega la tecnología, convirtiendo al departamento TI en un proveedor interno de servicios, y “está cambiando también los modelos de negocio y de costes con que se comercializa la tecnología. Ha transformando asimismo al cliente y al usuario de tecnología en su conjunto, que ahora espera rapidez, transparencia y flexibilidad”.

 

Con la seguridad de la “auténtica transformación de las empresas” que ha supuesto cloud, Diego Cabezudo, CEO de Gigas, destaca el poder de este tipo de soluciones para “a golpe de ratón, desplegar una compleja infraestructura tecnológica, totalmente redundada y distribuida geográficamente, ajustando los recursos asignados, y por lo tanto sus costes, a sus necesidades y transformando un entorno que tradicionalmente requería importantes inversiones y semanas de trabajo hacia un modelo sin inversión inicial y con implementaciones en minutos”.

 

 

Nuevas relaciones con proveedores y clientes

Cloud no solo transforma las organizaciones; también las relaciones con los proveedores y los clientes cambian con la nube. En cuanto a las relaciones con el cliente cloud permite utilizar múltiples canales en cualquier momento y lugar, posibilidad que, en combinación con los medios sociales y Big Data, abre nuevas oportunidades de negocio. “Las soluciones de analítica de negocio sobre cloud permiten conocer mejor las preferencias de los clientes y ofrecer interacciones digitales o personales con una experiencia de usuario personalizada. Cloud es capaz de dotar a cualquier organización de más flexibilidad y de capacidad de responder de forma más rápida a presiones competitivas, por lo que se considera también un motor de innovación y crecimiento para cualquier empresa”, explica Cristina Caballé, directora ejecutiva de Cloud de IBM España.

 

Las relaciones de los proveedores con sus clientes también se ven afectadas al aumentar el número de servicios basados en la red y con ello, según Alejandro Giménez, CTO de EMC España, “la posibilidad de ofrecer una relación más rápida y eficiente con el cliente con mayor transparencia e inmediatez”. Y al transformar las relaciones de los proveedores con los clientes y el modo de adquirir la tecnología, la nube está igualmente cambiando el propio rol del CIO, que, como señala Deloitte en un reciente informe, pasará de ser un ‘ejecutor de tecnologías’ a un ‘agregador de servicios’. Su función se centrará cada vez más en gestionar la demanda, dar continuidad al servicio y aportar valor añadido tanto en el control de proyectos como en la aportación estratégica del departamento TI a las unidades de negocio.

 

No sólo ahorro de costes

Si en un primer momento fue la reducción de costes el principal atractivo de la nube, a media que la naturaleza y el potencial del modelo se ha ido entendiendo y las ofertas de los proveedores mejorando, los clientes buscan hoy en cloud otras ventajas, como la rapidez de implantación, la escalabilidad, una mayor eficiencia en los procesos y en último término la transformación de toda la organización. Son hechos contrastables, no solo promesas. Un reciente estudio global realizado por Harvard Business Review entre sus lectores así lo confirma. El estudio, patrocinado por Verizon, concluye que entre las compañías que ya han adoptado cloud computing el 37% asegura haber conseguido simplificar sus operaciones internas, el 33% una mejora de la entrega de los recursos internos y el 31% nuevas formas de trabajar y colaborar entre los empleados. El lanzamiento más rápido de nuevas iniciativas de negocio (23%) y la mejora de la capacidad de adquirir, compartir y analizar y actuar sobre los datos (23%) son otros de los logros conseguidos con la adopción de la nube.

 

“Al transformar radicalmente la forma de entregar y consumir las aplicaciones y los recursos y servicios TI, cloud, además de reducir los costes operativos y de capital, mejora la agilidad, el crecimiento y la rentabilidad de negocio, y simplifica las operaciones y su gestión para centrarse en la innovación”, asegura Luis Palacios, director de Data Center y Virtualización de Cisco España. De todas esas ventajas, Martiniano Mallavibarrena, Portfolio & Alliance Management Unit Manager de T-Systems Iberia, destaca la agilidad que supone contar con la potencia de computación requerida al instante y en cualquier lugar. “Este grado de flexibilidad en cuanto a la provisión de nuevos servicios y la capacidad de adaptarlos a ciertos casos concretos de usuarios en tan poco tiempo y con un nivel de coste razonable sólo son posibles desde un enfoque cloud”.

 

 

Crecimientos de dos dígitos

El potencial de innovación y eficiencia de la nube, y todas sus ventajas para el negocio, hacen de cloud computing un mercado hoy en constante crecimiento. Según Javier Gallego, Enterprise Solutions Manager de Dell, aunque la demanda en España es sensiblemente inferior a la de otros países de la Unión Europea, las perspectivas son positivas. “Las renovaciones de infraestructura o desarrollo de nuevos servicios son un punto de inflexión y reflexión para los responsables de tecnología. Un hito relevante durante este año y el siguiente será el fin de soporte de multitud de sistemas – y por tanto servicios – alojados en Windows 2003”.

 

Para Diego Cabezudo, de Gigas, “2013 ha sido un año clave en cuanto al cambio de tendencia en la provisión de servicios TI. En nuestro caso en 2013 triplicamos la facturación del ejercicio anterior y en 2014 duplicaremos la cifra de negocio del año pasado. Podemos vislumbrar 2015 como el año de generalización masiva de cloud en las empresas”. Con el mismo optimismo Cristina Caballé, directora ejecutiva de Cloud de IBM España, destaca el crecimiento de dos dígitos que está experimentando la demanda de cloud en nuestro país, “como todas las tecnologías que han demostrado aportar un beneficio evidente e innegable a los usuarios. La evolución previsible es que seguiremos viendo esta tendencia en los próximos años hasta que los niveles de adopción se generalicen. Los principales analistas del sector prevén un crecimiento de la demanda de cloud del 30% tanto en Europa como en España”.

 

 

Impacto en la organización

El crecimiento de la demanda, una vez superada la fase inicial de adopción marcada por la búsqueda de ventajas a corto plazo fundamentalmente en costes, vendrá marcada además por la generalización del nuevo modelo como herramienta estratégica hacia la transformación digital. Del rol que el CIO asuma frente a cloud dependerá en última instancia la profundidad con que el nuevo modelo impacte en la organización.

 

Para IDC, si el CIO y el departamento TI se consideran como un motor interno de innovación, el movimiento hacia la nube adquirirá un valor estratégico con un claro poder transformador. Pero asumir ese enfoque exige preparar a la organización para el cambio. Sin embargo, de acuerdo con un reciente estudio de la firma de investigación, aunque el gasto europeo en cloud creció un 12% en los últimos 12 meses, menos de la mitad de las empresas del continente afirman estar preparadas para adoptar la nube. La gran mayoría de los departamentos TI europeos siguen sin afrontar las inversiones en personas, procesos y tecnología requeridos para madurar sus arquitecturas cloud.

 

Una de las barreras para la adopción estratégica de cloud es, según Luis Palacios, director de Data Center y Virtualización de Cisco España, la dificultad para interconectar y gestionar los distintos silos en los que residen la mayoría de las tecnologías que conforman cualquier tipo de cloud. “Si se trata de una nube pública cualquier empresa está preparada siempre y cuando cuente con una red segura y escalable. Si se trata de una nube privada o híbrida, las empresas deben acometer antes la unificación del centro de datos y apoyarse en una red inteligente para distribuir los servicios cloud de forma segura y transparente a sus usuarios”

 

 

Evolución gradual

Martiniano Mallavibarrena, de T-Systems Iberia, coincide en señalar las dificultades de integración que implica cloud computing. “En general, las empresas están preparadas para adoptar el nuevo modelo cloud, pero la mayoría de ellas ha trazado un plan de evolución para dar el salto a la nube de forma gradual. El grado de preparación suele ser largo y las decisiones, cuando se retrasan, suelen estar relacionadas con otros problemas colaterales, como la integración con otros sistemas, los ajustes presupuestarios, determinados aspectos regulatorios, etc”. Pese a estos inconvenientes, para Alejandro Giménez, de EMC España, la evolución es positiva: “la adopción de cloud computing ya no es una opción sino una realidad a la que las empresas españolas deben ir adaptándose si quieren mejorar su eficiencia; de hecho, los entornos TI actuales en nuestras empresas ya están evolucionando hacia estos nuevos modelos”.

 

José María López, de Penteo, considera que, si bien las empresas sí están preparadas para el cambio, todavía han de clarificar algunas cuestiones, como el propio concepto de cloud y sus posibilidades y límites, y abordar “la creación de un nuevo tipo de relaciones con los proveedores tecnológicos para hallar las mejores fórmulas de uso de este modelo. También se deben tener perspectivas más claras acerca de las regulaciones sobre privacidad y otras cuestiones para adentrarse en este camino con decisión”. Totalmente optimista se muestra Diego Cabezudo, CEO de Gigas, que no sólo considera que las compañías españolas están ya preparadas para adoptar cloud, sino que incluso “lo favorecen frente a otras opciones”.

 

Refiriéndose en concreto al modelo cloud hosting, Diego Cabezudo asegura que “el mercado ha asimilado rápidamente las enormes ventajas tanto de ahorro de costes como de flexibilidad y seguridad de las infraestructuras en la nube frente a los modelos tradicionales”. En concreto, Gigas estima que los servicios de cloud hosting suponen un ahorro medio para las empresas del 40% frente a la utilización de servidores físicos.

 

Bajo el impulso de IaaS y SaaS

IaaS (Infrastructure-as-a-Service) y SaaS (Software-as-a-Service) se confirman como los modelos cloud de mayor demanda. Según datos de Gartner aportados por Gigas, el mercado de IaaS o cloud hosting tuvo unas ventas globales de unos 6.700 millones de euros durante 2013 y se estima que supere los 23.000 millones de euros en 2017. En España, de acuerdo con las propias estimaciones de Gigas, IaaS movió alrededor de 140 millones el año pasado, cifra un 40% superior a la de 2012, y 60 millones por debajo de la correspondiente a 2014. Por lo que se refiere a SaaS, un reciente estudio de Deloitte concluye que el 58% de las empresas de todo el mundo ya utilizan alguna solución de este tipo, y un 74% considera además la posibilidad de implantar nuevas soluciones SaaS en el futuro.

 

“En España, los mercados más voluminosos corresponden a servicios IaaS -poco volumen económico pero muy frecuente- y SaaS -sobre todo correo electrónico, colaboración y CRM- tanto desde la nube pública como privada”, señala Martiniano Mallavibarrena, de T-Systems Iberia. “Pero desde 2013 la mayoría de las empresas están enfocando su panorama cloud a nubes híbridas, donde podrán obtener las ventajas de ambos mundos”. En cualquier caso, como señala Javier Gallego, de Dell, “todos los modelos modelos tienen cabida. Huimos del planteamiento único para todas las necesidades. Tras el análisis de los tipos de cargas, la criticidad del servicio y las dependencias con otros servicios existentes, acordamos con las compañías el modelo más óptimo para sus objetivos de negocio, presupuestarios y operacionales”.

 

Lo que está claro es que el mercado cloud en su conjunto tiene un gran futuro por delante. Luis Palacios, de Cisco Systems, aporta los datos: “según Gartner, en 2015 la mitad de los CIO esperan gestionar en la nube la mayor parte de sus aplicaciones e infraestructura, y de acuerdo con el tercer ‘Cloud Index’ de Cisco en 2017 el 63% de todas las cargas de trabajo serán procesadas en entornos cloud, tecnología que IDC prevé que supondrá el27% del mercado TI total en 2020”.



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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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