Si tienes una idea, tienes un tesoro

Vivimos sumergidos en un mundo de cambios constantes y veloces, especialmente en el entorno digital, en el que la mayoría de los dispositivos que utilizamos hoy en día o de las profesiones que hoy nos parecen irreemplazables, quedarán obsoletas en pocos años. Pero también creo que todos somos conscientes de que hay muchas cuestiones que la digitalización no va a cambiar de forma tan radical en nuestra vida: por un lado creo, y espero, que nunca llegaremos al extremo de comer alimentos digitales (sea cual fuere su aspecto), llevar ropa digital o incluso tener amigos o mascotas digitales. Pero, por otro lado, sí que vamos a ver cambios drásticos en nuestra vida cotidiana en lo referente al trabajo, así como en la forma en la que ganamos y gastamos nuestro dinero. Producir algo, es decir reproducir algo que ya existe, ya no generará puestos de trabajo ni perspectivas de ingresos.

Por ejemplo, piensa en tu propio comportamiento a la hora de comer: ¿escoges un plato cualquiera o tienes tus gustos particulares a la hora de escoger un tipo de alimento u otro; su consistencia e ingredientes, su origen, el sabor y el aroma, así como su forma de elaboración…  Estas elecciones individuales, la preocupación por los detalles es lo que cuenta y te convierte en un cliente satisfecho. Y esto no sólo se aplica a nuestros gustos gastronómicos sino que forma parte de todos los aspectos de nuestra vida. El concepto clave detrás de todo esto es que las personas creativas tienen ideas que enriquecen los productos y soluciones, convirtiéndolos en experiencias reales. Al fin y al cabo, ¡son las ideas las que cuentan!

paysafecard, como método de pago digital, fue fundada bajo la siguiente premisa: cuando éramos jóvenes millennials, allá por el año 2000, echábamos en falta un sistema de pago web que funcionara sin la necesidad de introducir ningún tipo de datos personales o bancarios. Así, nuestro credo era y continúa siendo que: “los datos más seguros son aquellos que no se muestra ni se comparten con nadie”. De este modo, cuando se utiliza paysafecard, únicamente es necesario introducir el código pin de 16 dígitos que se ha adquirido previamente y, sólo con esto, ya es posible realizar el pago sin ningún tipo de coste de transacción. Este éxito pone en relieve el enorme poder de las ideas y, a su vez, refleja los grandes cambios a los que el mundo de los negocios se enfrenta hoy en día. Y es que, con ideas e ingenio, ¡todos podemos sacar el máximo partido de estos cambios! 

El autor de este artículo es Udo Müller, Director General de paysafecard