Un futuro incierto para la industria tecnológica con Trump

La visión del presidente electo Donald Trump para la industria de la tecnología en Estados Unidos es, en gran medida, un lienzo en blanco.

La mayoría de las firmas de Silicon Valley se oponen a Trump  debido a los temas que dominaron la campaña del nuevo presidente. Por un lado, los debates sobre los acuerdos de libre comercio entre EEUU y otras naciones, algo que probablemente dañe la capacidad de las compañías americanas de tecnología para vender productos en el extranjero. Las buenas noticias son que los republicanos aun controlan ambas cámaras del Congreso y ellos apoyan generalmente el libre comercio. Por otro lado, la postura anti-inmigración también preocupa a las empresas de TI porque probablemente significará que la industria tecnológica de Estados Unidos no verá una expansión de programas de visas de trabajadores cualificados.

“La incertidumbre sobre las posiciones de Trump en un programa de tecnología hace que la gente se ponga nerviosa”, dice James Reid, vicepresidente senior de asuntos gubernamentales de la Telecommunications Industry Association. Sin embargo, la campaña de Hillary Clinton sí que publicó documentos sobre su posición en estos temas, teniendo gente que entendía y se preocupaba por ellos. El presidente electo simplemente dio un discurso sobre la seguridad cibernética en octubre, nombrando algunas de las cosas que ya realiza el gobierno. Solo el día de las elecciones, el equipo de Trump añadió la palabra “telecomunicaciones” para las inversiones del gobierno en infraestructura de Estados Unidos.

Es importante tener en cuenta que cuando el presidente asuma oficialmente el cargo, heredará un poderoso cargo de vigilante estadounidense, incluyendo la Agencia de Seguridad nacional, acusado de pisotear los derechos de privacidad. Algunas personas han argumentado que se necesitan tener controles más fuertes sobre la NSA porque nunca van a estar seguros de quién va a ser elegido.

Susan Freiwald, profesora de derecho en la Universidad de San Francisco, dijo que no sería descabellado imaginar una presidencia de Trump usando el FBI para recopilar información sobre los opositores. Ella está particularmente preocupada por las comunicaciones privadas tanto de los críticos de los medios como de las figuras políticas. Por su parte, Jay Edelson, abogado y CEO de la firma Edelson PC, le preocupa que las posturas pro-empresariales de Trump desmantelen la seguridad cibernética y las regulaciones de privacidad de datos que protegen a los consumidores. “Nadie en mi industria ve a Trump como un pro-regulador”, asegura Edelson.

Los grupos de derechos digitales dicen que esperan que Trump lleve a cabo la ampliación de programas de vigilancia para combatir el terrorismo y conseguir más protección de la privacidad ya que, durante su campaña presidencial, Trump no entró en muchos detalles.  

Los temores de privacidad también se derivan de la postura de Trump de boicotear a Apple cuando se negó a ayudar al FBI para entrar en el iPhone de un presunto delincuente. “Pero es casi imposible predecir el impacto de la presidencia de Trump en la política tecnológica”, explica Matt Wood, director de políticas del grupo de derechos digitales Free Press. "La mezcla de políticas irresponsables de desregulación de Trump, junto con su ignorancia sobre cómo funciona Internet, son alarmantes", expresa.