Por qué los asistentes virtuales podrían acabar con los wearables

En el futuro, interactuaremos con ordenadores principalmente por voz. No obstante, para que estos equipos permitan una interacción instantánea, deberán ser asignados a personas físicas. Me estoy refiriendo a la interacción entre asistentes virtuales y dispositivos wearables.

Usuario movil Fitbit Ionic

Los tecnólogos se muestran escépticos ante la llegada de los asistentes virtuales y los dispositivos de este tipo. Algunos de ellos aman y confían plenamente en sus posibilidades, mientras que otros piensan de manera totalmente diferente. Es por eso que puede parecer poco probable que estas dos tecnologías, utilizadas juntas, puedan parecer el futuro de la informática.

Wearables como altavoces inteligentes

De sobra son conocidos los dispositivos en forma de altavoces que hacen las funciones de asistentes personales, véase los altavoces inteligentes como Amazon Echo, Google Home o Apple HomePod, recientemente anunciados por la compañía de Cupertino y que estarán disponibles a principios del próximo año. Es la última incursión de las muchas que ya hay, puesto que Echo de Amazon ya ha cumplido su tercer aniversario en el mercado desde que fuese lanzado.

Muchos entusiastas de la tecnología han recurrido a foros de discusión y redes sociales para ponerlos en entredicho, mencionando que ya se encuentran disponibles en los smartphone o equipos de sobremesa. Muchos críticos alzan sus voces indicando que nadie necesita un altavoz inteligente. Pero lo cierto es que la necesidad no tiene casi nada que ver con las tecnologías que cambian la cultura. De hecho, los productos tecnológicos se generalizan porque resultan sencillos de utilizar.

En lugar de pensar en ellos como altavoces inteligentes, debemos pensar que se trata de productos o tecnologías habilitadores de comportamientos humanos específicos. Con un altavoz inteligente en el hogar, basta con hablarle para obtener una respuesta o resultado de forma audible (tan sencillo como encender las luces). Con esta sencillez de uso, se impulsa el uso de las tecnologías, muy especialmente en el entorno de usuario final.

Así, a lo largo del próximo año, se darán estas circunstancias:

  • Los asistentes virtuales de IA se volverán mucho más inteligentes y precisos.
  • El hábito de usar voz imperará sobre el manejo de teclado
  • Más gente comprará altavoces inteligentes

De hecho, los asistentes virtuales son capaces de llevar lo que Internet era para los teléfonos inteligentes. El uso de estos altavoces inteligentes, asociado a los asistentes virtuales, crea un ecosistema con enormes posibilidades cuya experiencia no puede ser emulada por los móviles, al menos por el momento y aunque se utilice el modo de manos libres. Cuando un teléfono inteligente se encuentra en el bolsillo o bolso, no permite la interacción con la aplicación de asistente virtual instalada en el mismo, a menos que tengamos un periférico o accesorio como pueda ser el auricular. 

De esta forma, el uso de wearables con inteligencia artificial crecerá de manera significativa en los próximos meses. La mitad de esos wearables alimentados con inteligencia artificial se han denominados hearable: auriculares inteligentes como los AirPods de Apple, los Icon X de Samsung entre muchos otros. Los primeros están diseñados completamente pensando en el asistente virtual Siri de Apple, de manera que al hacer doble clic en los AirPods, Siri se conjura y responde a las preguntas, independientemente de donde se encuentre el iPhone, iPad o dispositivo que se encuentre asociado. Samsung está trabajando para conseguir una experiencia similar entre su asistente virtual Bixby y este tipo de auriculares.

Los Pixel Buds de Google han recibido críticas negativas, pero sin embargo, los que lo han usado elogian la integración del asistente con Google. Recientemente han surgido una amplia variedad de audífonos y productos similares más específicos como Vinci 2.0, Xperia Ear o los Fitbit Flyer para todo lo relacionado con la actividad física, los cuales pueden ser sincronizados con las bandas de ejercicio o el reloj Ionic de la compañía.

A efectos de seguridad, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Michigan demuestra que los wearables de propósito especial pueden eliminar la aparición de vulnerabilidades en la autenticación por voz. La tecnología VAuth de los investigadores permite combinar la voz con vibraciones en el cuerpo para crear una firma única que verifica la identidad del individuo.

El ID por voz permitirá la interacción de voz natural con un asistente virtual, permitiendo hablar fácilmente para reemplazar el uso de teclas, tarjetas, firmas y otras formas de identificación y acceso.

De este modo, la conclusión es que los altavoces inteligentes asociados al creciente uso de la voz sobre el texto, mejoran la calidad de los asistentes virtuales, el crecimiento de los wearables con Inteligencia Artificial, y la capacidad demostrada de la voz para proporcionar una identificación más segura en dispositivos. En definitiva, los asistentes virtuales con los wearables convergirán en un futuro de manera que los asistentes virtuales se convertirán en la aplicación asesina para los wearables y viceversa.

Cuando el usuario se encuentre fuera de su hogar, podrá elegir entre muchos auriculares con procesador de Inteligencia Artificial, gafas inteligentes y otros dispositivos portátiles, todos ellos basados en un asistente virtual común. Se convertirán pues en una auténtica plataforma de uso. Parece que se cumplirán las predicciones de la película Star Trek en la que hablaremos con nuestros ordenadores, en todos lados y en cualquier parte.

 



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