Es necesario convertirse en líderes de TI
Sobre el vacío de liderazgo tecnológico en las organizaciones (y II)
Los directores de tecnologías de la información o “chief information officers” han conducido a sus empresas a través de un cambio tumultuoso durante la llegada del nuevo milenio, liberándolas así de un problema generalizado. Aunque hoy podrían ser considerados como héroes, también es posible que esta situación favorable termine antes de lo previsto. Algunas tendencias recientes sugieren que en los comités de dirección se está demandando que los CIOs demuestren beneficios tangibles como resultado de las inversiones realizadas por sus empresas en tecnología. Mantener funcionando la empresa no es suficiente. ¿Puede ser cierto esto? Absolutamente sí, y la culpa está en la falta de liderazgo en el área de Tecnologías de la Información dentro de las organizaciones. Los directores de información que no sean capaces de identificar, codificar y comunicar en términos comerciales el valor de aquellas inversiones se encuentran en un riesgo cada vez mayor de perder su puesto de trabajo.
La consultora Meta Group exploró esta cuestión del liderazgo y de la disciplina comercial investigando formas de medir y aumentar el valor comercial de las Tecnologías de la Información. La consultora preguntó a presidentes ejecutivos, directores financieros y directores de sistemas de información de muchas empresas importantes, cuál era su visión respecto al valor comercial de las Tecnologías de la Información. Muchos ejecutivos no tenían una visión clara respecto al valor formal de las TI, aunque todos esperaban que las Tecnologías de la Información ofrecieran valor comercial.
¿Existe un verdadero problema de valor real de las TI o un problema de medición del valor de las TI? Este es un problema real al que se enfrentan hoy la mayoría de las compañías. Las investigaciones del Meta Group muestran que sólo un 5% de las compañías tienen instalados sistemas de medición del valor de las Tecnologías de la Información. En la amplia mayoría de ellas, si obtienen valor de la informática, no hay forma de estar seguro o cuantificarlo. Muchas compañías tienen un problema respecto al valor de las TI sólo en forma de una idea o percepción subjetiva, bajo la que se supone que el valor existe, aunque no es observado ni constatado. Los directores de sistemas de información deben documentar el valor generado; un paso crítico para aprovechar el éxito y los logros anteriores con el fin de crear un programa de TI más potente y proactivo.
La constatación o reconocimiento del valor comercial es de importancia esencial para promover la utilización de las Tecnologías de la Información con el fin de explotar nuevas oportunidades comerciales. Las compañías necesitan un proceso que les permita determinar en qué medida gestionan eficientemente sus recursos tecnológicos y en qué medida estos recursos ofrecen valor comercial. Los directores de TI dispondrán entonces de una base para informar del valor que existe actualmente en el área informática (recibiendo el crédito y la compensación correspondientes por los logros alcanzados hasta el momento) y del valor de iniciativas futuras que ofrecerán unos beneficios medibles a la empresa. Los pasos clave en este proceso de gestión del valor son los siguientes:
1.- Establecer la posición en cuanto a valor de las Tecnologías de la Información: ¿Cuál es el valor patrimonial de las TI de la compañía? Desarrollar una arquitectura con capacidad de adaptación para aprovechar la cartera de aplicaciones existente es esencial para crear políticas de gestión de activos de capital que justifiquen y midan las inversiones de TI sobre una base comercial. Aplicar criterios de gestión de activos de capital a la arquitectura permite establecer el escenario para la sustitución, mejora y otras discusiones sobre inversión con el director financiero, que es obviamente un ejecutivo sobre el que hay que ejercer influencia. Podrán entonces clasificarse y valorarse los activos actuales, llevando las discusiones entre director financiero y director de sistemas de información más allá del costo de propiedad, a una perspectiva más relevante de valor de propiedad.
2.- Alinear las expectativas: ¿Cuáles serán las características del éxito? Deberá informarse de las expectativas en forma de pasos críticos y medidos, para facilitar la obtención del valor comercial deseado. No sólo habrá que comprender dónde están actualmente las expectativas a nivel ejecutivo, sino también quién las está estableciendo. Aunque puede ser el director de sistemas de información, también podría ser alguien fuera de la organización de TI. Deberá recuperarse el control sobre las expectativas que está estableciendo el equipo y sobre aquellas que están estableciendo otras fuerzas externas.
3.- Definir iniciativas de valor y programas de medición: ¿Cómo se mide aquello que se valora? Una declaración de valor, preparada conjuntamente por ejecutivos técnicos y comerciales para cada iniciativa en su comienzo, expresa cuál es el resultado esperado para la empresa. ¿En qué medida aumentará este proyecto los ingresos? ¿Y la productividad? Responder a estas cuestiones requerirá conocimientos adecuados sobre valor comercial por parte de los profesionales informáticos, y una relación de trabajo más estrecha con el equipo ejecutivo.
Las Tecnologías de la Información deben ser gestionada como un activo para que su contribución pueda ser conocida y medida de forma directa e inmediata. En cualquier momento, los directores de TI deberán ser capaces de comunicar el valor esperado de las iniciativas aprobadas, el valor que está siendo generado actualmente, y el que se ha generado ya.
Una visión para el cambio
Según la consultora PricewaterhouseCoopers, un 80 por ciento de los presidentes ejecutivos de las 436 empresas de más rápido crecimiento consideran que el papel de las Tecnologías de la Información es extraordinariamente importante para el éxito de sus compañías. No simplemente importante; extraordinariamente importante. Estos CEOs obtuvieron un crecimiento de los ingresos superior en un 72 por ciento al de aquellos que no consideraron tan grande la importancia de las TI.
Para gestionar adecuadamente el cambio, hay que tener una idea o visión simple, y comprender además la curva de distribución del cambio, que incluye en sus dos extremos a aquellos que lo han adoptado tempranamente y al final, y a las masas en el centro. Muchos directores consideran la aparición de aquellos que lo han llevado a cabo tempranamente como una señal de un avance en la cultura de la empresa, y establecen expectativas en base a esa situación de vanguardia, descuidando lo más importante. Si las expectativas quedan desalineadas respecto a la realidad cultural actual, pierden fuerza para progresar y tienen que recomenzar repetidamente.
La falta de liderazgo en TI podría significar el declive de los CIOs. Aquellos que lo consideren así, pondrán en marcha los pasos necesarios para evitarlo. El resto hará bien en ir buscando un nuevo puesto de trabajo.
Liderazgo.com
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La VI Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información se celebrará del 30 de mayo al 1 de junio próximos en la isla de L
La consultora Meta Group exploró esta cuestión del liderazgo y de la disciplina comercial investigando formas de medir y aumentar el valor comercial de las Tecnologías de la Información. La consultora preguntó a presidentes ejecutivos, directores financieros y directores de sistemas de información de muchas empresas importantes, cuál era su visión respecto al valor comercial de las Tecnologías de la Información. Muchos ejecutivos no tenían una visión clara respecto al valor formal de las TI, aunque todos esperaban que las Tecnologías de la Información ofrecieran valor comercial.
¿Existe un verdadero problema de valor real de las TI o un problema de medición del valor de las TI? Este es un problema real al que se enfrentan hoy la mayoría de las compañías. Las investigaciones del Meta Group muestran que sólo un 5% de las compañías tienen instalados sistemas de medición del valor de las Tecnologías de la Información. En la amplia mayoría de ellas, si obtienen valor de la informática, no hay forma de estar seguro o cuantificarlo. Muchas compañías tienen un problema respecto al valor de las TI sólo en forma de una idea o percepción subjetiva, bajo la que se supone que el valor existe, aunque no es observado ni constatado. Los directores de sistemas de información deben documentar el valor generado; un paso crítico para aprovechar el éxito y los logros anteriores con el fin de crear un programa de TI más potente y proactivo.
La constatación o reconocimiento del valor comercial es de importancia esencial para promover la utilización de las Tecnologías de la Información con el fin de explotar nuevas oportunidades comerciales. Las compañías necesitan un proceso que les permita determinar en qué medida gestionan eficientemente sus recursos tecnológicos y en qué medida estos recursos ofrecen valor comercial. Los directores de TI dispondrán entonces de una base para informar del valor que existe actualmente en el área informática (recibiendo el crédito y la compensación correspondientes por los logros alcanzados hasta el momento) y del valor de iniciativas futuras que ofrecerán unos beneficios medibles a la empresa. Los pasos clave en este proceso de gestión del valor son los siguientes:
1.- Establecer la posición en cuanto a valor de las Tecnologías de la Información: ¿Cuál es el valor patrimonial de las TI de la compañía? Desarrollar una arquitectura con capacidad de adaptación para aprovechar la cartera de aplicaciones existente es esencial para crear políticas de gestión de activos de capital que justifiquen y midan las inversiones de TI sobre una base comercial. Aplicar criterios de gestión de activos de capital a la arquitectura permite establecer el escenario para la sustitución, mejora y otras discusiones sobre inversión con el director financiero, que es obviamente un ejecutivo sobre el que hay que ejercer influencia. Podrán entonces clasificarse y valorarse los activos actuales, llevando las discusiones entre director financiero y director de sistemas de información más allá del costo de propiedad, a una perspectiva más relevante de valor de propiedad.
2.- Alinear las expectativas: ¿Cuáles serán las características del éxito? Deberá informarse de las expectativas en forma de pasos críticos y medidos, para facilitar la obtención del valor comercial deseado. No sólo habrá que comprender dónde están actualmente las expectativas a nivel ejecutivo, sino también quién las está estableciendo. Aunque puede ser el director de sistemas de información, también podría ser alguien fuera de la organización de TI. Deberá recuperarse el control sobre las expectativas que está estableciendo el equipo y sobre aquellas que están estableciendo otras fuerzas externas.
3.- Definir iniciativas de valor y programas de medición: ¿Cómo se mide aquello que se valora? Una declaración de valor, preparada conjuntamente por ejecutivos técnicos y comerciales para cada iniciativa en su comienzo, expresa cuál es el resultado esperado para la empresa. ¿En qué medida aumentará este proyecto los ingresos? ¿Y la productividad? Responder a estas cuestiones requerirá conocimientos adecuados sobre valor comercial por parte de los profesionales informáticos, y una relación de trabajo más estrecha con el equipo ejecutivo.
Las Tecnologías de la Información deben ser gestionada como un activo para que su contribución pueda ser conocida y medida de forma directa e inmediata. En cualquier momento, los directores de TI deberán ser capaces de comunicar el valor esperado de las iniciativas aprobadas, el valor que está siendo generado actualmente, y el que se ha generado ya.
Una visión para el cambio
Según la consultora PricewaterhouseCoopers, un 80 por ciento de los presidentes ejecutivos de las 436 empresas de más rápido crecimiento consideran que el papel de las Tecnologías de la Información es extraordinariamente importante para el éxito de sus compañías. No simplemente importante; extraordinariamente importante. Estos CEOs obtuvieron un crecimiento de los ingresos superior en un 72 por ciento al de aquellos que no consideraron tan grande la importancia de las TI.
Para gestionar adecuadamente el cambio, hay que tener una idea o visión simple, y comprender además la curva de distribución del cambio, que incluye en sus dos extremos a aquellos que lo han adoptado tempranamente y al final, y a las masas en el centro. Muchos directores consideran la aparición de aquellos que lo han llevado a cabo tempranamente como una señal de un avance en la cultura de la empresa, y establecen expectativas en base a esa situación de vanguardia, descuidando lo más importante. Si las expectativas quedan desalineadas respecto a la realidad cultural actual, pierden fuerza para progresar y tienen que recomenzar repetidamente.
La falta de liderazgo en TI podría significar el declive de los CIOs. Aquellos que lo consideren así, pondrán en marcha los pasos necesarios para evitarlo. El resto hará bien en ir buscando un nuevo puesto de trabajo.
Liderazgo.com
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La VI Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información se celebrará del 30 de mayo al 1 de junio próximos en la isla de L
