Europa, blanco de los ataques DDoS
El continente se encuentra entre las diez zonas más atacadas, aunque son los servidores situados en EE.UU, Canadá y China los reciben más ataques de este tipo.
- El 50% de los ataques DDoS suponen retrasos significativos en los tiempos de carga de servicio
- Los ataques DDOS menos frecuentes pero más peligrosos en 2014
- Las aplicaciones SaaS, objetivo del alquiler de ataques DDoS
- La complejidad de los ataques impulsa el mercado de appliances de seguridad
- Los internautas españoles, mal informados sobre los riesgos de los ciberdelitos
"Un ataque DDoS es a menudo una acción transfronteriza; el cliente se encuentra en un país, el ejecutor en otro, los servidores C&C se encuentran alojados en un tercer país y las bots que participan en el ataque se encuentran dispersas por todo el mundo. Esto hace que sea más complicado investigar los ataques, derribar botnets y atrapar a los responsables. Aunque los cibercriminales no limitan sus kits DDoS a herramientas para redes de bots, éstas siguen siendo una herramienta muy extendida y peligrosa, y exige medidas preventivas de protección de los posibles objetivos, es decir, recursos web", ha comentado Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Kaspersky Lab Iberia.
Durante el primer trimestre los cibercriminales llevaron a cabo más de 23.000 ataques DDoS mediante botnets a los recursos web en 76 países, según el último informe de Kaspersky Lab. Los países que más ataques reciben en sus servidores son EE.UU, Canadá y China, sin embargo entre zonas más atacadas también se incluyen Europa y la región Asia-Pacífico.
Además, suben los ataques dirigidos a un único recurso, pasan de ser 16 en el cuatro trimestre de 2014 a 21, lo que significa casi dos ataques a la semana. El ataque botnet más prolongado fue de casi seis días de duración.
La cantidad de ataques DDoS mediante botnets, al igual que la cantidad de víctimas de estos ataques, bajó en el primer trimestre en comparación con el periodo anterior. Al mismo tiempo, la cantidad de países atacados por esta amenaza, por el contrario, aumentó.
Los delincuentes informáticos que usan botnets para organizar ataques DDoS siguen siendo bastante insistentes: el ataque DDoS más prolongado detectado en el primer trimestre de 2015 duró 140 horas (cerca de seis días) y el recurso más atacado soportó 21 ataques en tres meses. Sin embargo, incluso un breve ataque puede afectar al funcionamiento de un recurso desprotegido. Tan solo uno de estos ataques le puede costar a la víctima 444.000 dólares, sin considerar los riesgos de reputación provocados por el descontento de los usuarios que no recibieron el servicio que esperaban.
