La integración de la actividad de los distintos profesionales, principal reto de las TI en la Sanidad. Según un informe de la Sociedad Española de Informática de la Salud (Seis)

A pesar del fuerte contraste que se produce entre la Medicina, ciencia con raíces profundas que se remontan en la historia miles de años; y la Informática, una rama de la electrónica relacionada con el tratamiento de la información (al menos en su definición académica), que apenas cuenta con unas décadas de existencia, ambos campos conviven cada vez más y consiguen asombrosos avances para la Humanidad.
La Sociedad Española de Informática de la Salud (Seis), dedicada a promocionar y orientar la investigación y el desarrollo en materia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), aplicadas a la salud, y promover el debate y difundir la opinión de los profesionales sobre los problemas y avances en este ámbito, ha publicado el informe “Las TIC en el futuro de la atención primaria de salud”.
En él se mencionan tres retos para la relación informática-atención primaria de salud: la integración de las actuaciones de los diferentes colectivos implicados en el servicio sanitario; dar continuidad al servicio sanitario a lo largo de todo el sistema; la aportación de valor añadido no sólo al profesional sanitario sino a todos los implicados.
El aspecto más destacado en el informe, como reflejo de la preocupación de los expertos, es el de la confidencialidad y seguridad de los datos sanitarios. Los requisitos que debe cumplir el sistema de información clínica, según Seis, son: ajustarse a la legislación vigente, especialmente a la LORTAD y a las normas de la Unión Europea; la accesibilidad por nivel de contenidos, pactada con el paciente (rastro en el sistema de lo que se hace, protección en la transmisión de la información, definición de tipos de usuarios, clasificación de la información del sistema, llaves del paciente a su información); seguridad física de equipos y de información (estabilidad de infraestructura y ejecución de procedimientos de copia); y, por último, formación a los profesionales en los procesos de seguridad (asignación de tareas y responsabilidades).