La urna digital, una realidad en Venezuela

Mientras que en Europa apenas existen experiencias sobre sistemas electrónicos de votación, Venezuela se alza sobre el primer puesto del podium en base a los distintos procesos electorales celebrados durante el pasado año bajo la dirección de Indra .

Del refrán “acta mata voto” que circula por Venezuela, se desprende el pánico al fraude en los comicios electorales, un temor que tras estos primeros contactos ha desaparecido por completo .

Así lo muestra la subida en el índice de participación, que se incrementó en veinte puntos desde que sus ciudadanos apreciaron la transparencia en la que estaba sumido todo el proceso electoral .

Es en la década de los noventa cuando Indra decide abordar procesos electorales en los mercados internacionales, gracias al background, la experiencia acumulada en todos los procesos realizados desde 1976 en España, y el equipo humano sobradamente experimentado y dimensionado .

" En el año 95, después de alguna experiencia anterior en consultoría, realizamos serios trabajos de asesoramiento en materia electoral para el Ministerio del Interior en Argentina . Nuestra labor estuvo ligada incluso a la modificación de la normativa electoral, que posteriormente tiene bastante peso en la realización técnica del proceso " , comenta Jorge Martos Rubio, director adjunto a la Dirección Internacional de Indra . " Posteriormente -continúa-, en el año 96, ganamos un concurso para realizar las elecciones generales en Nicaragua " . Ha de valorarse que, a pesar de las reducidas dimensiones del país, que cuenta con dos millones de habitantes, Nicaragua, ofrece, sin embargo, unas comunicaciones e infraestructuras muy deficientes . Antecedentes que se agravan bajo el complejo escenario político, traduciéndose en una dura prueba para la compañía en el ámbito de logística y organización del proceso .

Tras este primer gran acercamiento, en 1997 Indra resultó adjudicataria del proyecto para llevar a cabo las elecciones nacionales de Argentina, en octubre de ese mismo año, lo que a juicio de todos los implicados supuso un gran salto debido a sus dimensiones . En términos comparativos, sirva saber que mientras en España el número de votantes resulta superior al de su país hermano, la extensión geográfica de Argentina triplica a la española, de tal forma que si en nuestro país fueron desplegadas en las últimas elecciones aproximadamente 50 . 000 mesas electorales, en Argentina la cifra se situó en torno a las 86 . 000 mesas . Por tanto, el despliegue a nivel de comunicaciones y aspectos logísticos devinieron claves para garantizar el éxito de este proceso donde, las urnas electorales y la recogida del voto tuvieron que buscarse hasta en los rincones más perdidos de su geografía .

" De esta forma –señala Martos- nos decidimos a participar, el pasado año, en una licitación internacional en Venezuela, que incluía la realización de la totalidad de elecciones a celebrar a lo largo de ese año . Esto es, la Presidencial, de Gobernadores, y las elecciones al Congreso " .

Con este historial, la tarjeta de presentación de Indra en Iberoamérica resulta sobradamente conocida y las expectativas apuntan a que durante el año 2000, las oportunidades que se le presentan en materia electoral en Colombia, Ecuador, Méjico o Perú, correrán a cargo de esta compañía española de sistemas de información .

Venezuela y lo que parecían los comicios del futuro

Para acceder a la dirección de las elecciones en Venezuela, Indra tuvo que concursar contra multinacionales de la talla de IBM o Unisys, y otras tantas especializadas en sistemas de votación . Lo que inicialmente se licitó como una mera contratación de máquinas de votación, pasó a convertirse, dada la atractiva oferta de Indra, en un proceso en el que se adjudicaría la realización global del proyecto .

Para sorpresa de todos los países desarrollados, y bajo un clima de absoluta novedad con respecto a las legislaciones electorales existentes, durante 1998 entró en vigor en Venezuela la nueva Ley electoral que, no sólo guiaba hacia la automatización del proceso, sino que obligaba a que el proceso fuese automatizado .

Para ello, y consciente de la necesidad de introducir valores de rigurosidad y transparencia a sus sistemas electorales, e incluso recuperar la credibilidad de las instituciones responsables del proceso electoral, el Congreso venezolano asigna un prepuesto de 150 millones de dólares ( 20 . 000 millones de pesetas ) para las elecciones de las que se responsabiliza Indra mediante la explotación de un outsourcing global .

Bajo el papel que habían asumido, y dada la envergadura del proceso, Indra contrató alrededor de 11 . 000 personas durante 3 meses, con objeto de desarrollar la organización del proceso asignado . Esta responsabilidad abarcaba todo el esquema organizativo, de diseño y control de la red de comunicaciones, el diseño de los flujos, de toda la logística, transporte, suministro de sistemas informáticos, suministro de equipos de votación, hasta el despliegue y repliegue de los equipamientos, entre otros .

El director adjunto de la Dirección Internacional de Indra apunta que, " para comprender cómo un país puede llegar a dotar este proceso con un presupuesto tan elevado, es necesario comprender sus razones más profundas " . " El clima que rodeaba los comicios anteriores estaba produciendo una disminución de la participación electoral . En el 93 la abstención había superado el 40%, y en el año 95, alcanzó la escalofriante cifra del 54 por ciento . Este fenómeno era muy preocupante, el venezolano estaba muy desencantado y las instituciones se veían mermadas en su credibilidad, por lo que decidieron poner en marcha el proceso bajo estos parámetros " concluye Martos .

Si bien todo el mundo puede alcanzar a comprender la trascendencia que para el sistema y funcionamiento democrático de un país supone la ejecución de un proceso electoral, trasladar esta premisa a un país como Venezuela, implica un enorme derroche de seguridad para la ejecución de un proceso tan crítico . Jorge Martos asegura que, " el problema de la confianza tuvo que resolverse en primera instancia . Inicialmente, el hecho de que una empresa privada, y además extranjera, pudiera liderar con éxito su proceso electoral no les convencía mucho . Sin embargo, una vez que comenzaron las negociaciones y aportamos nuestras referencias en Nicaragua y Argentina, pusimos de relieve nuestro know how, y no tuvieron más remedio que rendirse a nuestros planteamientos " . La regla nos confirma que en un negocio tan incipiente como es el de los procesos electorales, son las propias instituciones las que asumen la ejecución del proyecto o, a lo sumo, encargan alguna etapa, desprovista de cualquier criticidad . " Bajo estas premisas -agrega Martos-, el perfil de Indra, la solvencia financiera y de referencias en su haber, fueron los ases de la baraja que mostramos para generar la confianza y capacidad técnica necesarias a la hora de abordar proyectos tan complejos desde el punto de vista organizativo y logístico en cualquier país " .

Uno de los indicativos para medir el éxito de la elecciones venezolanas del ‘98, al margen de los niveles de participación que llegaron a incrementarse en 20 puntos, fue el tiempo en el que los resultados estaban disponibles . Indra consiguió reducir, en las elecciones Presidenciales de diciembre, un período que generalmente llevaba días y servía para alimentar las sospechas de todo tipo, a poco más de dos horas . Pasadas las seis de la tarde, dos horas tras el cierre de los colegios, el Consejo Nacional Electoral pudo dar por televisión los resultados oficiales .

Las peculiaridades de Venezuela no se agotan con su extensión geográfica, ya que la barrera tecnológica tiene igualmente un elevado p