Revolución tecnológica en el deporte
Las disciplinas deportivas también están pasando por un proceso de transformación digital. Gracias a ello, asistimos a un cambio de paradigma en el que gana el espectáculo: deportistas y aficionados tienen a su alcance cada vez más herramientas innovadoras.
Según la RAE, en una de sus acepciones, el juego es el ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde. El deporte es, obviando varias connotaciones, prácticamente un juego. Y como tal, ya sea individual o en equipo, contiene un componente azaroso que puede ser vital en el resultado de la competición: una victoria clara puede convertirse en derrota y viceversa. Un resbalón, una mala salida o un balón al palo pueden privar al deportista de la gloria en pos de su contrincante. Estos desgraciados accidentes fruto de la suerte no se podrán controlar jamás (por fortuna del espectáculo), pero sí reducir al mínimo con la ayuda de la tecnología, más en concreto del big data. Controlar toda la información posible ayudará al equipo, jugador o atleta a manejar todos los aspectos de su vida deportiva y mejorar en su disciplina, incluso hasta límites insospechados; eso sí, obviando las circunstancias y la imprevisibilidad que lleva implícita el propio juego.
Pero el big data no es la única tecnología que ha llegado al deporte. Tejidos tecnológicos que se adaptan a las características fisiológicas del atleta, televisiones desechables para los espectadores, sistemas cognitivos… Incluso Microsoft inauguró en Madrid en 2015 el Centro Mundial de Innovación en el Deporte con una inversión inicial de 17 millones de euros. Un año después, el proyecto cuenta con una salud de hierro y da pie a todo tipo de iniciativas y de investigaciones relacionadas con el mundillo.
Manejar datos, la herramienta por excelencia
Por el momento la estrella tecnológica que ha asaltado prácticamente todas las disciplinas ha sido la del manejo de datos. Y muchísimas empresas han empezado ya a desarrollar herramientas. “De manera global, nos encontramos ante una nueva revolución industrial, marcada por el Internet de las cosas y la cantidad de datos que genera”, explica Francisco González, director del área de deportes de Techedge, compañía que entre otras soluciones ha lanzado Sportedge, un software dedicado a cuantificar y explotar el volumen de datos de la actividad deportiva. “El deporte es parte importante de dicha globalidad, por lo que el big data va a suponer una transformación en los profesionales, en amateurs y en la captación de talento”.
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