Comunicaciones

La pyme avanza despacio pero segura, según PRINCE XXI

Aunque el esfuerzo ha sido considerable en los últimos tiempos, las Cámaras de Comercio destacaron que queda un largo camino por recorrer y que España se mantiene lejos de los primeros puestos por desarrollo tecnológico de Europa en este sector.


El Programa para la Promoción de la Sociedad de la Información y el Comercio electrónico en las PYMES Españolas, PRINCE XXI, acaba de hacer públicos los datos de su segunda edición. El objetivo, una vez más, es ver como ha evolucionado la pequeña y mediana empresa en nuestro país.
Así, y en un marco de colaboración entre las Cámaras de Comercio y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Prince XXI tiene como objetivo la promoción de las acciones que impulsen y apoyen la incorporación en las empresas, fundamentalmente pequeñas, de aplicaciones informáticas, usos empresariales de Internet y, especialmente, comercio electrónico. Es decir, herramientas de la Sociedad de la Información para mejorar la eficacia en la gestión empresarial.
Entre los resultados extraídos de la encuesta realizada a más de 4.000 empresas, destaca el hecho de que el 92 por ciento de las empresas de menor tamaño de la economía española disponen de ordenadores fijos en sus establecimientos. En concreto, la pyme española dispone de, aproximadamente, 6 ordenadores, 4 teléfonos móviles y un lector de códigos de barras por cada diez trabajadores.
El equipo tecnológico disponible es relativamente moderno y, en más del 90 por ciento de los casos, la antigüedad de los equipos no supera los 5 años. Además, se han ido incorporando comunicaciones de redes en el último año, aunque siguen siendo mucho más frecuente la comunicación a través de redes externas, 78 por ciento, frente al uso de redes internas, 56 por ciento.
Otra de las grandes conclusiones extraídas es la que señala las más importantes barreras a las que se enfrenta la pyme a la hora de promocionar su desarrollo tecnológico. Entre ellas destaca la propia reticencia de los clientes, la escasa de formación técnica de su personal y la escasez de legislación y normas que mejoren la confianza en los nuevos canales comunicativos.

Hardware y software, las dos caras de la misma moneda
En los dos aspectos era de esperar que el desarrollo de la pequeña empresa española despegara. En materia de equipos, la pyme cuenta, en un 92 por ciento de los casos con ordenadores permanentes. Más concretamente, el 23 por ciento tiene un solo equipo y el 17 por ciento tiene dos o más. En este sentido, es importante señalar que apenas un 8 por ciento cuenta con ordenador personal en casa, lo que significa, según los responsables del estudio, que nuestro país está muy lejos de la media de los países europeos en materia de trabajo desde el hogar. Este dato es especialmente importante ya que es uno de los referentes que se toman a la hora de establecer el índice de desarrollo tecnológico del país en cuestión.
En materia de software, siguen predominando los que hacen referencia al área administrativa, al área de ventas y al de compras. Otros programas que podríamos calificar como más “sofisticados” siguen teniendo un bajo índice de utilización en el seno de la pequeña empresa española. Cabe destacar que estas compañías están muy sensibilizadas en materia de seguridad y de ataques de virus informáticos y, por ello, registran un alto nivel (más del 76 por ciento) de uso de sistemas antivirus de actualización periódica.

Internet, el canal del desarrollo futuro
Las pymes siguen utilizando la “red de redes”, como un medio para buscar información, para estudiar nuevas formas de negocio y como medio publicitario predominantemente. Lejos quedan por el momento usos más complejos como los relacionados con los marketplace.
En este sentido llama especialmente la atención que una quinta parte de las empresas encuestadas acceden a la prensa diaria a través de Internet lo que hace suponer que cada vez dan más importancia a la inmediatez de la información y a rapidez de las comunicaciones.
Pero, ¿quién accede a Internet?. En contra de lo que cabría suponer a raíz de las últimas polémicas por la “mala” utilización de Internet en el ámbito laboral por parte de los empleados, el director o propietario de la empresa es el que hace un uso mucho mayor de Internet, con un 63 por ciento de índice de uso frente al 18 por ciento de los empleados.
En cuanto a las empresas que tienen página Web propia, es destacable que el 65 por ciento mantienen un formato estándar en el que se incluye el catálogo de productos y la dirección física de la empresa. Además apenas una cuarta parte de estos sitios Web tienen opción a acceso al contenido en otra lengua lo que limita radicalmente su proyección externa.
El dato más alarmante a este respeto es que el 65 por ciento de estas compañías admiten no tener un dominio Web registrado y, tan sólo el 34 por ciento mantiene sus “escaparates virtuales” actualizados, al menos, una vez al año, lo que hace que, en muchas ocasiones las información se encuentre obsoleta.
Finalmente, y en cuanto a comercio electrónico es reseñable que el tímido despegue de esta práctica entre la pequeña y mediana empresa española está siempre referida a prácticas de B2B (comercio electrónico entre empresas) y no a B2C (comercio electrónico con el cliente final).





Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital