El perfil del usuario CASE

No sólo parece existir una lenta aceleración en el uso significativo de CASE, sino que la utilización exploratoria del mismo está aumentando incluso con mayor rapidez, de manera que actualmente la mitad de las instalaciones analizadas son usuarios activos de herramientas CASE o están realizando una utilización en fase de experimentación. Esta es, al menos, la conclusión extraída de un reciente estudio de la consultora IDC, que ha analizado más de 800 empresas norteamericanas para ofrecer una visión -trasladable con las debidas precauciones a la realidad de nuestro país- sobre las necesidades y requerimientos de los usuarios de CASE.

En el presente estudio, IDC ha analizado los numerosos datos de su Estudio Mundial sobre Tecnologías de la Información, para determinar lo que puede aprenderse sobre los usuarios de tecnologías CASE en lo relativo a sus estrategias, tecnologías, entornos de proceso y características de la instalación. Para ello, los encuestados han sido divididos en dos grupos en base al grado en que se prevé que utilizarán CASE en el futuro. Las instalaciones que están utilizando CASE para un desarrollo significativo de aplicaciones, o que están explorando la utilización de CASE en el próximo año, han sido señaladas como instalaciones CASE, y las otras, como instalaciones no-CASE.

Los usuarios CASE son los que realizan un uso intensivo de la automatización de oficinas y del proceso de transacciones en línea (OLTP). Aproximadamente un 50 por ciento más de instalaciones CASE aseguraron estar realizando proceso de alta intensidad. El proceso de transacciones on-line (OLTP) incluye aplicaciones SGBD en tiempo real, como cajeros automáticos, reservas de líneas aéreas y autorizaciones de créditos. La automatización de oficinas incluye actividades como el proceso de textos, hojas de cálculo, creación y gestión de documentos, y correo electrónico.

En un análisis por sectores industriales, es interesante destacar que un sesenta por ciento de las instalaciones de fabricación son usuarios CASE, mientras que menos de un 40% de las instalaciones en los sectores de ventas al detalle y asistencia sanitaria lo son.

Según IDC, los vendedores de tecnologías CASE deben diferenciar sus estrategias en función del cliente al que se dirigen; en el caso de las instalaciones CASE, los vendedores pueden asumir que se conocen las tecnologías CASE y sus ventajas, y a partir de ahí pueden continuar con el enfoque de venta estándar, mostrando la mayor productividad en el desarrollo de aplicaciones para proceso distribuido. Por el contrario, en las instalaciones no-CASE los vendedores deberán unir fuerzas con los VARs (Value Added Resellers) más prominentes de los sectores respectivos, y vender conjuntamente las aplicaciones que han sido creadas mediante productos CASE. Los beneficios consistirían en la posibilidad de adaptar la aplicación a un bajo costo e integrarla fácilmente con otras aplicaciones.

El movimiento o tendencia hacia vender soluciones está comenzando precisamente ahora entre los vendedores de herramientas de desarrollo. Investigaciones anteriores han demostrado que los vendedores de herramientas para proceso distribuido se están moviendo agresivamente hacia canales de distribución alternativos para sus productos. Dentro de este movimiento pueden citarse sobre todo las alianzas con otras compañías de hardware y software e integradores de sistemas.

CASE en instalaciones mainframe Las instalaciones mainframe son líderes en cuanto a adoptar las tecnologías CASE. Esto no es sorprendente, ya que, como veremos más adelante, existe la tendencia a adoptar CASE para aplicaciones complejas en entornos de proceso difíciles. Es cierto que cuanto más grande es la instalación, es más probable que disponga de algún mainframe de algún tipo, y más probable que el entorno sea heterogéneo. En realidad, las instalaciones CASE del estudio tienen un promedio de 1.297 empleados, mientras que el promedio de las instalaciones no-CASE es de 440 empleados.

Se pidió a los encuestados que indicasen el área más importante de su instalación por su énfasis en las tecnologías de la información en el futuro. El área que resultó ser más importante fue la de integrar los recursos centrales y de usuarios finales para formar un sistema de información único de la empresa. Esta fue el área de énfasis estratégico en la que los usuarios CASE se distinguieron por un margen mayor. Los usuarios CASE superan a los usuarios no-CASE en otras áreas de énfasis estratégico, pero no por un amplio margen. Estas áreas son las de desarrollar aplicaciones estratégicas para mejorar la competitividad, reclutamiento y reciclaje del personal, y migración a nuevas plataformas de hardware/software. Los usuarios CASE se mostraron menos preocupados por controlar los costos y justificar las inversiones.

Actitud hacia el proceso cliente/servidor También se pidió a los encuestados que describieran la actitud de su instalación respecto al proceso cliente/servidor. Para los fines de este análisis, se ha agrupado a los encuestados en dos categorías. Los que respondieron que están pasando o que han pasado a un enfoque cliente/servidor y los que tienen previsto hacerlo.

Las instalaciones CASE mostraron un fuerte interés en el proceso cliente/servidor. Del total de instalaciones cliente/servidor, un 64% eran también instalaciones CASE.

Se solicitó de los encuestados que describieran la estrategia de su instalación para la gestión de recursos de hardware centralizados y distribuidos en el futuro. De las instalaciones que optaron por una topología distribuida, 59% eran instalaciones CASE y 41% eran instalaciones no-CASE.

La cuestión estratégica final se refería a la estrategia general de redes de datos de la empresa. De los encuestados que consideraron a su estrategia de red como heterogénea basada en estándares o enfocada a LAN, el 68% eran usuarios CASE.

El estudio de IDC ha encontrado también una relación directa entre la utilización de tecnologías CASE y la de otras tecnologías novedosas.

Puede observarse que para el número total de instalaciones que tienen la intención de utilizar de forma significativa cada nueva tecnología, la mayor parte son también usuarios CASE.

Específicamente, de las empresas que tienen la intención de utilizar de forma significativa tecnologías de orientación a objetos, un 80% son también usuarios CASE.

Conclusiones Dados los desafíos en desarrollo a que se enfrentan los usuarios y clientes potenciales CASE, los vendedores de este tipo de herramientas deberán integrar dos mensajes en sus planes sobre productos y marketing:

1.- Resaltar los tres beneficios de un sistema CASE integrado, que será decisivo para afrontar el desafío de un desarrollo complejo de aplicaciones cliente/server en el futuro: facilidad de mantenimiento, portabilidad y escalabilidad.

Facilidad de Mantenimiento. Estas aplicaciones distribuidas son estratégicas y puede preverse que evolucionarán en funcionalidad al tiempo que se persigue el objetivo de una integración de la empresa. Para soportar estos requerimientos dinámicos, el desarrollo de aplicaciones deberá estar determinado y controlado por especificaciones.

Además, las especificaciones deben incluir tanto el aspecto de la aplicación relativo a datos como a procesos, incluyendo las reglas y el proceso implícitos en el interface de usuario. Puesto que la totalidad de la aplicación debe estar basada en aplicaciones, las herramientas utilizadas para desarrollarla deben utilizar sin fisuras los meta-datos necesarios.

Portabilidad. Las instalaciones orientadas a CASE necesitan herramientas que les permitan re-enfocar las aplicaciones a entornos downsized y/o distribuidos. Cada herramienta de desarrollo debe generarse a partir de especificaciones para múltiples aplicacio