Casi un 30% de las empresas españolas ya ha implantado servicios en la nube

Este año 2012 está suponiendo el punto de inflexión en la adopción de cloud computing en España, al registrar un crecimiento del 93% respecto del año anterior. Según datos de IDC, un 29% de las empresas españolas ya ha implantado servicios en la nube, un mercado que a final de año alcanzará una facturación total de 3.557 millones de euros.

De acuerdo con las conclusiones del barómetro “Cloud hace frente a la crisis” –realizado por IDC con la colaboración y patrocinio de Accenture, Arsys, Telefónica y Unit4–, 2012 ha supuesto un punto de inflexión en la adopción de cloud en España al registrar un crecimiento del 93% con respecto de 2011. Esta excelente evolución se ha debido en buena medida a la materialización de las inversiones previstas, la anticipación de las decisiones de aquellas compañías en proceso de evaluación del modelo y la buena respuesta obtenida por parte de aquellas organizaciones que el año pasado ni siquiera preveían implantar cloud.

A pesar de los actuales condicionantes económicos y financieros, la necesidad de mejorar el negocio ha impulsado en gran medida la adopción de cloud de forma uniforme en todos los sectores, alcanzando una penetración del 29% de las empresas españolas y superando incluso las expectativas previstas en el informe del año pasado.

Ralentización en la gran empresa
Aunque las previsiones para 2013 apuntan a que el modelo cloud podría estar presente en más de la mitad de las empresas españolas (54%), el estudio anticipa una posible ralentización a corto plazo en la adopción de la nube por parte de grandes organizaciones del sector financiero y público, que probablemente retrasarán sus decisiones.

“A la vista de los datos, podemos señalar que la evolución del mercado cloud se mantiene en niveles de crecimiento muy destacables, que sitúan a nuestro país entre los de mayor adopción de servicios cloud respecto a otros de su entorno”, apunta Rafael Achaerandio, director de Análisis de IDC España. “Está previsto que en 2012 el segmento de nube pública alcance una facturación de 337 millones de euros, mientras que el de nube privada facturará 3.200 millones de euros. En los años subsiguientes esta tendencia continuará al alza”.

La eficiencia en costes y el uso eficiente de los activos TI siguen siendo, como en 2011, los factores clave que impulsan la adopción de cloud. Algo similar ocurre con los inhibidores, ya que la seguridad sigue ocupando el primer puesto, aunque pierde peso respecto al año anterior. Tras la seguridad, el segundo lugar lo ocupan los criterios de negocio (disponibilidad, rendimiento), por encima de los tecnológicos (integración, movilidad, estándares).

Dominio de la nube privada
En cuanto a nube pública o privada, se aprecia que el despliegue de cloud se basa sobre todo en la nube privada donde el índice de penetración se ha incrementado un 83%, con el hecho diferenciador de que cuanto mayor es la empresa mayor es su uso. Por su parte, el despliegue de la nube pública crece a un ritmo más rápido, con un incremento del 144% de penetración respecto al año anterior. De hecho, las estimaciones de IDC para el periodo 2011-2015 apuntan una tasa de crecimiento anual compuesto del 33% en la nube pública y del 27% en la privada.

Las principales barreras para aquellos que descartan cloud aunque conocen el modelo, son la amortización de activos tecnológicos existentes, en aquellos que se orientan a la nube pública, y la falta de presupuesto para invertir entre los que se decantan por la nube privada.

Por tipo de servicios, es mayor la adopción de servicios estándar frente a aquellos que requieren más personalización y conocimiento de negocio, factores presentes principalmente en el modelo de cloud privada. Sigue creciendo también la adopción de Infraestructura como Servicio (IaaS) en la nube pública, y destaca el incremento del almacenamiento en la nube pública.

En manos de los integradores
Como partner tecnológico para afrontar los despliegues cloud las organizaciones siguen confiando mayoritariamente en el integrador, si bien, en la medida en la que el mercado madura, mejora la percepción sobre el resto de proveedores alternativos, como consultoras, proveedores de infraestructuras u operadoras. En todos el principal criterio de selección es la confianza, seguida del conocimiento del negocio y la experiencia en resolución de problemas, mientras que entre los que no utilizan cloud, prima la calidad del servicio. Este dato refleja claramente la evolución hacia la madurez del modelo, ya que a medida que el mercado madure, la confianza tenderá a quedar de lado frente a otras prioridades como las características técnicas del servicio y muy especialmente la capacidad de adaptación y servicio al negocio.

Algo similar ocurrirá con aspectos como la reversibilidad y el coste, destacados como criterios importantes para los usuarios actuales, pero que no están presentes en los decisores que no utilizan cloud en la actualidad. En cuanto a las pymes, es de destacar el mayor conocimiento de las ofertas de los proveedores que el conocimiento del modelo en sí.