ADSL: más allá de la tarifa plana
En España ha sido conocida como la tecnología que va a permitir al gobierno, a través de Telefónica, ofrecer la tarifa plana de acceso a Internet, pero la tecnología ADSL es mucho más.
Este término es, en realidad, bastante antiguo y está en explotación en muchos otros países y no precisamente porque permita ofrecer el servicio de tarifa plana, en realidad al hablar de ADSL no tiene sentido nombrar la facturación por segundos, ya que en este entorno el usuario está permanentemente conectado, sino por las demás ventajas que ofrece al usuario.
Conmutación de circuitos
La tecnología convencional de módems está basada en el diseño de la red telefónica de hace treinta años, diseño que ha sufrido profundas transformaciones en los últimos años, aunque éstas hayan sido transparentes para el usuario.
Cuando realiza una llamada de voz (o con un módem), al marcar el número de teléfono los pulsos llegan hasta la central, que está conectada a través de cientos de circuitos con otras centrales, y en función del número marcado reserva uno de di-chos circuitos y lo asigna a su llamada. Incluso en muchos casos la central del usuario que llama no está conectada directamente a la del receptor y, por tanto, es necesario emplear centrales intermedias que a su vez tienen que reservar un circuito.
Desde ese momento hasta que usted cuelga el teléfono los circuitos quedan asignados a su llamada y no pueden utilizarse para otra función, incluso si las dos personas que hablan guardan silencio. De la misma forma que cuando usa el módem también se le reserva el circuito aunque durante minutos no envíe ni reciba información.
Esta tecnología, conocida como conmutación de circuitos, es la que tradicionalmente han empleado las redes telefónicas y es adecuada para la comunicación vocal; el usuario está acostumbrado a oir constantemente a su interlocutor, aunque sólo sea su respiración o un simple “hum”, y un silencio absoluto repentino tiende a hacerle creer que se ha cortado la comunicación. En cambio para transmisión de datos es inadecuada, ya que salvo raras excepciones los datos no se transmiten constantemente, sino por ráfagas, existiendo grandes intervalos de tiempo en los que no se transmiten datos en ningún sentido.
Durante los años sesenta, antes de que apareciera Internet y su predecesora ARPAnet, algunos investigadores estudiaron este desaprovechamiento y diseñaron un sistema alternativo para transportar datos a grandes distancias. Uno de estos investigadores, el británico Donald Davies denominó a este sistema “conmutación de paquetes” y su principio es muy sencillo. A cada extremo de una línea se coloca un concentrador al que se conectan diversos dispositivos, por ejemplo ordenadores de usuarios. Este concentrador lee los datos de cada uno de los ordenadores y los transmite por la línea, pero para que en el otro extremo los datos se extraigan y entreguen a su destino previamente, el concentrador agrupa los bytes de cada ordenador en bloques, de 1.500 caracteres por ejemplo, y a cada uno de estos bloques le pone una cabecera que indica, entre otras cosas, cual es su origen y cual su destino. Al llegar al destino, se examina el paquete, se averigua el origen y se entregan los datos que contiene al receptor correcto. En una estructura más complicada puede haber routers intermedios que examinan el paquete y en función de su destino lo envían por una u otra línea de datos hasta que llega a su receptor final.
De esta forma por una sola línea se pueden enviar datos de varios usuarios simultáneamente, aprovechando al máximo la capacidad de conmutación de la línea, ya que cuando no se envían datos de un usuario, se envían de otro. Si coincide que dos usuarios envían simultáneamente, el paquete de datos de uno de ellos se retrasa, algo que sería inaceptable en voz, pero como este retaso se mide normalmente en centésimas de segundo, en la transmisión de datos suele pasar desapercibido.
Así pues, para lograr una mejora de las comunicaciones, la primera idea que surge es acortar el recorrido que las señales del módem del usuario recorren hasta que se vuelven a convertir en paquetes de datos. Esto ya lo hacía la red InfoVía, las llamadas al 055 se encaminaban al nodo de módems más cercano y desde allí se transmitían de forma digital por la red de datos de Telefónica, y es uno de los fundamentos de ADSL, aunque evidentemente hay más tecnologías involucradas.
Tecnologías xDSL
ADSL forma parte de un conjunto de tecnologías, aunque es más correcto hablar de un grupo de derivados de la misma tecnología, conocido como xDSL, siendo sustituida la “x” en cada derivado por una inicial especial, como la “A” en este caso.
En este entorno DSL significa Digital Subscriber Line o línea digital del abonado y se refiere al cable que va desde la central telefónica hasta el abonado, ya que estas tecnologías no emplean el resto de la red telefónica convencional, como sucede con los módems tradicionales.
Como se ha explicado previamente, una llamada de voz o con un módem convencional captura un circuito completo de origen a destino. Por tanto si se pone una batería de módems en cada central telefónica, la conexión de su módem sólo ocupará el cable que va desde su casa hasta hasta la central, cable que es único para cada usuario y, por tanto, no colapsará las líneas.
Las comunicaciones con módem que realizan los usuarios, y las d
Este término es, en realidad, bastante antiguo y está en explotación en muchos otros países y no precisamente porque permita ofrecer el servicio de tarifa plana, en realidad al hablar de ADSL no tiene sentido nombrar la facturación por segundos, ya que en este entorno el usuario está permanentemente conectado, sino por las demás ventajas que ofrece al usuario.
Conmutación de circuitos
La tecnología convencional de módems está basada en el diseño de la red telefónica de hace treinta años, diseño que ha sufrido profundas transformaciones en los últimos años, aunque éstas hayan sido transparentes para el usuario.
Cuando realiza una llamada de voz (o con un módem), al marcar el número de teléfono los pulsos llegan hasta la central, que está conectada a través de cientos de circuitos con otras centrales, y en función del número marcado reserva uno de di-chos circuitos y lo asigna a su llamada. Incluso en muchos casos la central del usuario que llama no está conectada directamente a la del receptor y, por tanto, es necesario emplear centrales intermedias que a su vez tienen que reservar un circuito.
Desde ese momento hasta que usted cuelga el teléfono los circuitos quedan asignados a su llamada y no pueden utilizarse para otra función, incluso si las dos personas que hablan guardan silencio. De la misma forma que cuando usa el módem también se le reserva el circuito aunque durante minutos no envíe ni reciba información.
Esta tecnología, conocida como conmutación de circuitos, es la que tradicionalmente han empleado las redes telefónicas y es adecuada para la comunicación vocal; el usuario está acostumbrado a oir constantemente a su interlocutor, aunque sólo sea su respiración o un simple “hum”, y un silencio absoluto repentino tiende a hacerle creer que se ha cortado la comunicación. En cambio para transmisión de datos es inadecuada, ya que salvo raras excepciones los datos no se transmiten constantemente, sino por ráfagas, existiendo grandes intervalos de tiempo en los que no se transmiten datos en ningún sentido.
Durante los años sesenta, antes de que apareciera Internet y su predecesora ARPAnet, algunos investigadores estudiaron este desaprovechamiento y diseñaron un sistema alternativo para transportar datos a grandes distancias. Uno de estos investigadores, el británico Donald Davies denominó a este sistema “conmutación de paquetes” y su principio es muy sencillo. A cada extremo de una línea se coloca un concentrador al que se conectan diversos dispositivos, por ejemplo ordenadores de usuarios. Este concentrador lee los datos de cada uno de los ordenadores y los transmite por la línea, pero para que en el otro extremo los datos se extraigan y entreguen a su destino previamente, el concentrador agrupa los bytes de cada ordenador en bloques, de 1.500 caracteres por ejemplo, y a cada uno de estos bloques le pone una cabecera que indica, entre otras cosas, cual es su origen y cual su destino. Al llegar al destino, se examina el paquete, se averigua el origen y se entregan los datos que contiene al receptor correcto. En una estructura más complicada puede haber routers intermedios que examinan el paquete y en función de su destino lo envían por una u otra línea de datos hasta que llega a su receptor final.
De esta forma por una sola línea se pueden enviar datos de varios usuarios simultáneamente, aprovechando al máximo la capacidad de conmutación de la línea, ya que cuando no se envían datos de un usuario, se envían de otro. Si coincide que dos usuarios envían simultáneamente, el paquete de datos de uno de ellos se retrasa, algo que sería inaceptable en voz, pero como este retaso se mide normalmente en centésimas de segundo, en la transmisión de datos suele pasar desapercibido.
Así pues, para lograr una mejora de las comunicaciones, la primera idea que surge es acortar el recorrido que las señales del módem del usuario recorren hasta que se vuelven a convertir en paquetes de datos. Esto ya lo hacía la red InfoVía, las llamadas al 055 se encaminaban al nodo de módems más cercano y desde allí se transmitían de forma digital por la red de datos de Telefónica, y es uno de los fundamentos de ADSL, aunque evidentemente hay más tecnologías involucradas.
Tecnologías xDSL
ADSL forma parte de un conjunto de tecnologías, aunque es más correcto hablar de un grupo de derivados de la misma tecnología, conocido como xDSL, siendo sustituida la “x” en cada derivado por una inicial especial, como la “A” en este caso.
En este entorno DSL significa Digital Subscriber Line o línea digital del abonado y se refiere al cable que va desde la central telefónica hasta el abonado, ya que estas tecnologías no emplean el resto de la red telefónica convencional, como sucede con los módems tradicionales.
Como se ha explicado previamente, una llamada de voz o con un módem convencional captura un circuito completo de origen a destino. Por tanto si se pone una batería de módems en cada central telefónica, la conexión de su módem sólo ocupará el cable que va desde su casa hasta hasta la central, cable que es único para cada usuario y, por tanto, no colapsará las líneas.
Las comunicaciones con módem que realizan los usuarios, y las d
