El hipersector español de las TIC alcanza los 71.153 millones de euros en 2002
Los efectos de la depresión que afectaron en el año 2001 al hipersector de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones español han logrado hacer mella en los resultados económicos de este mercado en 2002, cuya cifra se situó en 71.153 millones de euros.
A pesar de suponer un incremento del 2,5% con respecto al pasado ejercicio, refleja, por segundo año consecutivo, una fuerte desaceleración en su crecimiento en relación con la evolución de años anteriores.
De este mercado forman parte los sectores de componentes, equipos electrónicos, telecomunicaciones, audiovisual, informática, comercio electrónico, contenidos electrónicos e Internet.
Para Jesús Banegas, presidente de la Asociación Nacional de Industria Electrónicas y de Telecomunicaciones (ANIEL), “es posible volver a recuperar los incrementos de dos dígitos anuales, a los que está acostumbrado el sector, si el Gobierno actúa”. Según Banegas, el mejor dinamizador de la economía es la productividad , y para ello hay que lograr una “mayor capitalización tecnológica y realizar un esfuerzo nacional en I+D”.
Entre las recomendaciones propuestas por ANIEL destacan la configuración de un marco regulatorio estable, un menor intervensionismo del Gobierno en materia de precios, la financiación pública del servicio universal, el fomento de las inversiones públicas en nuevas tecnologías –que además de mejorar los servicios públicos servirá de incentivo al resto de sectores-, una menor presión fiscal, o el que las empresas de capital riesgo amparen la creación de nuevas empresas, entre otras.
En una lectura desglosada de los datos presentados por la Asociación, sobresale el incremento del 3% experimentado por la industria española de electrónica y telecomunicaciones en 2002, con 43.381 millones de euros. Por su parte, los servicios de telecomunicaciones generaron 29.926 millones de euros, un 13% más que en 2001, con incrementos desiguales. Mientras los servicios portadores y de telefonía suben un 1%, acaparando una cuota de mercado del 43%, el resto de servicios (móviles, transmisión de datos, de telecomunicaciones por cable o los de valor añadido) han experimentado crecimientos superiores al 20%.
Con respecto al hardware, la industria de equipos y componentes electrónicos registró un descenso del 15% en 2002, con unas cifras de 13.455 millones de euros, siendo los equipos informáticos y de telecomunicaciones los más afectados.
Otra caída espectacular se ha visto en la producción de equipos y componentes electrónicos, donde la bajada del 16% la sitúa en los 6.724 millones de euros, siendo más acusada en el segmento de equipos de telecomunicación, cuya bajada ha sido del 40% en relación al año anterior.
Importaciones y exportación también han sufrido retrocesos importantes. Las importaciones cayeron un 14% (10.677 millones de euros) y las exportaciones un 15% (3.967 millones de euros). Unos datos que contrastan con el crecimiento del 11% en I+D, donde el esfuerzo de la industria electrónica y de las telecomunicaciones logró 1.181 millones de euros.
Con los datos en la mano, a Banegas le resulta muy paradójico que “estando España por detrás de la Unión Europea en materia de infraestructuras y equipamientos, las inversiones hayan retrocedido tanto en los último años”, más de un 12% respecto al 2000.
De este mercado forman parte los sectores de componentes, equipos electrónicos, telecomunicaciones, audiovisual, informática, comercio electrónico, contenidos electrónicos e Internet.
Para Jesús Banegas, presidente de la Asociación Nacional de Industria Electrónicas y de Telecomunicaciones (ANIEL), “es posible volver a recuperar los incrementos de dos dígitos anuales, a los que está acostumbrado el sector, si el Gobierno actúa”. Según Banegas, el mejor dinamizador de la economía es la productividad , y para ello hay que lograr una “mayor capitalización tecnológica y realizar un esfuerzo nacional en I+D”.
Entre las recomendaciones propuestas por ANIEL destacan la configuración de un marco regulatorio estable, un menor intervensionismo del Gobierno en materia de precios, la financiación pública del servicio universal, el fomento de las inversiones públicas en nuevas tecnologías –que además de mejorar los servicios públicos servirá de incentivo al resto de sectores-, una menor presión fiscal, o el que las empresas de capital riesgo amparen la creación de nuevas empresas, entre otras.
En una lectura desglosada de los datos presentados por la Asociación, sobresale el incremento del 3% experimentado por la industria española de electrónica y telecomunicaciones en 2002, con 43.381 millones de euros. Por su parte, los servicios de telecomunicaciones generaron 29.926 millones de euros, un 13% más que en 2001, con incrementos desiguales. Mientras los servicios portadores y de telefonía suben un 1%, acaparando una cuota de mercado del 43%, el resto de servicios (móviles, transmisión de datos, de telecomunicaciones por cable o los de valor añadido) han experimentado crecimientos superiores al 20%.
Con respecto al hardware, la industria de equipos y componentes electrónicos registró un descenso del 15% en 2002, con unas cifras de 13.455 millones de euros, siendo los equipos informáticos y de telecomunicaciones los más afectados.
Otra caída espectacular se ha visto en la producción de equipos y componentes electrónicos, donde la bajada del 16% la sitúa en los 6.724 millones de euros, siendo más acusada en el segmento de equipos de telecomunicación, cuya bajada ha sido del 40% en relación al año anterior.
Importaciones y exportación también han sufrido retrocesos importantes. Las importaciones cayeron un 14% (10.677 millones de euros) y las exportaciones un 15% (3.967 millones de euros). Unos datos que contrastan con el crecimiento del 11% en I+D, donde el esfuerzo de la industria electrónica y de las telecomunicaciones logró 1.181 millones de euros.
Con los datos en la mano, a Banegas le resulta muy paradójico que “estando España por detrás de la Unión Europea en materia de infraestructuras y equipamientos, las inversiones hayan retrocedido tanto en los último años”, más de un 12% respecto al 2000.
