Filtros para protegerte del correo basura. Más del 50% de los mensajes enviados en 2003 eran correos electrónicos no solicitados

El “correo basura” se ha convertido en un fenómeno preocupante por su impacto económico en empresas y usuarios. La prevención es la mejor arma para combatirlo, instalando filtros antispam capaces de distinguirlos de los mensajes solicitados. Desde hace algún tiempo los servicios de correo electrónico se ven avasallados por mensajes publicitarios no deseados. Esta práctica de convertir los correos en contenedores de basura se conoce como spam, una forma de enviar mensajes o anuncios no solicitados de forma masiva e indiscriminada con el único fin de llegar a receptores que no aceptarían de otra manera este tipo de contenidos en sus bandejas de entrada. Se trata de información carente de contenido, la mayoría de las veces engañosa e incluso fraudulenta, que provoca un perjuicio económico en tiempo y dinero a sus receptores. Este fenómeno se ha convertido en un auténtico problema para los usuarios del correo electrónico. Fabricantes, asociaciones y gobiernos han intervenido para tratar de frenar un fenómeno que ha llegado a ser una cuestión preocupante. Según la Comisión Europea, más de la mitad del correo que circuló el pasado año por Internet era correo basura. Actualmente, la Ley de Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI) prohíbe enviar emails comerciales que no hayan sido autorizados por los receptores, y obliga a que el asunto del mensaje especifique el contenido y el autor del envío. Esta propagación desmesurada se produce a través de listas de direcciones que confeccionan los spammers y que van recopilando con diferentes técnicas: bien a través de los motores de búsqueda, por mensajes encadenados que se van enviando de unos a otros y que al final llegan a manos no deseadas, o incluso comprándolas. Una vez que se dispone de la lista de direcciones ésta se va engrosando día a día a través de los propios correos basura. Estos mensajes no suelen ofrecer datos verídicos. La dirección, el receptor… todo es falso o está oculto para salvaguardar la identidad de los emisores. Salvaguardar la intimidad: prevenir y filtrar Hay una serie de medidas que hay que tener en cuenta para que el ordenador no se convierta en un cubo de basura. En muchas páginas web hay que rellenar un formulario, que demanda una gran cantidad de datos, para suscribirse. Es recomendable no dar más datos de los imprescindibles, ya que los detalles que se aporten en estos listados se convierten en un arma para los spammers. Y, evidentemente, hay que evitar adherirse a aquellas listas que no ofrezcan fiabilidad. Otra precaución que hay que tomar es evitar contestar a esa correspondencia en cadena que pide que se envíe un mensaje a otras tantas personas hasta un número ilimitado de usuarios que están facilitando sus direcciones por toda la Red. Los spammers también utilizan sus propios mensajes para engrosar y verificar sus direcciones de envío. Si se contesta a los spams recibidos se está verificando al emisor que esa dirección es correcta para que pueda seguir enviando mensajes al destinatario, y a su vez esa dirección pasa a formar parte de otras listas de spammers. Sin embargo, y a pesar de la prevención, es casi imposible que el spam no “infecte” el equipo. La mejor medida para proteger el ordenador es instalar filtros antispam, que distingan entre los emails solicitados y los correos basura. Los filtros funcionan a modo de purificadores de información. Analizan el título de los mensajes, su contenido o su dirección, entre otras variables. Los primeros filtros que hicieron su aparición se basaban sólo en la verificación de variables y, de forma automática, realizaban todo el proceso. Esto provocaba que algunos mensajes legítimos fueran rechazados al ser considerados spam, ya que los que enviaban estos mensajes los creaban cada vez con una apariencia más común, parecidos a los que se reciben de forma habitual. Por eso, aparecieron un tipo de filtros denominados bayesianos o adaptativos que permiten al usuario ir “educando” al programa para que distinga entre los mensajes que son válidos y los considerados spam. Un programa que incluye filtros bayesianos es K9 (http://keir.net/k9.html), que se puede descargar gratuitamente de la Red. Filtros personalizados Conseguir un filtro para proteger el ordenador de estas invasiones es muy sencillo. Los hay de pago como SpamKiller de McAfee (www.spamkiller.com) o Norton AntiSpam de Symantec (www.symantec.com); shareware o de uso por un periodo de tiempo limitado como Brightmail (www.brightmail.com) o SpamEater Pro (www.hms.com), y freeware (gratis) como Mailwasher (www.mailwasher.net). Algunos permiten leer el correo en el servidor para que no haya que descargarlo, como SpamEater Pro, que chequea el correo y elimina el spam en el servidor, aunque el proceso puede hacerse de forma automática. También es posible crear “listas negras” y “blancas” para diferenciar entre las direcciones que se aceptan y las que no. Brightmail filtra el correo y aquellos que considera spam los desvía a una bandeja de entrada separada para poder verlos sin tener que descargarlos del servidor. Mailwasher es un administrador de correo que permite visualizar los mensajes y gestionarlos. Los elimina sin necesidad de descargarlos o los rebota contra el remitente. Entre los más conocidos y que aportan una mayor eficacia se encuentra SpamKiller de McAfee (30 euros) que tiene disponible una versión shareware, válida para 30 días. Su base de datos cuenta con más de 3.000 filtros que va actualizando de forma automática. Los spam recibidos no llegan a la bandeja de entrada, sino que son desviados a otra carpeta en la que residen durante 30 días. Una vez transcurrido este periodo se eliminan solos. Para evitar borrar mensajes solicitados, el programa incluye una lista que denomina como “lista de amigos” donde se introducen todas aquellas direcciones que el usuario decide que no deben pasar por el filtro general. Otra característica de este producto es que el usuario puede crear sus

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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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