La red Ebone de KPNQwest cierra sin hacer ruido
El apagón de la red internacinal europea Ebone que gestionaba KPNQwest no ha tenido consecuencias relevantes en el tráfico de Internet a nivel europeo, según informaciones recogidas por IDG News.
A pesar de las negativas predicciones de expertos y responsables de la propia red Ebone, el tráfico que correspondía a la red de Ebone se distribuyó entre otros proveedores con un ligero aumento de la velocidad de respuesta, pero sin poner en peligro las comunicaciones transatlánticas entre Europa y América. Según un responsable de Matrix NetSystems en Texas, empresa que se dedica a medir los tiempos de respuesta a peticiones hechas por todo el mundo, las conexiones entre los dos continentes fueron las normales y no se detectaron incidencias relevantes.
La red paneuropea de fibra óptica Ebone pertenecía a KPNQwest desde que la adquirió en octubre del pasado año, y la utilizaban además de KPN, otros operadores y proveedores de servicio para el transporte de datos. Los empleados que quedaban de Ebone decidieron cerrar la red el martes pasado ya que no se encontraba ninguna salida a la situación de KPNQwest, y ninguna compañía se había decidido a adquirir la antigua red paneuropea gestionada por la empresa, ahora en bancarrota.
Aunque la red Ebone no llegó a estar integrada en la red central de KPNQwest, su cierre no ha sorprendido a nadie, ni ha pillado por sorpresa a ninguno de los antiguos clientes de la red Ebone, ya que la mayoría habían encontrado ya otro proveedor de servicio. La mayor parte del tráfico que antes transportaba Ebone ha ido a parar a la red de Telia o de Colt.
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