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Un 42% de las empresas españolas ofrece sus productos por Internet

PriceMinister.es ha desarrollado una guía en la que se explican cuáles son los puntos básicos que se han de tener en cuenta a la hora de crear un negocio en Internet.

Hasta hace poco, el comercio electrónico era una herramienta que sembraba la desconfianza entre los usuarios españoles. Sin embargo, esto ha cambiado y han sido muchos los factores que han propiciado el auge de este modelo de negocio. Una mayor penetración de Internet entre la población, unido a las ventajas y la comodidad que suponen para el usuario realizar sus gestiones desde el hogar ha dado como resultado que hoy, en España, más del 42% de las empresas ofrezcan sus servicios o productos a través de la Red, según www.emarketer.com. Las páginas web de las empresas dejaron hace tiempo de ser algo más que una tarjeta de presentación, pasando a ofrecer ventajas para el consumidor.

Este auge del comercio online también se ha visto propiciado por crecientes dificultades que la economía presenta a quien desea introducirse en el mercado tradicional. Son muchos los particulares, pequeños empresarios y emprendedores que han decidido expandir su negocio al terreno virtual o han optando por este medio como única vía de comercialización. Al ahorro en costes de creación y mantenimiento que supondría un negocio físico hay que sumarle el inmenso target que supone tener a todo el planeta como público potencial.

PriceMinister.es ha desarrollado una guía compuesta por 10 pasos con el objetivo de facilitar la labor a quien se aventure a crear su negocio en este productivo terreno.



1) Un buen producto

Este primer paso es el que marcará el resto de la trayectoria. Si ya se ofrece un producto o servicio, hay que plantearse la conveniencia de trasladarlo a Internet, y si ese movimiento tendrá el éxito deseado. No es válido cualquier producto, por ejemplo los productos perecederos raramente triunfan en Internet, ya que la gente está habituada a la diversidad e inmediatez que ofrecen los establecimientos a pie de calle. Una buena idea suele ser encontrar un nicho de mercado, es decir, un público que demande algo, de forma que esté abierto a encontrarlo. También se puede hacer un ejercicio de benchmarking, aprendiendo de las experiencias de otros negocios online que ofrezcan algo parecido a lo que se tiene pensado ofrecer comprendiendo sus puntos fuertes y débiles.



2) Elegir un nombre

Es importante dedicar un tiempo a buscar el nombre adecuado ya que será la forma en la que los usuario conocerán ese negocio. Debe jugar con la originalidad, ser sea genuino y único, que sea corto y fácil de recordar. Además, debe reflejar con cierta fidelidad el sector del negocio al que remitirá.



3) Conseguir hosting y proveedor

Los aspectos técnicos de Internet juegan un papel fundamental, como el emplazamiento online y el hospedaje. Conocimientos poco frecuentes pero que, gracias a la gran cantidad de empresas que en Internet ofrecen soluciones de creación y mantenimiento de páginas web, no tienen porqué ser un obstáculo. Ellos se encargan de todo lo necesario para que el empresario sólo se tenga que ocupar de la operativa empresarial de su negocio.

PriceMinister.es recomienda buscar el proveedor que más se ajuste a las necesidades del comercio que se esté creando, que posea un buen sistema de respaldo o backup, un correcto servicio de atención al cliente y que cumpla con los requisitos técnicos resulta imprescindible.



4) Organización del trabajo

Si el negocio se va a llevar entre varias personas, es recomendable describir un correcto organigrama, asignando funciones y responsabilidades. Una de las ventajas más evidentes de tener un negocio online es que la oficina se puede ubicar en cualquier lugar, incluso en el propio domicilio. Además, en lo que respecta a horario de trabajo, es el propio empresario quien organizará sus horas en función de las necesidades. Para conseguir el éxito es necesario trabajar diariamente para mejorar la oferta y posibilidades de la web, sino se corre el riesgo de fracasar.



5) Establecer objetivos y designar ganancias

No existe un negocio de éxito inmediato; los réditos llegan gracias a la dedicación y la paciencia, pues un portal de comercio electrónico crece exponencialmente cuanto más tiempo pase en Internet, gracias al posicionamiento en buscadores y al reconocimiento del público. Por esto es conveniente tener un plan de negocio donde se reflejen las etapas que seguirá el negocio, el alcance y los objetivos realistas a medio y largo plazo.



6) Diseño y presentación

Cuando se trata de diseñar la web, hay que atender a criterios de creatividad visuales, pero lo más importante es la funcionalidad. El aspecto y la imagen conseguirán seducir; las palabras, el orden y los argumentos serán los que convenzan. Por eso es muy importante que todas las secciones de la web obedezcan a un orden lógico, con los productos bien organizados por categorías y con una correcta y completa descripción. Son la intuición y la sencillez las que deben primar a la hora de diseñar un negocio online. Si no quiere hacerlo uno mismo, PriceMinister.es aconseja contratar a un profesional del diseño web o conseguir por Internet paquetes de plantillas a los que únicamente hay que añadir las imágenes y los datos e información. Muchas empresas de hosting incluyen el diseño entre los servicios ofertados.



7) Promocionar el site

Internet ofrece muchas posibilidades donde estampar la firma y hay que aprovecharlas. En foros, en la firma del mail, entre contactos, en páginas de opinión… todos ellos gratuitos. Si lo que se pretende es una aproximación más directa al posible público objetivo, y se dispone de recursos, es posible comprar espacios en portales relacionados con el nicho de mercado al que se dirija y conseguir enlaces directos al sitio, que es una de las mejores formas de posicionarse.



8) Opciones de pago

Uno de los factores que más inciden en la decisión final de los usuarios es el precio, y en este sentido Internet se alza como el medio donde encontrar las mejores ofertas y promociones. Como en muchos casos los usuarios se decidirán por el precio, hay que asegurar que la forma de pago sea absolutamente fiable, cuidando con esmero los pormenores de las transacciones.

En España la desconfianza a pagar con tarjeta por Internet se va desterrando poco a poco y es importante contar con un sistema de pago de confianza.



9) Entrega de la compra

Otro argumento de peso que puede decantar la balanza a favor de un dominio u otro es la recepción de la compra. Desde que el cliente efectúa el pago, la correcta recepción de su pedido debe estar garantizada, respetando los plazos de entrega establecidos. Para ello resulta necesario dar con un servicio de mensajería que se ajuste a las particularidades de los envíos. Se deben analizar las tarifas y las pautas de distribución, tanto geográfica como temporal, para ofrec

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