Alibaba implantará en sus servicios su propia IA generativa

El gigante chino Alibaba también ha entrado de lleno en la carrera por la inteligencia artificial (IA) generativa. Hoy ha mostrado su versión de la tecnología, que según publica Reuters, integrará en todas sus publicaciones en un futuro cercano. En una demostración en vídeo, su modelo, llamado Tongyi Qianwen, que significa ‘la verdad de las mil preguntas’, ha redactado varias cartas, planificado itinerarios de viaje y aconsejado a distintos compradores sobre varios tipos de productos.

En primer lugar, la IA se integrará en su servicio de mensajería de workplace , y los trabajadores la podrán utilizar para resumir notas de reuniones, escribir correos electrónicos y redactar propuestas comerciales. También estará disponible en Tmall Genie, su asistente de voz virtual.

Para el ejecutivo de la firma, esta tecnología “provocará grandes cambios en la forma en que producimos, trabajamos y, definitivamente, vivimos”. Asimismo, su unidad cloud ya plantea abrir estos servicios para que los clientes puedan construir sus modelos personalizados.

China redacta nuevas reglas en torno a la IA generativa

A la vez que Alibaba ha realizado este anuncio, el Gobierno chino ha publicado un borrador de normas que describe cómo se deben gestionar los servicios de IA generativa. En el mismo, asume que el país apoya la innovación y la popularización de la tecnología, pero que el contenido generado tenía que adherirse a los “valores socialistas fundamentales”, así como a sus leyes de seguridad de datos.

En definitiva, los gobiernos de todo el mundo están explorando sus opciones para regular esta tecnología, ya que ha generado mucha preocupación sobre sus implicaciones éticas y su impacto en el empleo, la educación y la seguridad, entre otros ámbitos. De hecho, hace escasas semanas Italia prohibió temporalmente ChatGPT, la más famosa de este tipo de IA, hasta que cumpla con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, de sus siglas inglesas) europe.

Y, también recientemente, un nutrido grupo de expertos, entre los que se encuentran Elon Musk y Steve Wozniak, pidió en una misiva que la industria suspendiese durante seis meses el desarrollo de estos sistemas alegando potenciales riesgos para la sociedad.