EE.UU sella un acuerdo con Google para desarrollar chips destinados a investigadores
Así lo ha avanzado el departamento de Comercio estadounidense al confirmar que había firmado un acuerdo de cooperación con la multinacional de Silicon Valley para producir semiconductores.
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Estados Unidos continúa desplegando su estrategia para perfilarse como referente absoluto de la industria tecnológica mundial. El departamento de Comercio norteamericano ha avanzado un acuerdo cooperativo de investigación y desarrollo con la multinacional de Silicon Valley, Google. En virtud del mismo se procederá a la fabricación de chips para que los investigadores puedan desarrollar nuevos dispositivos de nanotecnología y semiconductores. En concreto, el acuerdo suscrito entre el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), dependiente del departamento de Comercio, y Google, conlleva la fabricación de chips a cargo de la compañía SkyWater Technology. Estos serán desarrollados en la foundry que la firma alberga en Bloomington, Minnesota.
Según han confirmado fuentes del gobierno norteamericano, Google financiará el coste inicial de establecer la producción en la citada fundición y subsidiará la primera tanda de chips; mientras, NIST, de la mano de diversos socios de investigación universitarios, diseñará los circuitos para los mismos.
Nuevas plantas de semiconductores
La ley de Ciencia y Chips impulsada por la Administración Biden ha sido recientemente refrendada por el Congreso finiquitando su materialización. Al amparo de la misma, el Ejecutivo autoriza la financiación destinada a impulsar la producción nacional de semiconductores en respuesta a las interrupciones de la cadena de suministro. En este escenario, una serie de empresas han apostado por afincarse en territorio estadounidense para abrir nuevas plantas de semiconductores como resultado de la aprobación de la legislación, que autorizó alrededor de 52.000 millones de dólares en subsidios gubernamentales para la producción e investigación de semiconductores y un crédito fiscal destinado a la inversión para plantas de chips estimado en 24.000 millones.
El NIST, según apunta el departamento de Comercio, “prevé diseñar hasta 40 chips diferentes optimizados para diversas aplicaciones”. Además ha señalado que “gracias a que los diseños de chips serán de código abierto, los investigadores podrán buscar nuevas ideas sin restricciones y compartir datos y diseños de dispositivos libremente”. A pesar de conocer estos detalles, las cuestiones financieras que atañen al pacto no han sido reveladas.