El sector TIC participa en la creación del abecé de la ética en Salud

Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital del Ministerio de Sanidad, ha puesto en valor la necesidad de “acudir a la ética en este momento en el que confluyen diversas tecnologías y disciplinas que conforman la IA y que abre posibilidades hasta ahora inexistentes, ha dicho e inimaginadas, capaces de alterar de forma radical muchos aspectos de la salud y de la vida humana”. En este objetivo, ha advertido que hay que asegurar que esas posibilidades se utilicen desde el principio de una manera “respetuosa con la dignidad de las personas y su privacidad”.

Lo ha hecho en el marco de la presentación del informe Inteligencia artificial ética en Sanidad, recomendaciones para la adopción de la IA respetuosa, transparente, segura y justa, elaborado por la patronal tecnológica DigitalES en colaboración con grandes consultoras y empresas del sector TIC y que se ha presentado hoy en Madrid.

El documento, que tal y como ha dicho en su intervención Víctor Calvo-Sotelo, director general de la patronal, procura ser “útil para profesionales relacionados con el desarrollo tecnológico por un lado y con el ámbito sanitario, por otro”, recoge una serie de desafíos y recomendaciones sobre cómo abordar la inteligencia artificial de forma ética, esto es, “de forma segura, respetuosa y justa” en el ámbito sanitario.

Un espacio nacional de datos en Salud

Las Administraciones públicas ya han incorporado esta preocupación a su actividad. Ya en la estrategia española de Inteligencia Artificial que aprobó el Gobierno en diciembre de 2020, se definía un eje de trabajo para el establecimiento de un marco ético y normativo para reforzar la protección de derechos y favorecer la inclusión y el bienestar social. La ética de la IA, tal y como ha recordado Muñoz, se marcaba ya como una de las prioridades a analizar. A nivel internacional, la OMS y la UE ya han dado pasos en este sentido, estableciendo marcos teóricos, aún en fase embrionaria, sobre cuáles deben de ser las reglas éticas que rijan el uso de la tecnología en ámbitos especialmente sensibles, como el sanitario.

Volviendo a España, el secretario de Estado ha recordado la reciente aprobación de la Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud, que contempla la creación de un “espacio nacional de datos en Salud” para asegurar que todos los datos generados en este marco estén disponibles para ser transformados en información interoperable entre los distintos actores y utilizados para la generación de conocimiento.

La prioridad es que los datos sean accesibles, interoperables y reutilizables, ha declarado, y que estén protegidos y tratados con “estándares éticos”, en particular en relación a técnicas de IA. Se pondrá el foco, ha advertido, en la “vigilancia y aplicación de los criterios éticos y deontológicos en todos los proyectos que vayamos a desarrollar dentro del sistema nacional de salud”.

El debate sobre las características de una IA eficaz y respetuosa con los valores éticos es un objetivo complejo en el que instituciones públicas y privadas ya han empezado a trabajar. En el ámbito concreto de la Sanidad los desafíos son aún mayores, por la sensibilidad de los datos. La jornada que organiza DigitalES abordará cuestiones como la objetividad de los datos, la responsabilidad de sus decisiones, la propiedad de sus descubrimientos, los beneficios de su uso o las obligaciones de compartir los resultados.