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Elon Musk

Linda Yaccarino se pone al frente del negocio con el objetivo de reflotar Twitter

Elon Musk cede la batuta a la nueva directora ejecutiva, que tiene el objetivo de darle la vuelta a los ingresos publicitarios, después de la sangría causada por la incesante salida de anunciantes.

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Linda Yaccarino. Un nombre propio y un propósito: rencauzar la deriva de Twitter después del vendaval Musk. La ejecutiva ha tomado las riendas de la red social con el fin de reflotar el negocio publicitario después de la estrepitosa caída de ingresos causada por la incesante salida de anunciantes. "Ha sucedido... primer día en los libros. Manteneos al tanto", ha publicado en su perfil en la red social horas después de convertirse en directora ejecutiva. Con una larga trayectoria a sus espaldas, Yaccarino es conocida en el sector como "el martillo de terciopelo" por sus duras tácticas negociadoras equilibradas con un trato amistoso a la hora de cerrar acuerdos.

La compañía por la que un día Musk desembolsó 44.000 millones de dólares vale en la actualidad un tercio del total, desplomándose hasta los 20.000 millones de dólares. Por ello, el magnate de origen sudafricano pretende que la exejecutiva de NBCUniversal y Turner Broadcasting System mejore la relación con las marcas para impulsar el negocio, después de perder acuerdos tras ejecutar una retahíla de maniobras cuestionadas hasta la saciedad. Esta idea, sin embargo, es vital para Twitter, puesto que la publicidad representaba el 90% de los ingresos de la empresa antes del desembarco de Musk.

La debacle de las métricas responde a los constantes y polémicos cambios en la red social desde el traspaso de la propiedad, cuando comenzó a detectarse un aumento de discursos de odio. Esto llevó a la salida de marcas como General Motors o Volkswagen. Recientemente, Twitter también perdió a dos ejecutivos responsables de moderar la violencia, la incitación al odio, la pornografía y otro contenido con el que los anunciantes no quieren relacionar sus productos. Según The New York Times, los ingresos por anunciantes en EE.UU han caído un 59% en abril, hasta los 88 millones de dólares. La tarea que Yaccarino tiene por delante es, indudablemente, retadora. A fin de cuentas se trata, prácticamente, de una cuestión de vida o muerte. Musk, sin embargo, aseguró que el egocio publicitario está en alza, que casi "todos los anunciantes han regresado" y que la empresa pronto volverá a ser rentable.



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