Musk podrá facilitar nuevas pruebas en el juicio contra Twitter, pero este no se retrasará

Una de cal y otra de arena. La jueza Kathaleen St. Jude McCormick ha vuelto a sentar cátedra y la balanza permanece impasible. Por un lado, ha rechazado posponer hasta el mes de noviembre la batalla legal que enfrenta a Elon Musk y Twitter, tal y como había solicitado el magnate estadounidense. Sin embargo, sí contemplará como alegación la denuncia de Peiter ‘Mudge’ Zatko, exjefe de Seguridad de la red social. De esta forma, los abogados de Musk podrán presentar nuevos argumentos en su estrategia para concluir con la ruptura del acuerdo de compra de Twitter.

En el auto conformado por un total de cinco páginas la jueza detalla la decisión tomada tras una vista que obligó a ambas partes a exponer sus posiciones. “Anteriormente rechacé los argumentos de los demandados en respuesta a la moción de aceleración de Twitter, dejando claro que cuanto más se retrase el juicio, mayor será el riesgo de daño irreparable para la red social”. Siguiendo esta misma estela aseguraba estar “convencida” de que “incluso un retraso de cuatro semanas podría suponer un riesgo de daño adicional demasiado grande para Twitter como para justificarlo”. Por consiguiente, la gran cita dará comienzo el próximo 17 de octubre en los juzgados de Delaware.

En virtud del discovery

McCormick, además, ha asegurado que, por lo general, admite a juicio nuevas alegaciones siempre que cuenten con una relevancia crucial para el caso, ya que lo importante es fallar sobre el fondo de la cuestión. Así, aunque “Twitter argumenta que la enmienda [a las alegaciones de Musk] sería inútil”, sus motivos se “tambalean frente a la norma”. Una decisión tomada en virtud del famoso discovery, un conjunto de reglas procesales que posibilitan que Musk pueda introducir nuevos argumentos y pruebas siempre que estén justificadas. “Soy reticente a decir más sobre el fondo de las contrademandas en este momento antes de que se hayan litigado por completo. El mundo tendrá que esperar a la decisión posterior al juicio”, concluye la jueza tajante.

Merece la pena hacer un inciso y ahondar en el concepto que ha dado alas a las alegaciones de Musk. El discovery es una figura paradigmática del derecho procesal de los Estados Unidos; es decir, se trata de un conjunto de actos procesales que tienen por objeto la obtención de información, principal pero no única, de carácter fáctico, para la mejor determinación de las posiciones de las partes en un procedimiento judicial de carácter civil. En virtud del mismo, las partes implicadas deben facilitar incluso sus comunicaciones personales y su documentación interna relativa al caso. Y en este –caso- concreto, la jueza permite que se ejerza el citado derecho en relación a la denuncia de Zatko, aunque insta a que se realice de forma ágil.

Artillería pesada

Fue el pasado mes cuando las acusaciones de Zatko vieron la luz y proporcionaron a Musk una nueva baza para jugársela en la corte. En otras palabras, las declaraciones del exjefe de Seguridad servirán de munición para rearmar una estrategia que expertos legales tildaron de “intento a largo plazo de irse sin pagar una tarifa de rescisión de mil millones de dólares”. En este sentido cabe destacar que tanto Twitter como Musk han buscado información de una serie de personas y empresas de inversión que comprometieron capital para la compra así como de los bancos que asesoraron a Musk y prometieron miles de millones en financiación. Decenas de personas, bancos y fondos han sido citados en esta lucha legal con Delaware como telón de fondo. La presión para reunir información y entrevistar a actores importantes de la operación se adelanta a un calendario acelerado para el juicio que durará cinco días.