Samsung se salva por poco en 2022 y cierra el año con un aumento del 39,5% en beneficios
La tecnológica surcoreana registró unos 41.634 millones de euros en beneficios netos y un incremento del 8% en su facturación, a pesar de la caída en la venta de smartphones.
Salvada por un espectacular primer trimestre con un récord histórico de facturación -que compensó la caída experimentada en el último trimestre-, la tecnológica surcoreana Samsung ha cerrado el año 2022 con beneficios netos de 55,65 billones de wones (unos 41.634 millones de euros), un 39,5% más que en 2021. Aunque su facturación también vio un aumento del 8,1%, hasta los 302,23 billones de wones (226.109 millones de euros), su ganancia operativa experimentó una caída del 16% (43,38 billones de wones o unos 32.485 millones de euros) y su EBITDA fue de 46,44 billones (35.000 millones de euros), un 12,95% menos.
El excelente primer semestre de la empresa ayudó a compensar el frenazo del cuarto trimestre, en línea con el del resto de las tecnológicas. Entre octubre y diciembre de 2022, su beneficio operativo alcanzó los 4,31 billones de wones (3.200 millones de euros), registrando una caída del 70% y su EBITDA se redujo a 5,05 billones de wones (3.800 millones de euros), un 57,4 % menos que en el mismo ejercicio de 2021. No obstante, su beneficio neto creció un 120% interanual.
El exceso en la oferta de chips afectó al negocio de Samsung en esta área, reduciendo en un 96,9% sus ganancias operativas en el cuarto trimestre, hasta los 270.000 millones de wones (202 millones de euros). Sus ventas también disminuyeron en esta unidad, con una caída del 8,2% (70,46 billones de wones o unos 52.000 millones de euros).
En cuanto a su negocio en telefonía móvil, el último trimestre también mostró una disminución de sus ventas (-7,1% interanual) y en sus ganancias operativas (-36,1%). "La demanda de teléfonos inteligentes se mantuvo débil y el mercado masivo se contrajo drásticamente debido a la continua inflación y la inestabilidad geopolítica", explicó Samsung en un comunicado.
La tecnológica no adelantó cifras para lo que esperan en 2023, aunque cree que la demanda de chips presentará una mayor solidez este año, impulsada por el aumento de aplicaciones de inteligencia artificial y machine learning, por lo que continuará con los mismos niveles de inversión.
