Entrevista

"Antes de implantar infraestructuras tecnológicas hay que pensar en los objetivos de negocio"

El country manager para España y Portugal de Snowflake, José María Alonso, habla de cómo romper con los silos de datos y de la importancia de su compartición y colaboración entre sectores y empresas.

José María Alonso, Snowflake
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Mario Moreno/ Imagen: Juan Márquez

Fundada en 2012, Snowflake nace originalmente como un almacén de datos en la nube. En estos años, se ha configurado como la primera empresa de esta industria en alcanzar los 1.000 millones de dólares en ingresos. Llega a España en 2019, un año antes de la pandemia, que supuso la explosión generalizada del dato. Y, en estos momentos su principal línea de actividad pasa por habilitar la compartición de datos entre empresas y sectores mediante una visión de plataforma; es decir, con una gestión centralizada y un gobierno y seguridad automatizadas. "Rompemos los típicos silos", dice José María Alonso, country manager para España y Portugal de la tecnológica. 

 

¿Cómo ha evolucionado la compañía desde su nacimiento original como un almacén de datos para la nube hasta el día de hoy, en el que prima el mensaje de la colaboración y la compartición?

La tecnología nace en 2012 como un elemento data warehouse en la nube y para ella, lo cual ya era un algo diferencial en su momento porque todo lo que había era on premise. Snowflake no es una adaptación de nada existente, sino algo que se crea de esa forma y directamente en cloud. Es en 2015 cuando se empieza a comercializar. Durante todos estos años, además del crecimiento exponencial que hemos experimentado en todas las geografías del mundo, se han ido desarrollando y optimizando los activos de la plataforma para ir mucho más allá de un almacén de datos. Ahora, Snowflake es una plataforma de servicios de gestión con la posibilidad de incorporar cualquier tipo de dato; estructurado, semiestructurado o no estructurado. Se pueden incorporar cargas de trabajo en ámbitos como ciberseguridad, ingeniería y ciencia de datos, colaboración y otros elementos que nos permiten tener relación con todo un ecosistema de datos. Otra de las particularidades es que todo esto se hace dentro de una plataforma única. Es decir, no es de módulos y cuenta con una gestión centralizada y un gobierno y una seguridad automatizadas. Además, somos un servicio gestionado. Todo esto posibilita nuestro principal interés que es la colaboración entre compañías mediante la compartición de datos que no tienen que moverse ni transferirse. Esto asegura que la fuente de datos es siempre la misma. Rompemos los típicos silos.

 

Todo esto se significa en el concepto que la compañía llama data cloud.

En realidad, es una red global que está fundamentada en nuestra plataforma y que permite incorporar datos de terceros, de las propias empresas y elementos como servicio que ayudan a enriquecer todo ese ecosistema. De esta manera, todas las organizaciones que participan en él pueden colaborar entre sí dentro de una misma región, entre regiones y entre distintos tipos de nube. Así, se pueden enriquecer sus procesos de transformación.

 

El último servicio al respecto que Snowflake ha lanzado es para la industria de las telecomunicaciones, y que se une a los que ya tiene para retail, sanidad, financiero, medios de comunicación o manufacturero. ¿Qué nos puede contar?

Al final, data cloud es algo completamente global. Todos los clientes que quieren ya pueden participar. Este caso concreto, anunciado en el Mobile World Congress, y que es el quinto de los sectoriales, trata de darle una vuelta al concepto haciéndolo vertical para que sean las propias empresas de telecomunicaciones las que puedan compartir entre ellas y con servicios de terceros. Estas compañías, por ejemplo, tienen muchísimos canales alrededor de su modelo de negocio. Así pueden monetizar sus datos y modernizar sus infraestructuras, por ejemplo. Incluso, generar nuevos contenidos o modelos de servicios. Todo esto está pensado para que las empresas salgan de anteriores estructuras donde los silos prevalecían.

 

¿Qué acogida están teniendo estos servicios en el mercado?

Los anteriores cuatro tienen ya una implantación enorme. Si hablamos de telecomunicaciones, se nos vienen tres o cuatro empresas a la mente, pero alrededor hay todo un ecosistema de otras organizaciones que pueden proveer, compartir y aportar dentro de ese data cloud. La mayoría de las grandes compañías están queriendo participar. En nuestro marketplace contamos con unas 300 empresas, pero hay miles de compañías participando en los data clouds. La inmensa mayoría de nuestros clientes está participando ya de alguna u otra manera.

 

"Pensamos en cómo las empresas pueden salir de esas estructuras en las que los silos de datos prevalecían"

 

 

¿Qué nivel de madurez ve en el mercado español para asimilar este tipo de conceptos y servicios?

Hay mucha disparidad. Hay empresas que están muy avanzadas en adopción de nube y de otras cuestiones más globales, y otras mucho más reticentes. Pero esto también es una oportunidad para nosotros, porque hay muchas compañías, también grandes, que están en proceso de modernización de sus infraestructuras y pensando en nuevos modelos de optimización de sus entornos de datos y de cómo monetizarlos, colaborar y sacarles mayor partido.

 

¿Cuáles son las principales barreras de las empresas a la hora de modernizar sus infraestructuras?

La pandemia ha servido mucho para ver que el movimiento en la nube es muy rápido. Nosotros llevamos en España solo desde 2019, y yo me incorporo en 2020. Y en este tiempo hemos visto un desarrollo enorme. Pero aquí hay un cierto componente gregario en el mercado. En muchas de las ocasiones, los principales inhibidores a este salto son culturales. Por ejemplo, las startups ya nacen en estos entornos de nube, y las tradicionales tienen un pasado tecnológico y cultural. Y no siempre se empieza por la pregunta de 'a dónde quiero llegar' con la transformación digital sino por cómo se moderniza lo que hay. Son cuestiones que proceden del statu quo de las organizaciones.

 

¿Cómo ayudáis a los CIO a la hora de resolver estas pregunta?

Vemos que las empresas más punteras empiezan por ver dónde quieren estar, por ejemplo, en un lustro. Dónde quiero mi negocio, mis canales y cómo servir a los clientes. Todo ese tipo de preguntas son las que hay que hacerse antes de pensar en una infraestructura. La infraestructura tiene que resolver esos objetivos. Snowflake facilita la ruptura de silos, y no solo tecnológicos, sino para facilitar casos de negocio en los que la colaboración sea fundamental. Nuestro mayor mantra pasa por la posibilidad de compartir de una manera sencilla.

 

¿Qué papel tienen tecnologías en alza como la inteligencia artificial (IA) dentro de este escenario?

Tradicionalmente hemos jugado, en nuestra plataforma, con partners de IA y machine learning (ML) que nos proveían una parte de nuestro ecosistema. Este año hemos sacado al mercado una serie de funcionalidades de data engineering y scientist en nuestro sistema. Hasta ahora tenían que sacar los datos de Snowflake, enriquecerlos y volver a meterlos a la plataforma. Lo cual no es lo más óptimo. Ahora, con este lanzamiento [Snowpark] se pueden desarrollar otra serie de lenguajes más cercanos a estas ciencias. Añadimos otro eslabón más al enriquecimiento de los datos.

 

¿Cómo ves a jugadores de la competencia como BigQuery?

El entorno es hipercompetitivo porque estamos en un hype del mercado. Todas las empresas, sin excepción, están aquí, ya sea en primera fase o en otras. Competimos incluso con los legacy que ahora están sacando sus soluciones a la nube. Pero están en un momento por el que nosotros ya pasamos hace unos años. Otras más grandes y genéricas tienen ámbitos en los que compiten con nosotros, pero dentro de esta actividad nunca son la mejor solución porque lo que promueven es su stack. Contamos con una serie de elementos diferenciales que no tiene nadie y por eso somos la compañía de mayor crecimiento en la historia del software empresarial. Somos la empresa que más rápido ha ido de cero a 1.000 millones de dólares en ganancias en la historia de este sector. Y seguimos marcando este tipo de hitos.

 

 

"Snowflake no es una adaptación de nada existente, sino algo que se crea directamente en la nube"

 

 

¿Qué expectativas tienen, entonces, para este año fiscal teniendo en cuenta la crisis económica?

En Europa se ha empezado el ejercicio con muchos temores debido a la incertidumbre económica. El año pasado por estas fechas todos estábamos alarmados por la invasión de Ucrania y, sin embargo, fue un año espectacular. Hemos presentado unos resultados con 70% de crecimiento en ingresos a nivel corporativo, un 72% en EMEA y un 109% en Iberia. Lo cual quiere decir que nuestras cifras en España, siendo uno de los países en los que hemos entrado de los últimos en Europa, crecen por encima de la media mundial.

 

¿Cómo es la relación y la colaboración con los principales hiperescalares?

Nosotros tenemos de acuerdo con los tres principales, porque al final somos un servicio gestionado dentro de una nube. No solamente somos multicloud, sino que somos cross cloud, podemos tener instancias de datos repartidas en diferentes nubes. De ahí la relación que tenemos con estos jugadores. Fundamentalmente, nuestros acuerdos empezaron por historia con AWS, para luego extenderlos con Microsoft y Google. Con todos ellos colaboramos abiertamente, competimos en algunas de las ocasiones, y en muchas otras reconocen la ventaja que tiene para sus clientes entrar con Snowflake.

 

¿Los problemas de silos de datos se reproducen en todo tipo de nubes?

El otro día escuché el concepto de 'silos 3.0'. Lo cierto es que con nosotros los datos no se tienen que copiar, se clonan pero no se mueven. Si de verdad hay una planificación adecuada de la infraestructura, se pueden eliminar los silos de datos.

 

¿Qué madurez tiene la figura del Chief Data Officer (CDO) dentro de las empresas?

Va por casas. Originalmente, y esta es una opinión muy personal, los CDO no tenían todo el poder deseable. Creo que hoy en día su figura tiene mucha más relevancia, con asignación presupuestaria. Antes eran influencers de tendencias y hoy tienen una preponderancia clara en el negocio.

 

¿Se puede hablar ya de que la mayoría de las empresas son data driven?

Se puede hablar de una cultura de datos asentada. Tengo claro que las compañías que no hayan iniciado su proceso de ver cómo sacar más partido al dato deben hacerlo. La economía del dato es una tendencia clarísima en todo el mundo. Y dentro de esta economía, también está la colaboración y la compartición con entornos afines. Esto tiene que ocurrir.

 

Por último, ¿cómo es la política de adquisiciones y fusiones de la compañía?

En los últimos años hemos adquirido empresas que ayudan a consolidar, optimizar o añadir funcionalidades.

 



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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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