Jarvis: el reto personal de Zuckerberg para implantar la inteligencia artificial en el hogar

En los últimos meses Facebook ha sido noticia por sus adquisiciones, el intento de llevar Internet a todo el planeta o por las acusaciones de que las noticias falsas en los tablones de los usuarios habrían podido influenciar las recientes elecciones que se han celebrado en Estados Unidos. Sin embargo, hay una tecnología que siempre ha estado latente en el seno de la compañía y que es el desafío personal de su CEO, Mark Zuckerberg. Se trata de la unión de la inteligencia artificial y el hogar.

Los esfuerzos del directivo en este año que está a punto de cerrarse se han centrado en Jarvis, el proyecto mediante el cual pretende liderar el espectro de la domótica. Zuckerberg ha explicado en su blog cuál es el estado actual de sus aspiraciones. “Mi reto personal para este año ha sido construir una IA simple que pueda automatizar mi casa”, señala. “Por el momento, puedo comunicarme con mis dispositivos para que controlen mi hogar, lo que incluye luces, temperatura, electrodomésticos, música y seguridad”. Además, Jarvis puede identificar los gustos y patrones del usuario así como aprender nuevas palabras y conceptos.

Para ello, el sistema utiliza varias técnicas de inteligencia artificial como procesamiento de lenguaje, reconocimiento de voz, reconocimiento de rostros y aprendizaje de refuerzo.

Cómo aunar todas las técnicas de IA

Una de los hechos más llamativos del proyecto es que muchos de los aparatos automatizados no están ni siquiera conectados a la web, pero es posible controlarlos mediante interruptores de alimentación en la red, lo que permite encenderlos y apagarlos de forma remota. Cómo dificultad, Zuckerberg pone el ejemplo de una tostadora, la cual es fácil encender y apagar a distancia. La dificultad reside en conectar el mecanismo de introducción de las rebanadas de pan para que empiecee a funcionar. “Para que los asistentes como Jarvis puedan controlar absolutamente todo en los hogares son necesarios más dispositivos conectados y la industria ha de desarrollar API y estándares comunes para que los objetos puedan comunicarse entre ellos”.

El CEO de Facebook cuenta que una vez que había escrito el código para que su ordenador pudiera controlar la casa, el reto era hacerlo para que los humanos pudiesen comunicarse con los dispositivos de la manera en que lo harían con otros humanos.  Así comenzó con palabras simples como “luces” o “encendido”, primero escritas y luego habladas. Una vez dado este paso fue introduciendo el aprendizaje de sinónimos y nuevos conceptos. “El entendimiento del contexto es fundamental para la Inteligencia Artificial”, asegura.

En cuanto al reconocimiento facial, Zuckerberg cree que Facebook tiene una de las herramientas más potentes y que ya ha mostrado en su red social con el reconocimiento de amigos en las imágenes. “He instalado algunas cámaras en mi puerta que pueden obtener imágenes desde todos los ángulos. Construí también un servidor que vigila continuamente las cámaras y ejecuta un proceso de dos pasos: en primer lugar identifica a la persona que llega casa. Una vez que sabe quién es comprueba en una lista que estoy esperando a esa persona y permite que entre”.

El directivo reconoce que,  aunque está terminando ya el proyecto, siempre encuentra  nuevas funcionalidades que añadir. “Voy a seguir mejorando Jarvis. A corto plazo voy a lanzar una aplicación para Android, crearé más terminales de voz en más habitaciones del hogar y conectaré más aparatos. A más largo plazo, me gustaría explorar como enseñar a Jarvis nuevas habilidades. Por último habría que buscar la manera de hacer esta tecnología extensible a todo el mundo”.

Por el momento, Zuckerberg no ha abierto el código de esta tecnología ya que según él, “está todavía muy vinculado a mi hogar”.