¿Prepara Amazon su entrada en el sector de las telecomunicaciones?

Mucho ha pasado, no tanto en tiempo como en acciones, desde aquel negocio de venta de libros que fue el origen de Amazon. El catálogo de la marca se ha expandido de forma impresionante, al ritmo que lo hacían sus ingresos: cerró 2018 con unas ventas netas de 232.900 millones de dólares. Maneja servicios que abarcan desde la venta de productos frescos al 'streaming' de contenidos audiovisuales, pasando por su exitoso negocio en la nube, AWS, el que se encarga de liderar los beneficios de la corporación. Lejos de dormirse en los laureles, la compañía podría estar planeando introducirse en un nuevo campo: el de las telecomunicaciones.

Amazon estudia la compra de Boost Mobile, un servicio inalámbrico de telefonía móvil de prepago que pertenece actualmente a los operadores estadounidenses T-Mobile y Sprint. Así lo han reportado dos fuentes conocedoras del caso a Reuters, la agencia que ha desvelado la operación. Según estas informaciones, la razón principal por la que la multinacional norteamericana quiere comprar Boost es porque le permitiría utilizar la nueva red inalámbrica de T-Mobile durante al menos seis años. También estaría interesada en hacerse con el espectro inalámbrico que pudieran cederle las compañías.

T-Mobile y Sprint se encuentran actualmente en medio de un proceso de fusión, valorado en 26.500 millones de dólares. La Comisión Federal de Comunicaciones o FCC, el máximo organismo encargado de regular el mercado teleco en Estados Unidos, habría contemplado la venta de Boost, marca de Sprint, para dar el visto bueno a la operación. La cesión del espectro sería otra de las medidas a través de las cuales esperarían agilizar su integración.

Las fuentes de la agencia no han profundizado en para qué querría Amazon la red y el espectro. Sí que se destaca que el gigante tiene productos en los que podría aplicarse. Es el caso del dispositivo Echo Connect, que vincula el altavoz inteligente con los servicios de telefonía fija del domicilio para así poder realizar llamadas telefónicas a través de Alexa. La revista Wired apunta que, con la adquisición, Amazon conseguiría tener más control sobre las redes para llegar a sus clientes directamente, evitando depender de otras compañías para prestar sus servicios. Los grandes gigantes tecnológicos han demostrado su interés en controlar la infraestructura de red previamente; son, por ejemplo, importantes inversores en el desarrollo de los nuevos cables submarinos. 

Ninguna de las compañías ha hecho por el momento comentarios al respecto.