El Tribunal de Cuentas Europeo reconoce los retos que impone la e-administración
El uso de la administración electrónica en la UE trae consigo múltiples beneficios pero también riesgos de cara al control de la contabilidad si no hay expertos en TI dentro del Tribunal de Cuentas Europeo, tal y como han indicado algunos de sus responsables.
La tendencia hacia la e-administración, es decir, la posibilidad de brindar servicios públicos a través de plataformas basadas en las tecnologías de la información, es imparable y trae consigo importantes beneficios en términos de agilidad y mejor experiencia entre el sector público y el ciudadano; no obstante, también conlleva riesgos, como es una disminución del control de la contabilidad, a no ser que se ponga el foco en este aspecto. Así lo afirmaron en un encuentro realizado en Luxemburgo diversos auditores del Tribunal de Cuentas Europeo, con motivo de la celebración del 40 aniversario de este organismo.
En palabras de Alar Karis, auditor general de Estonia, “los grandes movimientos hacia el gobierno electrónico deberían acercar a los legisladores y a los ciudadanos pero también acarrean riesgos de contabilidad que difieren de aquellos con los que los auditores están familiarizados. Las agencias públicas tal y como las conocemos podrían desaparecer o aumentar con procesos de toma de decisiones automatizados y basados en la tecnología de aprendizaje de máquina (machine learning)”. En este escenario, precisó el portavoz, “necesitaremos auditores de TI o híbridos para realizar trabajos de auditoría relevantes y de alto impacto”.
Para Klaus-Heiner Lehne, presidente del Tribunal de Cuentas Europeo, “la confianza de los ciudadanos en las finanzas públicas solo puede fortalecerse si estos ven que cada euro gastado en el seno de la UE trae consigo un aporte de valor”. Y esto, según el responsable, solo es posible realizarlo desde el citado organismo si sus trabajadores están familiarizados con los desarrollos de las TI.
