En busca del marco tributario del siglo XXI

Europa busca desde hace tiempo la forma de crear un marco tributario que se adapte a la nueva realidad y que se imponga por igual a todas las empresas que operen en el Viejo Continente. Actualmente la presencia física es uno de los requerimientos para cumplir con las exigencias tributarias. Pero el panorama ha cambiado. Los gigantes digitales foráneos irrumpen el territorio europeo casi sin hacer ruido: son capaces de dar servicio a millones de europeos sin necesidad de tener una presencia física allá donde operan.

Las políticas fiscales corporativas vigentes han sido diseñadas hace cien años y en efecto fueron exclusivamente pensadas para empresas con presencia física, explican desde la Comisión Europea. “Hasta donde sabemos las compañías sin presencia física pagan un 9% de impuestos mientras que el resto de la economía paga un 23%. Hay un problema de competitividad y no puede seguir así. Estas empresas tienen que pagar una tasa justa de impuestos allá donde crean beneficios y valor”, declaró recientemente el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, Pierre Moscovici, en un medio inglés.

Para los responsables del órgano de gobierno de la UE “el volumen actual de beneficios no gravados es inaceptable” y es momento de pensar en futuro. “Tenemos que adaptar nuestras normas fiscales al siglo XXI mediante la puesta en marcha de una nueva solución integral y adecuada al futuro” dijo con motivo de la presentación de la propuesta Valdis Dombrovskis, vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social.

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