Impresión

¿Por qué nunca te vas a comprar una impresora 3D para casa?

El mercado de las impresoras 3D de consumo, que incluso ha intentado conectarse a los videojuegos, sigue buscando una 'killer app'.

Mientras que las ventas de impresoras 3D experimentarán un crecimiento saludable en los próximos cuatro años, las máquinas de consumo siguen siendo una tecnología en busca de un objetivo, según la consultora IDC. Las impresoras 3D, los materiales y los servicios crecieron en EE.UU. casi un 20% en 2015 en comparación con el año anterior, lo que representa un mercado de 2.500 millones de dólares. Y se espera que los envíos de impresoras 3D experimenten una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de más del 16% hasta el 2020, según las previsiones de IDC sobre impresoras 3D en EE.UU para 2016-2020. Se espera que los ingresos procedentes sólo de hardware de impresión 3D crezca de los 815 millones de dólares del año pasado a los 1.960 millones en 2020.

El segmento de tecnología más grande dentro del mercado de la impresión 3D es la fabricación de filamentos fundidos o el modelado por deposición fundida (FDM / FFF). El año pasado, las impresoras FFF o FDM supusieron el 76% de las impresoras 3D vendidas en EE.UU.

Mientras que la mayoría de estas impresoras se encuentran en la gama baja del mercado, el segmento de consumo “claramente no se ha materializado como muchos habían predicho”, explicó IDC. Eso está empujando a muchos fabricantes de impresoras 3D a cambiar hacia la producción de máquinas de gama alta dirigidas a los mercados de la educación y la creación de prototipos profesionales. Los envíos en la gama muy baja, donde las impresoras 3D se venden por debajo de  1.000 dólares, todavía se prevé que crezcan más de un 12% anual hasta 2020. Sin embargo, el mercado sigue siendo relativamente pequeño.

¿Dónde está la killer app?

 “Sé que es un poco un cliché, pero creo que la 'killer app' que llevaría la impresión en 3D al espacio de los consumidores no se ha materializado todavía”, indicó Tim Greene, director de investigación de Hardcopy Solutions de IDC. “Ya la mezcla de impresoras 3D en los EE.UU. ha cambiado en los últimos 12 a 24 meses. Si bien todavía hay una gran cantidad de envíos en el mercado de consumo/DiY, sigue habiendo un mayor crecimiento en los segmentos con una orientación más profesional e industrial”. En pocas palabras, las impresoras 3D todavía tienen que encontrar su lugar junto a la impresora de inyección de tinta en el hogar.

La categoría de impresoras 3D de menos de 1.000 dólares es el segmento de crecimiento más lento en base a la menor demanda de los consumidores de tipo impresoras 3D en el mercado de EE.UU., según IDC. Muchos de los proveedores de máquinas de bajo precio han añadido características y capacidades a sus impresoras para moverse hacia hardware de mayor precio.

Se espera que las impresoras  de la categoría de menos de 1.000 dólares pasen de los poco más de 49.900 envíos en 2015 a las 90.750 impresoras en 2020. Esa es una tasa de crecimiento anual a cinco años del 12,7%. En su informe, IDC explicó que “nunca ha sido una gran creyente”  del mercado de la impresión 3D de consumo.

 “Esto se ve confirmado en cierta medida por muchos de los proveedores en ese segmento, que reconocen que el segmento de consumo se ha materializado de manera diferente a lo esperado. Mientras que algunos proveedores siguen vendiendo impresoras 3D  de muy baja gama a precios inferiores a los 300 dólares, muchos han reconocido que los usuarios de consumo no utilizan material suficiente o no compran los materiales a su fabricante de impresora, para compensar la venta de impresoras a precios tan bajos”, según el informe.

Buscando vinculación

En la búsqueda de la ‘killer app’, muchos fabricantes de impresoras 3D han tratado de vincular las máquinas a videojuegos, permitiendo a los jugadores imprimir personajes y modelos de los escenarios. “Lo que sin duda podría llegar a suceder, pero no lo veremos a corto plazo”, dijo Greene. “Nunca digo nunca, pero creo que la falta de una verdadera aplicación  'necesito tenerla' de la impresión 3D de consumo limita el potencial para el lado de los consumidores, por ahora”. Terry Wohlers, presidente de Wohlers Associates, una consultora independiente, contó que el mercado de las impresoras 3D de consumo se ve obstaculizada más por su razón de existir y menos por la falta de tecnología asequible.  “Yo diría que una impresora 3D de consumo todavía no existe”, aseguró Wohlers. “Esto podría cambiar cuando Mattel presente su nueva Thingmaker a finales de este año”. En febrero, Mattel anunció que había reinventado su icónica Thingmaker, un dispositivo para fabricar juguetes en casa, esta vez como una impresora 3D que tendrá un coste de 300 dólares. Mattel dio a conocer su impresora 3D en la Feria del Juguete de Nueva York, y  ya está cogiendo pre-reservas para la máquina, que estará disponible (ver precios en Amazon.com) el 15 de octubre.

 “Durante más de 15 años, he creído que los niños pueden convertirse en un gran mercado, ya que son creativos, como para hacer  los objetos, y entretenerse a sí mismos”, indicó Wohlers. “Las nuevas herramientas de software para la creación de contenido 3D, junto con los productos para los niños, como el Thingmaker, podrían cambiar el panorama para algunos”.

Mientras tanto, explicó Wohlers, la mayoría de los consumidores adquieren piezas y productos impresos en 3D en línea y en tiendas y almacenes - productos diseñados por profesionales en las máquinas de tipo industrial.  Además de la falta de casos de uso, la impresora 3D de consumo se ha convertido en un producto de bajo margen, con equipos chinos y fabricantes de filamentos combinados con múltiples canales de distribución (como Amazon.com) para crear un segmento en el que es muy difícil lograr márgenes de beneficio, señaló Greene.

 “A su vez, esto ha provocado que compañías como 3D Systems y Ultimaker reorienten algunos de sus productos y áreas de interés”, explicó Greene. “Por otra parte, existe un número cada vez mayor de servicios de impresión 3D en línea como Sculpteo y Shapeways  que hacen que sea tan rápido y fácil para los consumidores obtienen su material impreso en 3D que parece que los consumidores no necesitan su propia impresora 3D”. En mayo, Ultimaker añadió el Ultimaker 2+, que tiene un precio dos veces más alto que la original Ultimaker de 999 dólares.

3D Systems cambia de marcha

3D Systems también está menos interesada ​​en el mercado de las impresoras 3D de consumo, donde entró en 2011. A finales de 2015, 3D Systems anunció el final de su línea de impresoras 3D de consumo Cube de 999 dólares y anunció que esto también  afectaba a Cubify.com su plataforma de impresión de consumo a partir del 31 de enero.  “Todavía tenemos la impresora Pro Cube - de menos de 5.000 dólares-, pero esta forma parte de nuestro nivel de entrada en las aplicaciones de escritorio como la educación y la ingeniería de escritorio”, explicó Timothy Miller, director de comunicaciones corporativas de 3D Systems. “Nos estamos centrando en la industria y el cliente profesional, porque ahí es donde vemos oportunidades a corto plazo”, agregó Miller. 3D Systems fue uno de los primeros fabricantes de impresoras 3D cuando fue fundada en 1984; su director de tecnología, Chuck Hull, fue uno de los inventores de la tecnología de impresión 3D y creó el formato de archivo STL (stereolighography) adoptado ampliamente para el uso en las máquinas de hoy en día. Durante los últimos dos años, sin embargo, las acciones de 3D Systems han caído en picado desde un máximo de alrededor de 97 dólares por cuota en 2014 a un mínimo de 6,29 dólares en mayo. Actualmente, se encuentra alrededor de los 12 dólares. Miller indicó que mientras que la empresa  dará a conocer pronto una nueva estrategia a largo plazo,  ya se ha desplazado hacia la producción de máquinas más profesionales dirigidas a mercados en crecimiento, incluidas las impresoras 3D para la producción.

Hacia dónde se dirige el mercado

Para Wohlers las cuestiones financieras de 3D Systems 'tienen menos que ver con la trayectoria descendente de la industria y más con la falta de concentración y aumento de la competitividad de la empresa. En 2011, por ejemplo, 31 empresas de todo el mundo produjeron y vendieron impresoras 3D industriales – las de un precio de más de 5.000 dólares. Cinco años más tarde, esta cifra se ha duplicado a 62 empresas, según el Informe 2016 Wohlers.

Al igual que con el inicio de la industria de la impresión 3D, los mercados de crecimiento más alto de la tecnología siguen siendo la automoción, la sanidad y la industria aeroespacial. Sin embargo, la creación rápida de prototipos, la producción de partes  impresas en 3D empieza a tomar forma.

Según el informe de IDC, el segmento de más rápido crecimiento en la industria de la impresión  3D se encuentra en la categoría de precio de 25.000 dólares a 100.000 dólares - impresoras que utilizan una combinación de tecnologías para la impresión tanto de plástico como de metal para uso en mercados que incluyen la cirugía dental, la medicina, la automoción y el aeroespacial .

El año pasado, por ejemplo, HP anunció que entraría en el espacio de la fabricación de partes impresas en 3D con una máquina orientada directamente a la producción, no al mercado de consumo. La máquina de HP, una de inyección de tinta con un sistema de "materiales de chorro", es parte de un mercado que se espera que crezca más rápido que cualquier otro, de acuerdo con IDC.  “A medida que las aplicaciones se vuelven más avanzadas y complicadas, las personas no sólo quieren una impresora de prototipos, sino una solución que puedan incluir en su flujo de trabajo”, explicó Miller.

Por ejemplo, Align Technology 3D imprime 175.000 aparatos dentales Invisalign cada día. A principios de este mes, el proveedor de servicios de impresión 3D, Sculpteo, dio a conocer su Informe Anual del Estado de la impresión 3D, que recoge las respuestas de una encuesta al público en general desde finales de enero hasta finales de marzo de 2016. Este año, Sculpteo ha recibido más de 1.000 respuestas.

La encuesta recogió que los usos principales para la impresión en 3D siguen siendo la creación de prototipos (50%) y las pruebas de concepto (30%), con la producción industrial quedando en tercer lugar (20%). Las compañías que respondieron a la encuesta revelaron que el 93% de las organizaciones creen que la impresión en 3D les da una ventaja competitiva, y la principal prioridad para los profesionales que utilizan las impresoras 3D es el rápido desarrollo de productos.  “Las personas y empresas que están adoptando las impresoras 3D se están dando cuenta de forma rutinaria de la gran cantidad de ahorro de tiempo y de costes en su creación de productos y ciclos de desarrollo”, dijo Greene. “A medida que aumenta la velocidad de la impresora y la gama de materiales se expande, un número cada vez mayor de productos y partes, y por lo tanto, de mercados, se verán afectados por la impresión 3D / fabricación aditiva".



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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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