Repsol destinará 150 millones de euros a proyectos digitales en 2019

Repsol invirtió en 2018 más de 70 millones de euros en iniciativas digitales. Este año redobla su apuesta por la transformación digital y la energética destinará a este tipo de proyectos unos 150 millones de euros. Desde la compañía calculan que la digitalización (tendencia que impulsa un equipo de más de mil personas a través de 130 iniciativas en marcha) les aportará beneficios por un valor de 300 millones de euros anuales hasta 2020, que ascenderán a 1000 millones en 2022, tanto por nuevos ingresos, como por optimización de inversiones y gastos.

Tal y como explica a ComputerWorld Enrique Fernández Puertas, director de Digitalización y Arquitectura de Repsol, la compañía está inmersa en el desarrollo de productos digitales que afectan a toda la cadena de valor de la energía, desde la exploración y producción de hidrocarburos (E&P), a su actividad industrial, la comercialización y la propia corporación. “En Repsol queremos ayudar a transformar el sector de la energía tal y como lo conocemos hasta ahora”, asevera el directivo.  

Éste explica que buscan dotar a las áreas de E&P de herramientas que faciliten la localización de reservas y su extracción,así como la monitorización de la operación de los activos productivos. “También queremos evolucionar hacia la industria 4.0, hiperconectada y cada vez más autónoma, con modelos de mantenimiento de activos más eficaces, consumo de energía más optimizado, mejoras de la productividad y por tanto, de la gestión de recursos”.

"En Repsol queremos ayudar a transformar el sector de la energía tal y como lo conocemos hasta ahora"

Otro de los retos de la energética, afirma, es el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la personalización de servicios y experiencias para los clientes, donde la movilidad y la omnicanalidad son imprescindibles. “También buscamos ser una empresa más ágil, más flexible, con foco en la capacitación de nuestros empleados para asumir una visión más analítica y estratégica, la automatización de procesos repetitivos o la adaptación a un espacio de trabajo digital que aporta más flexibilidad a los empleados”.

“Trabajar en el sector de la energía implica afrontar retos de forma constante, lo que nos lleva a asumir un proceso permanente de transformación”, reconoce el directivo, que no duda en afirmar que, en la actualidad los mayores desafíos se centran en “ser más eficientes y seguros y, para ello, la digitalización actúa como palanca estratégica para que los profesionales tomemos mejores decisiones basadas en datos”.

Apuesta por el cambio cultural y el talento digital

La prioridad para Repsol, subraya Enrique Fernández Puertas, es “acompañar su proceso de transformación digital con las tecnologías disruptivas más adecuadas, con el cambio cultural necesario para comprometer a toda la organización y ser más ágiles, y apostando por el talento digital, unido a la experiencia de grandes profesionales que han hecho de Repsol una referencia internacional en el sector de la energía”.

La compañía ha creado 10 hubs, entre los que se encuentran Data Analytics, Blockchain y Experimentación Digital, Diseño y Experiencia de Usuario, Omnicanalidad o Agile, que son equipos de trabajo integrados por especialistas de Repsol, personal de la compañía que se ha formado en las nuevas tendencias y talento externo, y dan soporte técnico a las necesidades digitales de las unidades de negocio. “Nuestra visión es clara: poner en el centro de nuestro negocio a las personas, tanto a nuestros clientes, como a los profesionales que formamos parte de la compañía”, explica el portavoz.

Preguntado por qué tecnología cree que será la más disruptiva para el sector energético, el experto lo tiene claro: “Para nosotros, no tiene sentido hablar por separado de big data, inteligencia artificial, blockchain, omnicanalidad, RPA, digital UX & design, cloud o robótica, ya que el éxito viene de la combinación de las mismas. Tomamos lo mejor de cada una de ellas y las aprovechamos para transformar nuestro sector y responder cada vez mejor a las necesidades de nuestros clientes”. La tecnología, concluye el directivo, “ayuda a los clientes a relacionarse con la energía y los servicios que demandan, para su movilidad, su hogar, sus empresas o sus ciudades”.