Al 5G, a través de la inteligencia artificial
Samsung adquiere Zhilabs, una startup española de IA, para reforzarse de cara a la nueva generación de redes.
El nuevo estándar de comunicaciones 5G todavía está en fase de pruebas, pero las compañías se están preparando ya para el momento del despliegue. Para esto se están actualizando las infraestructuras existentes, además de trabajar en el desarrollo de herramientas para agilizar su expansión. Una de las tecnologías con más presencia en este escenario es la inteligencia artificial, que se postula como un elemento esencial para facilitar la automatización de tareas. Esto permitirá trabajar con la mayor carga de tráfico de datos que se espera que traiga el nuevo estándar, y tener mejores tiempos de respuesta.
El peso del papel de la inteligencia artificial en el 5G se apunta como motivo clave en una de las últimas operaciones en relación al despliegue de estas redes. Samsung anunciaba esta semana la adquisición de la startup española Zhilabs. La compañía de Barcelona, que cumple este año 10 años de su creación, trabaja como una plataforma de analítica de red en tiempo real. Tras la compra, seguirá operando de forma independiente bajo el paraguas de la corporación coreana.
Este movimiento tiene un valor estratégico para Samsung, en tanto le permite mejorar sus capacidades de cara a la evolución de las redes 4G a 5G, que soportarán un mayor volumen de datos y necesitan, por tanto, optimizar en lo posible el trabajo en la red. Con la compra, la coreana integra en su equipo las habilidades necesarias para mejorar en la automatización y analítica de redes a través de la inteligencia artificial, lo que la capacita para, en última instancia, dar una mejor prestación de sus servicios a los clientes.
La operación se enmarca dentro de la decisión de la compañía de apostar por tecnologías que puedan impulsar su crecimiento futuro. En agosto, Samsung anunciaba sus planes de invertir unos 20.000 millones de euros para potenciar su desarrollo. La inteligencia artificial y el 5G eran dos de las áreas que en aquel momento se señalaban como claves en esta estrategia, junto como los componentes de automoción eléctricos y la biofarmacéutica.
