El estado actual del negocio de la consultoría en España y previsiones tras la pandemia de la COVID-19
Las consultoras están liderando la inversión en innovación y nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, 'big data', nube o 'blockchain', entre otras.
La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha planteado multitud de desafíos a compañías e instituciones, que han tenido que adaptarse rápidamente a una realidad en la que las nuevas tecnologías han adquirido un papel relevante. En un escenario excepcional, la consultoría ha demostrado ser un actor fundamental en la implantación, por parte de las empresas y Administraciones Públicas, de unos cambios tan urgentes como necesarios. Su experiencia y liderazgo en los procesos de digitalización le han permitido asesorar a las organizaciones y ayudarlas a reinventar con éxito sus modelos de negocio.
El informe La consultoría española, el sector en cifras, publicado por la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) el pasado mes de julio, refleja el crecimiento del sector en 2020, muy por encima del PIB nominal, y anticipa un incremento de los ingresos en 2021 de alrededor del 6%, porcentaje similar al crecimiento anual antes de la pandemia.
Todos los sectores son conscientes de que deben acelerar su transformación digital para hacer frente a los retos que plantea el futuro, y ello supone una oportunidad extraordinaria para modernizar el tejido empresarial español y mejorar la competitividad del país. Una competitividad que, sin duda, deberá tener como señal de identidad la sostenibilidad y como pilar fundamental la transición ecológica. Las empresas de consultoría han tenido y seguirán teniendo un rol esencial en estas transformaciones. Para ello cuentan con la experiencia de sus profesionales y con las herramientas tecnológicas más avanzadas.
La inversión en innovación y en tecnologías como la inteligencia artificial, cloud, big data, Internet de las Cosas (IoT, de sus siglas inglesas) o blockchain se ha convertido en imprescindible para dar respuesta a las demandas y necesidades de la sociedad, especialmente en un momento como el actual, y las consultoras están liderando esta inversión.
En 2020, las empresas de consultoría invirtieron en innovación el 3,9% de sus ingresos, un 30% más que el año anterior, y muy por encima de la inversión en España que se situó en el 1,2% del PIB. Esa inversión, y el conocimiento asociado, se trasladan a los clientes, como demuestra el hecho de que más del 37% de los ingresos del sector corresponden a proyectos que exigen el dominio de tecnologías emergentes.
La creación de empleo de calidad ha sido una constante de las consultoras desde 2004. En 2020, cuando la pandemia golpeó duramente el mercado laboral en España, las empresas de consultoría siguieron aumentando sus plantillas y emplearon a más de 203.500 personas, un 0,7% más que en el ejercicio anterior.
La cualificación y las aptitudes de los profesionales son la principal fortaleza de las consultoras, que año tras año siguen apostando por su capital humano. Según los últimos datos, la formación por empleado en 2020 triplicó la media nacional en un sector en el que la mayoría de los profesionales tiene estudios superiores.
Uno de los principales problemas en el sector es el déficit de perfiles relacionados con las disciplinas STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics), los más demandados por las consultoras. Cada vez hay menos egresados en estas materias y, además, el porcentaje de mujeres entre los estudiantes en carreras tecnológicas sigue siendo escaso. Según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, tan sólo uno de cada cuatro matriculados en carreras técnicas en España son mujeres.
Antes de la pandemia, la AEC y sus empresas asociadas participaron en el diseño y puesta en marcha de un proyecto formativo para promover las vocaciones tecnológicas en estudiantes de primaria y secundaria, con especial atención a las niñas y las jóvenes, una iniciativa que tendrá continuidad en 2022.
Las previsiones para este año señalan un crecimiento del sector de la consultoría, impulsado por los profundos cambios en los que están inmersos todos los sectores económicos y por los proyectos derivados de la ejecución de los Fondos Europeos Next Generation, que tienen entre sus prioridades la transformación digital y la transición ecológica.
A su vez, las Administraciones Públicas, en sus tres niveles, central, autonómico y local, pueden y deberían utilizar estos Fondos para su modernización y la mejora de los servicios que se prestan a los ciudadanos. En particular, la Administración de Justicia ha elaborado ya un ambicioso plan de digitalización para los próximos años, que va a permitir una agilización de los procedimientos en todos los ámbitos.
Las empresas de consultoría están preparadas para aportar soluciones, organizativas y tecnológicas, que favorezcan una gestión eficiente de los fondos y ayudas europeos. Desde la AEC, integrada por 24 de las empresas más importantes de consultoría y tecnologías de la información, estamos a disposición de las instituciones y organizaciones, públicas y privadas, para colaborar en todas aquellas iniciativas que contribuyan a la recuperación económica, avanzando en la digitalización del país y en su transformación hacia un modelo de crecimiento inclusivo y sostenible.
La autora de este artículo es Elena Salgado, presidenta de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC)
