Mujeres con garra: innovación y liderazgo europeo en el medio rural

Al sur de la provincia de Ávila, en la región del Valle del Tiétar, concretamente entre las coordenadas referidas a la localidad de Candeleda. En este pintoresco municipio de poco más de 5.000 habitantes ha tenido lugar la presentación de la Academia de mujeres para la innovación rural impulsada por la multinacional de origen chino Huawei. Un paraje natural que poco o nada debe envidiar a las maravillas del mundo y que ha servido como idílico escenario para una cita donde liderazgo, innovación y digitalización han confluido con el entorno agrícola. Hasta allí se ha trasladado ComputerWorld con el firme propósito de conocer de primera mano cuáles son los obstáculos que las mujeres europeas afincadas en diferentes ecosistemas rurales a lo largo y ancho del continente deben sortear a la hora de dar vida a sus ideas y materializar sus proyectos, y qué necesitan para llevarlo a cabo.

El abismo de la doble brecha

Las mujeres constituyen la mitad de la población mundial; sin embargo, sus derechos, oportunidad y logros se han visto mermados a lo largo de los siglos, a lo largo de los años, una y otra vez. En la actualidad, siguiendo esta misma estela, lo cierto es que las mujeres continúan haciendo frente a retos estructurales que impiden, de forma injusta, que desplieguen todo su potencial. Un hecho que se intensifica en las zonas rurales. Y es que aquí, las féminas deben encarar el abismo que supone una doble brecha: la de género, con respecto a los hombres, y la del código postal, que enfrenta a las grandes urbes con los entornos agrícolas. Por eso, la multinacional tecnológica ha dirigido el foco mediático hacia esta cuestión a través de una institución que congrega a 15 mujeres europeas de zonas rurales con gran talento para impulsar la era digital desde las propias áreas en las que viven y poner coto a esta situación.

Así, durante una semana, un total de 15 mujeres elegidas por un jurado independiente han podido disfrutar de una beca de formación que incluye distintas clases magistrales, proyectos en equipo, actividades de aprendizaje activo y en grupo orientadas a promocionar la innovación y el liderazgo femenino. "Las mujeres son esenciales para lograr una transición digital inclusiva y sólida”, nos confesaba Berta Herrero, directora de Igualdad, Diversidad e Inclusión de Huawei en Europa. Por eso, decía, “hemos creado la academia". Una nueva apuesta en firme diseñada para “capacitar a las mujeres con talento de las zonas rurales de Europa con aquellas habilidades necesarias para dar forma a la transformación digital desde la belleza de sus propios pueblos. Nuestro objetivo es cerrar de forma definitiva la doble brecha que impide a las mujeres de las zonas rurales y despobladas convertirse en las líderes que nuestro mundo necesita”.

Durante la segunda jornada tuvo lugar un taller de oratoria y comunicación de proyectos.

Habilidades blandas

Precisamente poniendo el acento sobre ellas, protagonistas indiscutibles de la escena, ahondamos en los beneficios de la puesta en marcha de proyectos de este calibre. La mejora y sofisticación de las habilidades blandas o soft skills de las participantes ha sido uno de los motivos principales que las llevó a postularse a la beca. Este es el caso concreto de Megan O’Brien, una estudiante irlandesa de 24 años que, tras licenciarse en Economía por la Universidad de Dublín, se encuentra envuelta en un máster sobre retos globales para la sostenibilidad. “Aunque creo que hay demasiados aspectos en los que este programa puede ayudarme, me gustaría centrarme en el desarrollo de las habilidades blandas como el trabajo en equipo con personas de diferentes nacionalidades o sobre cómo lanzar y comunicar tu idea”. Algo que ha tildado de “realmente valioso” para ella, ya que “no importa como sea tu idea o lo inteligente que seas a menos que puedas comunicársela a las personas adecuadas en el momento oportuno”.

Siguiendo esta misma línea, Agnes Kun Dr, representante húngara, exponía sus expectativas. “Soy científica, me dedico a la investigación en la Universidad Húngara de Agricultura y Ciencias de la Vida y siento que esto era lo que necesitaba para desarrollarme como mujer líder en el escenario agrícola. Realmente me gustaría mejorar mis habilidades personales, individuales, saber cómo construir un proyecto desde una idea inicial y lanzarlo al mundo”.

Tejiendo una red de futuro

Hoy en día, el networking es clave, algo que ha vuelto a quedar demostrado en esta cita. “Esta academia es una oportunidad maravillosa y única para compartir con mujeres europeas”, defendía risueña María Elena Alfaro, una española todoterreno de 49 años. A pesar de ser licenciada en Empresariales, haber cursado un master en Gestión y Administración de Empresas y otro en Turismo, y contar con un doctorado en Marketing, el bagaje de Alfaro no termina ahí. Y es que también lidera la compañía EmoInsights y está inmersa en el proceso de creación de una marca de experiencias en torno a “una viña que he comprado aquí, en Castilla y León”. “A mis 49 años nunca he tenido la posibilidad de estar entre mujeres europeas compartiendo conocimiento”, aseguraba Alfaro invitando a todo el mundo a participar de la academia. “Es una oportunidad única que nos brinda la historia para poner nuestro granito de arena”.

Participantes de la academia estrechan lazos entre sesiones formativas.

Transferencia de conocimiento

Las mujeres, asegura Kun Dr, “tienen otra perspectiva que el hombre y pueden aportar su propio conocimiento e ideas para construir un futuro mejor”. Precisamente por eso invita a fomentar el liderazgo entre las féminas y respaldar el apoyo entre unas y otras. “Todos somos humanos”, continuaba tomando el relevo O’Brien, “todos necesitamos apoyo y podemos ayudarnos mutuamente”. “Este es el primer programa centrado en mujeres de diferentes edades, países y orígenes, es muy agradable conocerse y aprender de ellas, de sus ideas, de sus experiencias. Es inspirador”.

Imagen de la jornada inaugural en Candeleda, Ávila.

Igual de inspirador que el objetivo de Darja Vudler Brrlak, representante eslovena y alcaldesa de un “municipio rural muy pequeño, de alrededor de 1.300 habitantes, pero muy pintoresco y talentoso”. “Vivo en una comunidad muy conectada, donde todo el mundo se conoce y los vecinos se ayudan mutuamente”, por lo que no es de extrañar que su propósito principal sea “poder transmitir todo el conocimiento adquirido a todas las mujeres exitosas de mi pueblo”. “Quiero hacer algún tipo de evento con las mujeres, hacer programas para ellas, explicarles cómo pueden acceder a proyectos y a iniciativas europeas”. Por eso, defiende, es “importante participar en este tipo de planes”, “hay que ir”. A fin de cuentas el conocimiento sí traspasa fronteras.