Ametic: relato de una crisis
La salida de las grandes operadoras de Ametic, en contra de la gestión del expresidente José Manuel de Riva, ha puesto en jaque la viabilidad económica de la patronal del sector TIC español. El nuevo máximo mandatario, Pedro Mier, ha recogido el testigo con el objetivo de establecer una nueva 'era' de acuerdos y nuevas políticas integradoras. Esta es la historia de un año de turbulencias.
No solo de números viven las organizaciones. Mientras la patronal se congratulaba porque en el hipersector TIC comenzaban a vislumbrarse ‘brotes verdes’, se urdía una conspiración en contra de la figura de su máximo representante, José Manuel de Riva. Grandes empresas del mundo de las telecomunicaciones como Telefónica, Orange, Ericsson, Nokia, ZTE, Euskaltel u Orange se desmarcaban de la gestión del presidente poniéndole contra las cuerdas y amenazando con abandonar el barco si éste continuaba al frente de Ametic tras las elecciones. En total más de 70 han sido las empresas que se han dado de baja, y no todas relacionadas con el mundo de las telecomunicaciones, aunque algunas del calado de Indra, IBM, HP o Accenture. El grupo demandaba derogar la democrática fórmula de ‘una empresa un voto’ que instaló el propio De Riva, para instaurar un sistema ponderado en el que los miembros que más aporten económicamente lleguen a ganar hasta el 50% de la junta directiva. Finalmente, la Asamblea General decidió poner freno a las operadoras con una mayoría aplastante y el cisma concluye con la salida de José Manuel de Riva y de dicho grupo de la asociación. Ahora, el nuevo presidente, Pedro Mier, tiene que lidiar con un panorama al que se le han escapado buena parte de sus ingresos (un 25% del presupuesto, según el propio Mier).
La era ‘De Riva’
José Manuel de Riva llegó a la presidencia de Ametic en diciembre de 2012 en sustitución de Jesús Banegas. Lo hacía en plena desaceleración del sector que sumaba números negativos año tras año muy vinculados a la crisis general del país. Y se ponía al mando de una asociación muy heterogénea, que aglutina a varios subsectores (telecomunicaciones, contenidos digitales, tecnologías de la información, industria electrónica y consumo) con distintas demandas y diagnósticos de lo que estaba siendo la recesión. Pero lo cierto es que a nivel general, el hipersector TIC cayó un 18% entre los años 2008 y 2013, para después repuntar en 2014 llegando casi a los 86.000 millones de euros y volver a crecer en 2015 un 4,8%. Además, las previsiones, a falta de datos oficiales, auguraban buenas cifras para 2016.
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