Fuenlabrada vela por sus alumnos con software libre

El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprovechado las Tecnologías de la Información (TI) al servicio de la convivencia escolar y lo ha hecho, además, con una aproximación poco común en este ámbito: el open source (código abierto). Desde el Consistorio madrileño se ha puesto en marcha SIMCE, el Sistema de Información para la Mejora de la Convivencia Escolar, con el que se persigue la prevención de la violencia en los 65 centros de enseñanza de la localidad y la reducción del absentismo entre los más de 31.000 alumnos escolarizados.

Para realizar este proyecto, cuyo desarrollo terminó en septiembre de 2009 y se comenzó a implantar a principios de año, el Ayuntamiento ha contado con Steria como socio tecnológico, puesto que la labor de aunar en un único entorno de colaboración los diferentes programas desarrollados hasta la fecha no era tarea sencilla. Para ello ha sido imprescindible la colaboración de las concejalías de Educación, Juventud, Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales. Sólo así ha sido posible hacer converger los programas de mejora de convivencia escolar Ulises (prevención de la agresión en las aulas), Ítaca (refuerzo escolar) y Absentismo (prevención del absentismo escolar), en el que participan activamente desde profesores, a trabajadores sociales, psicólogos, inspectores de Educación de la Comunidad de Madrid y miembros de la policía local. 

El punto de partida del proyecto era prácticamente de cero, puesto que ninguno de estos programas contaba con una gestión informatizada; de hecho, los trámites venían realizándose en papel utilizando para el intercambio de información, incluso, el fax. El proyecto ha corrido con cargo al Plan Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, por lo que una de los requisitos en su concepción era que se apoyase en software libre. Precisamente por este motivo se ha recurrido a la tecnología de portal open source de Liferay.

José Martos, director de TIC en el Ayuntamiento, explica que “esta plataforma se ha desarrollado a medida para este programa, porque todas las concejalías tenían su documentación en papel, con su propia base de datos”. La meta del proyecto era contar con un repositorio de información único que evitara la anterior dispersión de la misma en diferentes formatos y soportes (papel, ficheros, etc.). Además, así se posibilita el acceso único y común a los datos personales y circunstanciales de los alumnos, así como al historial de los expedientes abiertos y su tramitación. Desde el punto de vista tecnológico, SIMCE está basada sen J2EE con arquitecturas SOA y base de datos MySQL.

Por otro lado y según subraya Martos, se ha puesto especial cuidado en el tratamiento de la información, dado su carácter personal. Por esta razón, el nuevo sistema cuenta con las herramientas necesarias para garantizar el acceso controlado de los profesionales a los datos que precisen para su labor, así como para proteger los documentos y datos transmitidos a través de la Intranet, tal como requiere la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).

Experiencia replicable

El director de sistemas señala que “los proyectos más duros son siempre los que afectan directamente al usuario final, como es el caso, por lo que desde el principio se definió un coordinador en el área de Educación y otro en el servicio de Informática. Así hemos ido haciendo reuniones y pruebas desde que hemos ido liberando las diferentes versiones”.

Según explica Martos, “aún estamos en plena implantación y están apareciendo nuevas mejoras”. Un ejemplo de ello es, dice el responsable, que “queremos potenciar más la actividad con los centros, que se produzca una mayor interacción puesto que ahora el funcionamiento se basa en que se dejan avisos, son enviados a un coordinador dentro del Ayuntamiento y esta persona se comunica con los responsables de los centros”. Todo ello con seguridad basada en certificados. El objetivo pasa por superar esa mera funcionalidad de sistema de avisos para pasar a contar con zonas comunes gestionadas por las dos partes.

A pesar de estar aún implantándose, el éxito del proyecto ya se ha hecho notar, hasta el punto de que, según indica Martos, “ya hay otros ayuntamientos interesados”. Según él, se trata de una experiencia fácilmente replicable cuya propiedad intelectual es del Ayuntamiento: “Steria es el facilitador pero el dueño del software, quien tiene su copyright, es el Ayuntamiento”, concluye Martos.