Maximizar el capital de información, asignatura pendiente de las empresas
Un informe de Information Builders desvela la existencia de una gran desconexión entre las inversiones en BI y otras implementaciones tecnológicas más genéricas.
El documento, hecho junto a IDG Research Services, ha puesto de manifiesto que las empresas suspenden a la hora de sacar partido al potencial tecnológico pese a ser conscientes del poder transformador que supondría alinear su estrategia y sus recursos con el análisis y la gestión de su información.
El 75% de los encuestados cree que la información es una herramienta valiosa que las compañías deberían colocar entre sus objetivos estratégicos diarios. No obstante, éstas no le sacan partido al limitarse su distribución a cubrir las necesidades de las cúpulas directivas. En el informe no llegan al 60% los entrevistados que resaltan la importancia de extender el acceso a determinados datos a los empleados operacionales. Además, sólo el 50% considera a los clientes como una prioridad significativa; y menos de un tercio cree necesario compartir información con socios y proveedores externos.
Estos datos chocan con las preferencias de los usuarios, que se inclinan más por consultar aplicaciones, informes y cuadros de mando simples, interactivos y orientados a sus funciones, en lugar de desarrollar sus propios cuadros de mando o complejos sistemas de análisis. Parece que muchas empresas están tomando decisiones en base sólo a la perspectiva de sus profesionales con más conocimientos, ya que el 55% de los encuestados se inclina por herramientas potentes de análisis, en lugar de por aplicaciones de información. Los resultados de esto quedan patentes cuando se analiza la frecuencia con la que las compañías solicitan feedback de sus grupos de usuarios en relación con su experiencia en la distribución de información.
Como conclusión el informe sostiene que para maximizar realmente el capital de información es necesario que las organizaciones comprendan las demandas de todas las partes implicadas. Esta aproximación les permitirá evaluar las inversiones en BI como una vía para distribuir la información de una manera generalizada, pero adaptada a las necesidades de cada trabajador.
