Soria deja el Ministerio de Industria tras sus contradicciones en el 'caso Panamá'

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha anunciado hoy en un comunicado su decisión “irrevocable” de abandonar tanto su cargo en el ministerio como la vida política. Los ‘papeles de Panamá’ le han obligado a dimitir una vez que se han encontrado varias contradicciones en sus alegatos de defensa. Éstos sacaban a la luz la actividad del canario como administrador de una sociedad en un paraíso fiscal.

Durante la semana, tanto Soria como el PP habían defendido la inocencia del ministro, argumentando que no existía tal sociedad y que no había cometido ninguna ilegalidad. Sin embargo, ayer, otra noticia volvía a dejar a Soria contra las cuerdas. Esta vez, salió a la luz la firma del ministro en un documento de una sociedad localizada en las islas Jersey. Estaba previsto que el lunes compareciese en el congreso para dar explicaciones, algo que ha conseguido evitar con su dimisión.

En el escrito, Soria se ha defendido argumentando que se trataban de “actividades empresariales anteriores a mi llegada a la política en 1195”. “Son hechos que ocurrieron hace más de 20 años; sin perjuicio de que ninguna de tales actividades haya tenido relación ni vínculo de tipo alguno con el ejercicio de tales responsabilidades políticas”.

Sin embargo, el ya exministro cree que lo que le ha condenado ha sido la falta de ejemplaridad en “pedagogía y en explicaciones. La política debe tener en todo momento estas características. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes”.

Por su parte, Rajoy no podrá nombrar ningún sustituto a Soria en la cartera de Industria ya que actualmente es presidente en funciones y tendrá que ser un miembro del gabinete quien asuma el puesto. Soria asumió el cargo en 2011 tras pasar por la alcaldía del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

Esta no es la primera dimisión de carácter político que acarrea el ‘caso Panamá’. En la última semana,Sigmundur David Gunnlaugsson, primer ministro de Islandia, se vio obligado a abandonar su cargo tras conocerse sus relaciones con paraísos fiscales.