Educación
Coronavirus

El COVID19 acelera la digitalización de los profesores

Ante la situación, y dado que de momento no se sabe durante cuanto tiempo vamos a seguir en estado de alerta, universidades e institutos no han tenido más remedio que continuar los cursos de forma virtual.

ordenador

En cuestión de un fin de semana los estudiantes de todo el país se vieron obligados a confinarse en sus hogares ante la pandemia el coronavirus, viendo como se paralizaban sus cursos escolares. Ante la situación, y dado que de momento no se sabe durante cuanto tiempo vamos a seguir en estado de alerta, universidades e institutos no han tenido más remedio que continuar los cursos de forma virtual.

Tal  y como explica Rosa Liarte, profesora en un instituto de Málaga y coordinadora TIC en el mismo, son muchas las comunidades autónomas que tienen a disposición del profesorado una Moodle o centros que han implementado GSuite, además de usar Google Classroom. “Los centros del profesorado han dado formaciones al respecto y creo que el sistema educativo está preparado para ello, aunque como todo, hay excepciones, situaciones desfavorecidas, profesorado que aún no se ha formado, etc. Con todo, considero que hay muchísimo material en la red y ayuda entre el profesorado para que podamos seguir adelante con las clases de forma remota”. 

"Hay muchísimo material en la red y ayuda entre el profesorado para que podamos seguir adelante con las clases de forma remota"

Entre las recomendaciones de Liarte para llevar a cabo videoconferencias con los alumnos, están las herramientas Google Hangouts o Google Meet, dada su facilidad de uso. “Esta situación puede demostrar que hay alternativas para la educación a distancia, y que a su vez, no solamente en la educación, sino que en numerosos puestos de trabajo, médicos, bancos, etc. se puede hacer ya teletrabajo y no tener que estar yendo de forma presencial siempre”. No obstante, la profesora recalca que no hay que olvidar que la educación presencial “es esencial”, ya que “el profesorado genera un aprendizaje dentro del aula que no lo hay en internet, como son las emociones, vivir la realización de proyectos, habilidades sociales, interrelacionarnos con otras personas,  y un largo etcétera”. 

En la Universidad, la situación es similar. María Sánchez, profesora de Periodismo de la Universidad de Málaga y técnico de Innovación de la UNIA coincide con Rosa Liarte en que los recursos para llevar a cabo la continuación de las clases de forma virtual están. “El problema, en e-learning como en docencia presencial, radica a menudo en la planificación, no tanto en los recursos. Nos hemos topado con esta situación de forma repentina, toca innovar de forma táctica, y si bien estos días la mayoría de universidades han enviado mensajes con recomendaciones a sus docentes para afrontar la situación, cada caso es particular y se está actuando con flexibilidad. Si un docente no había usado hasta ahora el campus virtual del que disponen ya casi todas las universidades, es complicado que se anime ahora a virtualizar su asignatura, y al contrario, para muchos supondrá tan sólo adaptar una parte porque ya habían estado usando algunas de sus posibilidades como apoyo. Hay además que llegar a un equilibrio entre seguir conectados con los estudiantes (tutorías online, sesiones por webconferencia en directo, eso acompaña y humaniza y más en estos días), y no convertirnos en esclavos ni estar conectados las 24 horas”.

"El problema, en e-learning como en docencia presencial, radica a menudo en la planificación, no tanto en los recursos"

María Sánchez tiene dos situaciones distintas ante sí, por un lado en la Universidad de Málaga, donde las clases son presenciales, y por otro en la UNIA donde la mayoría de programas se desarrollan de forma totalmente online o semipresencial. “Como docente en la UMA contamos como decía con espacios en el Campus Virtual, donde en mi caso ya venía usando este espacio para compartir los contenidos, que los estudiantes entregaran casos prácticos semanales y donde les daba feebback de resultados. Estoy continuando con el calendario fijado, haciendo exposiciones de estudiantes, debates de casos prácticos y lecciones magistrales por webconferencia en mi horario de clases habitual para que no haya solapamientos, y he intensificado la comunicación con los alumnos online. Pero incluso para mí, que tengo experiencia, está siendo un esfuerzo porque siempre hay que reorganizar". 

El problema más destacable según Sánchez, es que aquellos docentes que venían siendo algo reticentes a usar ciertas tecnologías, ahora con poco tiempo, y no demasiada experiencia, es complicado que les saquen partido, y sobre todo, que las universidades, aun siendo grandes, tienen todavía recursos (técnicos y humanos) de apoyo a la enseñanza-aprendizaje online aún limitados, y en situaciones como éstas, se ven desbordadas. "Lo positivo de todo esto es que nos estamos ayudando entre todos, compartiendo experiencias e ideas, y seguro que ello sirve de aprendizaje para un futuro". Preguntada si las universidades tienen un modelo de enseñanza virtual definido, apunta que en la mayoría de los casos las herramientas están pero faltan aún pautas y estrategias por desarrollar. Al otro lado, Universidades como la UNIA, donde se encarga precisamente de temas de e-learning y formación y apoyo al profesorado online, que nacieron con clara vocación virtual, tienen un modelo propio más desarrollado y una organización más preparada para coordinarse en red".

Como en toda crisis, hay también cosas positivas. “Hay profesores que desconocen los servicios con los que cuenta su centro y esta situación provocada por el coronavirus está sirviendo para poner en valor todos esos servicios y sacarlos a la luz”. A título personal, Sánchez considera que la situación tiene que servir para ver que “el futuro de la educación universitaria está en modelos semipresenciales que sepan sacar lo mejor de ambas modalidades”. Además, también destaca la forma y rapidez con la que profesionales del sector se han solidarizado y están compartiendo herramientas y formatos para continuar las clases de la mejor manera posible".  



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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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