Firma electrónica: una evolución hacia una solución universal

La crisis sanitaria, junto con las restricciones de movilidad y el trabajo remoto, han acelerado la demanda de firma electrónica en las organizaciones. Un estudio elaborado por IDG Research, en colaboración con HelloSign, compañía de Dropbox, analiza el estado del arte de la herramienta en las pymes españolas y los principales escollos a los que se enfrentan.

firma digital WP

La mayoría de pequeñas y medianas empresas españolas ya contaba con una solución de firma electrónica antes de la crisis sanitaria. Sin embargo, la situación de excepcionalidad provocada por la misma, ha disparado su demanda y les ha planteado un dilema: extender la solución con la que ya contaban a más casos de uso y departamentos o multiplicar las soluciones en función de las nuevas necesidades.

Este es el punto de partida del informe multisectorial elaborado por el brazo de análisis de IDG Communications, IDG Research, en colaboración con HelloSign, compañía de Dropbox, que ha ahondado no sólo en el uso actual de la solución, sino en las principales problemáticas que plantea.

Los resultados, ya disponibles para su consulta, dejan interesantes datos. Por ejemplo, para el 83% de los encuestados la experiencia de uso no es satisfactoria, la integración de las soluciones es compleja (80%) y la interoperabilidad es aún una asignatura pendiente (60%). Además, se observa que la firma electrónica debe evolucionar hacia una solución universal, de uso generalizado, para dar respuesta a las necesidades presentes y futuras.

Y es que las tendencias de futuro apuntan a puestos de trabajos híbridos, a la incorporación de elementos de confianza digital y a un aumento de control sobre el ciclo de vida de los documentos. Todo ello tendrá un impacto en las decisiones tecnológicas de las empresas.

La importancia de la experiencia de usuario

 

Las pymes españolas consideran fundamental la experiencia de uso para la adopción de la firma electrónica. Dependerá de ella el éxito o el fracaso de su uso y, por ende, el valor que puede aportar al proceso de digitalización de la compañía.

Tal y como se desprende del estudio de mercado, las principales problemáticas citadas por los encuestados son las barreras culturales, para las que habrá que educar y acompañar al usuario; la insuficiencia de la facilidad del uso, para lo que es recomendable adaptar la herramienta al usuario, poniéndole en el centro y por último, la complejidad de la gestión. En este último punto habrán de tener en consideración aspectos como el tecnológico, relacionado con la complejidad, la estabilidad y fiabilidad; el del uso y de adopción real, siendo necesario tener visibilidad sobre el uso de la herramienta.

Otro de los desafíos que se imponen es el relacionado con la dificultad de integración de las soluciones en los sistemas y procesos.

 

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