Huawei

Huawei prepara su plan B

Después de que el Gobierno americano pusiera a Huawei en la lista negra, esta madrugada saltaba la noticia de que Google cancelaba la licencia de Android al gigante chino, una medida que ha echado más leña al fuego en un conflicto más político que tecnológico entre dos potencias.

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Huawei lleva meses ocupando los titulares de los medios de comunicación debido a su disputa con el Gobierno estadounidense pero, ¿cuál es la verdadera historia?, ¿y desde cuándo se remonta?

En el año 2012, cuando estaba Obama en el Gobierno de los Estados Unidos, la CIA escribió un comunicado asegurando: "Tras una investigación las empresas chinas como Huawei o ZTE constituyen una amenaza para la seguridad nacional debido a sus intentos de extraer información confidencial de las compañías estadounidenses y su lealtad al Gobierno chino".

Dicho informe fue el detonante de toda esta problemática y aunque parecía haber quedado en standby ha resurgido con más fuerza que nunca. En los últimos meses el Gobierno americano ha puesto mucho empeño en que los países aliados prohibiesen la tecnología de Huawei, y así ha sucedido en algunos países como Australia, Nueva Zelanda o Japón. Aunque , la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, minimizó la disputa el mes pasado y dijo que se estaba buscando una solución. Por su parte, otras potencias como Francia, Alemania o Italia aseguraron su deseo de seguir trabajando con el gigante chino al no haber pruebas al respecto de que instalen puertas traseras.

De hecho, esa ha sido siempre la postura de Huawei: "No hay leyes que requieran que una compañía en China instale puertas traseras obligatorias. Nunca dañaría personalmente a mis clientes ni a mí mismo, y mi empresa no respondería a tales solicitudes", declaró el CEO de la compañía Ren Zhengfei.

¿Y ahora qué?

Sin duda, el hecho de que Google cancele la licencia de Android a Huawei no son buenas noticias, aunque según afirmó la compañía ya se estaban preparando para este golpe. El gigante chino ha estado trabajando desde 2012 en un sistema operativo que está en espera.

“Hay un plan claro B y estaremos listos si Estados Unidos decide que ya no podemos usar productos estadounidenses. Huawei tiene su propio sistema operativo", según Richard Yu, CEO de Huawei. 

Aunque no se conocen los detalles del sistema operativo, si la situación no cambia, podría ser la última baza de la compañía, ya que al no poder actualizarse Android en los móviles de Huawei, es sólo cuestión de tiempo que los terminales de la empresa china queden obsoletos.

"A corto plazo es claramente negativo para Huawei, es un cambio forzado de estrategia tecnológica", explica Alberto Bellé, analista principal de IDG Research. "Si este conflicto no se resuelve pronto, se va a abrir el escenario de que aparezca un competidor a Android. Hay que tener en cuenta que China tiene una fortaleza tecnológica considerable y el mercado local más grande del mundo. Lo que está claro es que va a tener lugar una respuesta: Huawei no va a quedarse sin sistema operativo. El efecto último de esta decisión es impredecible". 

Guerra fría tecnológica

Aparte del perjuicio inmediato a los usuarios actuales de Huawei, esto también afecta a los desarrolladores, que ven que PlayStore no va a llegar a todos los usuarios potenciales. "En definitiva, el impacto va más allá de Huawei. La economía es un sistema muy interconectado, y la economía China es una parte destacada del engranaje tecnológico. Muchos componentes de todos los móviles se fabrican en China. ¿Va a escalar esta guerra comercial?", asevera Bellé.



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