Identidad Digital Europea: qué es y cuáles son sus ventajas para el ciudadano

Desde que se desatara el comienzo de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, cada vez más servicios, tanto públicos como privados, han sucumbido a los beneficios de la digitalización apostando en firme por este formato. Este cambio de paradigma ha traído consigo una renovación que reclama que los sistemas de identificación digital sean seguros y fiables. En este sentido, la Comisión Europea, alentada por su presidenta, Ursula von der Leyen, ha impulsado la iniciativa Identidad Digital Europea (IDe), una especie de cartera digital personal para los ciudadanos de la Eurozona que pretende simplificar la forma en que los usuarios se identifican y son identificados para realizar cualquier gestión o trámite, público o privado, en cualquier país de la Unión. Ahora, a mediados del mes de marzo, será el Parlamento Europeo quien discuta en sesión plenaria su posición sobre la actualización de la propuesta legislativa acerca del establecimiento de un marco común de identidad digital europea.

Desciframos una de las iniciativas más esperadas impulsadas por Bruselas de cara al futuro digital de la Unión. A continuación, las claves.

“Cada vez que una app o un sitio web nos pide que creemos una nueva identidad digital o que nos conectemos  a través de una gran plataforma, en realidad no sabemos qué sucede con nuestros datos. Por este motivo, la Comisión propone una identidad electrónica europea segura. Una en la que confiemos y que todo ciudadano pueda utilizar en cualquier lugar de Europa para cualquier tipo de operación. Una tecnología que nos permita controlar qué datos se utilizan y cómo”

 

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea

¿Qué es la Identidad Digital Europea?

La IDe permite el reconocimiento mutuo de los sistemas de identificación electrónica de los diferentes países de la Unión. En otras palabras, da la posibilidad a que los propios ciudadanos europeos se identifiquen y verifiquen su información personal en línea, sin tener que recurrir a proveedores comerciales, independientemente del lugar de la Unión Europea en el que se encuentren. Se trata de un sistema común que capacita a las personas a acceder a los servicios en línea de otros Estados miembro a través de su documento nacional de identidad electrónico.

¿Qué beneficios brinda?

La implementación de la Identidad Digital Europea permitirá servicios públicos como solicitar certificados de nacimiento, médicos o comunicar un cambio de domicilio; abrir una cuenta bancaria; presentar la declaración de la renta o solicitar una plaza universitaria, tanto en el país de residencia como en cualquier otro Estado miembro. Además posibilitará guardar una receta médica para poderla utilizar en cualquier lugar de la Eurozona, demostrar la edad, alquilar un coche usando el permiso de conducir digital o registrarse en un hotel. Un sinfín de posibilidades que encuentran su punto álgido en el fácil acceso en línea a los servicios esenciales.

Avances en la normativa

En 2014 se exigía a los Veintisiete que establecieran sistemas nacionales de identificación electrónica que cumplieran determinadas normas técnicas y de seguridad. Estos sistemas nacionales se conectan entre sí, y permiten a los ciudadanos utilizar su documento nacional de identidad electrónico para acceder a servicios en línea en otros países de la UE. En 2021, la Comisión presentó una propuesta basada en el marco del reglamento eIDAS con el objetivo de que en 2030 al menos el 80% de los ciudadanos puedan utilizar su identidad digital para acceder a los principales servicios públicos dentro de las fronteras de la Unión. El informe sobre la actualización propuesta, que fue adoptado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía, enfatiza la importancia de garantizar que los sistemas nacionales trabajen entre sí, sean fáciles de usar y que los ciudadanos tengan el control sobre sus datos personales.